Europa.
Yo era rígido y frío, yo estaba tendido sobre un precipicio; yo era un puente. En un extremo estaban las puntas de los pies; al otro, las manos, aferradas; en el cieno quebradizo clavé los dientes, afirmándome. Los faldones de mi chaqueta flameaban a mis costados. En la profundidad rumoreaba el helado arroyo de las truchas. Ningún turista se animaba hasta estas alturas intransitables, el puente no figuraba aún en ningún mapa. Así yo yacía y esperaba; debía esperar. Todo puente que se haya construido alguna vez, puede dejar de ser puente sin derrumbarse.(
Europa es un inmenso parque temático transitado por viajeros que bostezan en el mismo aeropuerto; pasan un miedo atroz en aviones que traquetean por espacios de nubes blancas, negras, nubes; guardan ordenadas colas frente a museos, iglesias, palacios, restaurantes, puentes, barcos, castillos, grandes almacenes, puntos de moda, todos aquellos iconos que han visto en las misma televisión; son timados por taxistas sin parche en el ojo; comen lo que nunca comen; van y vienen arrobados por las calles que pisaron Kafka, Lennon, Cortázar; comprenden que sin hablar inglés no comprenden nada; discuten precios abusivos por una botella de agua; compran recuerdos inútiles, Niños Jesús de Praga con casullas de varios colores, marionetas absurdas; odian o aman a sus compañeros de viaje; abominan del pesado dos filas más atrás en el autobús; maldicen la lluvia, el frío, el sol, el calor, el sueño, el cansancio, el retraso del guía, otra noche que no, lo diferente; un día vuelven y saben que nunca se han ido del todo.
21 comments :
Bienvenido, Pedro.
Alegría de encontrate.
Un beso enorme.
Hola, hola, hola.
No te esperaba tan pronto. Una sorpresa gozosa encontrar tu post.Preciosas fotos ad hoc, como siempre y sobre todo el lúcido e insólito relato de un viajero que no se empeña - como la inmensa mayoría - en haber descubierto la octava maravilla del universo.
Guapo.Bienvenido.
Absolutamente de acuerdo... Lisboa, tres cuartos de lo mismo (menos lo de los taxis)
Pedro, eras el único español que no estaba en Lisboa, sintra... estos días ¡Meu Deus!
un abrazo.
Eva, gracias, un gozoso recibