El día que se inundó Bilbao.
Hace 25 años, en agosto, nos cuentan, se inundó Bilbao.
Una campaña institucional lo recuerda con grandes fotografías colgadas en plazas y calles.
En las televisiones autonómicas los reporteros realizan entrevistas a entusiastas de la nostalgia. Cada uno cuenta su historia, encantados de ese momento protagonista, sin haber olvidado ni un solo momento de su parte en aquella tragedia para algunos y curiosidad para muchos.
¿Aprendimos algo?- se pregunta una señora mirando a la cámara.
No había nacido.- dice un joven con desparpajo.
Me pilló en casa de mi cuñada en Burgos que, verá usted, después de la guerra se vino…- comienza un anciano antes de ser interrumpido por la impaciente entrevistadora.
Fue una gota fría, dijeron, ¿importa? Terremoto, huracán, cataclismo, lluvia torrencial, tormentade nieve, frío intenso, sequía, calor agotador, erupción volcánica, incendio devastador, tsunami, ola gigantesca, catástrofes cuando la naturaleza sigue su curso ajena al hombre.
Desde entonces, los precavidos viven mirando al cielo.
Otros, los que no lo vivieron ni siquiera saben qué es la lluvia.
Algunos aprendieron a nadar por eso de los ciclos de las catástrofes.
Unos pocos aún lloran a los que desaparecieron.
La mayoría, en fin, siguen, desmemoriados, indiferentes, ajenos a aniversarios y recuerdos.
¿Dónde estábamos aquel año?
Aún más. ¿Dónde estaremos el año próximo?
Incluso. ¿Estamos ahora?
Preguntar es sencillo, contestar también, lo difícil es acertar.
La vida.
No somos nada- musita mirando fijamente a la cámara un hombre con una camisa blanca.
Hace 25 años, en agosto, nos cuentan, se inundó Bilbao.
8 comments :
Glup glup glup...
Єѕтησм, fue un momento duro, me pilló viviendo en el Casco Viejo.
Un beso
Bien me acuerdo de aquello.
Hubiese jurado que no habían pasado 25 años.
De repente me he sentido mayor.
Fue duro en el Casco Viejo.
Menos mal que ahora Bilbao es otro siendo el mismo.
Un abrazo.
“¿Aprendimos algo?” No.
Impotencia, miedo, pero sobre todo ignorancia.
Los pueblos indígenas enseñan a sus hijos como leer las huellas en la tierra, interpretar las nubes en el cielo, guarecerse de una tormenta, cuidar un río, tratar a un animal, cobijarse durante la noche, actuar frente al hielo, al frío, al calor. Conocen el medio dónde viven como la palma de su mano, y saben protegerse de él.
Los pueblos “desarrollados” enseñamos a nuestros hijos a rezar, a utilizar cuanto ponen a su alcance los demás, algebra, lo que son las vacaciones, que es un día de fiesta. Desconocen qué hacer en caso de una catástrofe natural, porque existen, y suceden.
… pero sobre todo ignorancia.
Un abrazo fuerte y triste.
Siempre me quedo sin palabras cuando escucho a alguien contar todo lo que sucedió esos días.
Un abrazo
ybris, pues sí, han pasado.
Incluso aquí hay quién ha perdido la memoria (por lo que repetiremos los errores)
Recuerdo que vinieron voluntarios de toda España (aunque aquí hay quién ha perdido la memoria)(por lo que repetimos los errores)
Quizás un día cuente como pasé aquella noche dramática (aunque me duele demasiado para hacerlo).
Desde entonces Bilbao ha cambiado mucho.
Un abrazo.
gaia07, esta semana, en Galicia, bajo una tormenta impresionante, con los truenos retumbando y los rayos iluminando la noche, no tuve miedo, no, pero recordé.
Es importante no olvidar.
Un beso fuerte y alegre.
Guapa.
Iris, como siempre al que le toco, le tocó.
Los demás lo comentaban (Chica, es terrible lo del Casco Viejo ¿verdad? y seguían tomando sus riojas por García Rivero)
Un abrazo
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