Soirées privées (y 2)
...y Dulcinea será cada día más hermosa. (Gamoneda)
Madrugada de calles desiertas. Recuerdo cuando antes yo volvía a estas horas. Carmen dormía pero siempre se despertaba para preguntarme si lo había pasado bien. Nunca dudó de que mi tardanza se debía a compromisos con mis clientes, que era una parte de mi trabajo. Y si no lo creía jamás me expresó otra cosa. No le he contado mis aventuras ocasionales. Las tuve, no hace tanto, pero me parece que fue en otra vida, hace mucho. Aún veo a Ana, a veces nos acostamos pero ya no existe entre nosotros aquella pasión. Ana no es un juego, tampoco es amor, entre Ana y yo existe el compañerismo de la cama, la costumbre de amarnos a media tarde, a veces, cada vez con más tiempo de distancia. Tengo que llamar a Ana.
Me duele el pecho, no será nada pero siento ahogos, me preocupa, quizás deba a ir al médico. Carmen me acompañará, dice que soy mal enfermo Me molesta que siempre venga conmigo, me trata como a su hijo.
Sé que si la llamo al móvil se enfadará, pero estoy me poniendo nervioso. Espero que no haya tenido un accidente. Quizás esté con Arturo, el hombre de las corbatas bonitas, así le llama ella. No me cae bien Arturo. Me disgusta la familiaridad con que trata a Carmen. La próxima vez que le vea se lo diré. No me importa su energía. A un tipo así, si esto me ocurre hace dos años, le parto la cara así, sin hablar más. Carmen me dice que soy violento y celoso. No lo soy pero me molestan estos ejecutivos espabilados, tan irrespetuosos.
Ya, la llamo. No contesta. Tiene el móvil apagado ¿Y si no vuelve? No debí despedirme con la cara enfadada. No me gustaba la falda roja, tan corta. Le sienta bien pero...nada, le sienta bien pero no me agrada que le miren las piernas. Son las cuatro, me asomo a la ventana y si no veo su coche llamo a la policía. No ¿cómo voy a llamar a la policía? Carmen, ven, ven, ven. Seguro que no vuelve, se ha aburrido de mi, de que siempre quiera controlarla, saber donde está, qué hace.
Vale, me estoy obsesionando, debo tranquilizarme, relajarme, pensar en otra cosa. Ángeles, fue mala idea acostarme con ella. “Quiero que me folles- dijo- déjate de amor. Cállate ya ¿no lo entiendes? Amor es amor, sexo es sexo”. Y me escandalizó con su cuerpo de espuma, con su dedicación insolente, con sus peticiones sin recato. No me acostumbro a ser un instrumento. ¿quién me mandaba buscarme esos líos? Además ni siquiera me gustaba Ángeles.
Desde mañana seré más atento con Carmen, debo escucharla con atención, creo que me estoy perdiendo algo, en alguna parte no entiendo lo que me está pidiendo. Espero que no sea demasiado tarde. Sigue con el móvil desconectado. Intentaré dormir.
Sonriente, me toca levemente el hombro, susurra dulzuras en mi oído, me llama con diminutivos cariñosos, dice que vaya a la cama, que mañana me dolerá todo el cuerpo, me pregunta por mi cena, qué tal lo he pasado, si me he divertido, me ayuda a levantarme, me acompaña por el pasillo, me quita la bata, me arropa con las mantas, sigo medio dormido pero aún la veo mientras se desmaquilla, sigue contenta, está tan feliz que se lanza besos al espejo. Mañana le preguntaré donde ha estado. Qué sueño.
38 comments :
Ohhhhhhhhh!!
Besos.
Bueno la verdad, es que me he quedado sin palabras. Pedro. Sin palabras.
¿Sabes?
No es por nada, pero te tengo mucho afecto. No me hagas esto eh?
Tu si vas a dormir, bésame antes de marchar. Aúnque te ponga mala cara.
(...) ya sí. Pues eso.
Y te beso.
Vaya, es una historia inventada por vos, ó en serio pasa?
Pues la clave de todo es la comunicación para que haya confianza, y si hay confianza no hay celos de que Carmen se vaya con otro y vos cuigas en la tentación de andar con otra.
Saludotes y abrazotes.
Sweet Dreams, de todo Corazón:
Arthur
P.S. Ya estás linkeado en mi lista para que puedas volver a tu libreta desde la mía.
Buenas Pedro, soy Gusthav, el mejor amigo de Arturo (Arthur), y te diré que qué horrible es la infifelidad, si luego por eso hay celos, y si te descubre, uff! la que se arma.
Y yo también te linkeo en mi libreta para que con sólo un click estés de regreso en tu libreta.
Saludos y abrazos
Nice Day, con toda mi Alma:
Gusthav
Pedro, he leído seguidas las dos partes de tu narración y me ha gustado. Me parece una historia bien construída y bien contada. Un fuerte abrazo,
V.
Pues sí. Dulcinea cada día más hermosa.
A pesar de Ana o Ángeles (o quizás por ello) y de que Carmen llegue a la hora que le apetezca.
Un abrazo.
Coblenza, no te preocupes, te besaré antes de que marches. Pero vuelve pronto que se me hace eterno.
Y te beso ahora que vienes.
Arthur, no, hombre, es la realidad, lo que me ocurre ahora mismo. Cómo me voy a inventar una historia así, tan detallada. Es mi propia vida. Ya ves que es dura. He intentado hablar con Carmen cientos de veces pero se está cobrando lo de antes.
Bueno, nadie dijo que esto era fácil.
Los mismos saludos, agradecido por tu visita.
Gusthav, ciertamente es horrible la infidelidad, una de las lacras de nuestra sociedad actual, así pasa lo que pasa, que hay tanto sufrimiento, y los celos, las disputas, las reconciliaciones. Bueno, tú ya sabes, esas cosas.
Gracias por venir, por linkearme, por saludarme, por abrazarme y por tus bellos deseos de nice day.
Un placer.
Te abrazo (aquí amanece un gran día)
ElPoeta, muchas gracias por tu lectura. Me alegro que te haya gustado. Un fuerte abrazo.
ybris, esa frase de Gamoneda es absolutamente genial, qué bien lo dice.
Y de lo mío, no creas, me mojo mucho en estas historias, casi cuentos.
Pero siempre he nadado bien (a crawl)
Un abrazo, constante lector.
Esperaba algo más aparatoso y fantasioso, pero esta vez te has quedado a ras de tierra. Me gustan las historias sencillas. Y me suenan.
Por otra parte, qué sería de nosotros, pobres mortales, sin Dulcinea. Ya le estoy cogiendo vicio a gamoneda.
Y por otra parte, llegó el tiempo de vivir en la calle. Ah, si te pasas esta tarde por el Euskal..., se ofrece una versión muy interesante del triple de Beethoven. Yo, ahí estaré.
Abrazos.
Pues a mí el tipo me cae fatal, egoísta, infantil, dependiente, cómodo, sin capacidad de disfrutar ni de que los demás lo hagan, cínico y encima sin toque canalla... uffff, jeje. Un pequeño burguesito de los de toda la vida, vamos....!
Pero me encanta como lo cuentas eso sí, fíjate, para que le coja esa manía!!!
Y el verso de Gamoneda, qué decir...
Un saludo allende la autopista
Un buen relato, sí señor. Excepto por lo de que le quita la bata y luego se desmaquilla...ejem..
Quitarle la bata? ja ja ja
Misántropo, esto es lo que da la máquina. Hasta aquí llega mi fantasía. Hoy.
Gamoneda es un lujo. Tener una Dulcinea,un castigo demasiado duro.
Lo de Beethoven es mañana (según la web). Si estás puedo dejarte a Redpighi en el bar del Euskalduna (tú me dices)
Abrazos.
Margot, así lo veo yo también. Al menos eso he querido reflejar. Y sus muchas contradicciones.
Uno lo intenta. Me esfuerzo, aunque aquí no pagan nada ¿o sí pagan?.
Gamoneda condensa en poco lo mucho.
¿Cuál? (autopista)
Camille, ¿ves?, lo bueno de esto de los blogs es el contraste, los diferentes puntos de vista. Te ha llamado la atención un detalle que a mi, al escribirlo, me ha parecido estar dentro del desarrollo de la acción. Es curioso.
Te agradezco el comentario (tienes pagado un pintxo de antxoa en el Basaras)
Saludos.
Y tanto que es curioso.... Nunca, nunca consigo acordarme del nombre de ese bar, siempre lo llamo el de las anchoas. Gracias !!
Me gusta el ritmo narrativo, la construcción del personaje.
Te va haciéndo cómplice y eso quiere decir que es creíble, tiene contradicciones, es humano.
Te dejo un saludo.
Musa rella
Pedro, Pedro como se te ocurre poner en tu vida a una mujer llamada Carmen... y eso que te lo dice una!
Ahh, pero tú no eres ese? cachis!!! (jajaja).
Sí, creo que pagan pero hay que dar una muestra de tuétano y demostrar que las neuronas no van de por libre. Yo aún ando buscando el tuétano, en cuanto sepa dónde está te cuento. A mí me da que son del Opus pero oye por probar...
Lo de la autopista también lo estoy mirando.
(Sorry, estoy sin ganas de trabajar pero palabrita que no suelo ser pesada!)
Esa sensaciòn de culpa, arrepentimiento, de saborear con mas ganas y delicia lo que tenemos al lado pero que traicionamos.
¿Què será?
Tienes razón, es mañana, se me fue la bola. Te he mandado un email; si no te llega, me dices.
Y gracias anticipadas por el disco.
Camille dijo...
Y tanto que es curioso.... Nunca, nunca consigo acordarme del nombre de ese bar, siempre lo llamo el de las anchoas. Gracias !!
24/4/07 12:38
Las3Musas dijo...
Me gusta el ritmo narrativo, la construcción del personaje.
Te va haciéndo cómplice y eso quiere decir que es creíble, tiene contradicciones, es humano.
Te dejo un saludo.
Musa rella
24/4/07 14:14
Carmen dijo...
Pedro, Pedro como se te ocurre poner en tu vida a una mujer llamada Carmen... y eso que te lo dice una!
24/4/07 15:44
Margot dijo...
Ahh, pero tú no eres ese? cachis!!! (jajaja).
Sí, creo que pagan pero hay que dar una muestra de tuétano y demostrar que las neuronas no van de por libre. Yo aún ando buscando el tuétano, en cuanto sepa dónde está te cuento. A mí me da que son del Opus pero oye por probar...
Lo de la autopista también lo estoy mirando.
(Sorry, estoy sin ganas de trabajar pero palabrita que no suelo ser pesada!)
24/4/07 16:30
Luna Agua dijo...
Esa sensaciòn de culpa, arrepentimiento, de saborear con mas ganas y delicia lo que tenemos al lado pero que traicionamos.
¿Què será?
24/4/07 16:58
Misántropo dijo...
Tienes razón, es mañana, se me fue la bola. Te he mandado un email; si no te llega, me dices.
Y gracias anticipadas por el disco.
24/4/07 19:01
Las3Musas, es muy humano (y no es que lo haya escrito yo).
Eso he intentado reflejar.
Muchas gracias.
No, Carmen, no la pongo en mi vida, la pongo en la vida del protagonista del cuento.
En cualquier caso, en mi vida sí ha habido Cármenes.(hala, exagerado, fantasma)
Margot, no, no lo soy, creo. Aunque igual me parezco en algunas cosas.
Si pagan avísame, busco el tuétano (el mío, el tuyo lo buscas tú) y me pongo a la cola.
Dime si norte o sur.
Luna Agua, pues eso, que somos humanos.
Misántropo, luego te contesto.
Gracias a ti.
Leí el 1 y 2. Muy buen relato y con una dósis de suspenso que no se resuelve al final; así me gustan los cuentos. Abrazos.
¿Será Dulcinea siempre la otra, la que se ha perdido, la que se puede perder?
Muy bueno Pedro,sí, muy bueno. Tan lúcido que se me ponen los pelos de punta y el cuore por los suelos.
Un beso. Felices sueños.
fgiucich, muchas gracias por tu comentario. Saludos.
Magnolio o la que no se ha conseguido, la que siempre está presente, la amada por encima de gigantes o molinos.
Ya ves, en cambio, a mi no se me ponen los pelos de punta (eso que lo intento y lo intento)
Muchos besos.
muy bonito , una noche de sexo:)
Peggy, pues habrás sido tú...
Este texto me ha parecido como ver una película, he podido imaginarme cada escena perfectamente, lo he visto en mi cabeza.
Nunca dejará de sorprenderme tu manera de escribir, de capturar la realidad.
Un abrazo
Cascabel, en confianza, es más mérito tuyo que mío.
Muchas gracias
Un abrazo
!!! QUé relato... me dan ganas de ponerme paranoíca también. Tanta tensión hasta parece inspiradora, arropa... es que el hombre de las nieves me enfrío.
espero que no se me haga hábito leer toooodos los comentarios...
no, creo que es tarde... ya me habitué...
Un Beso
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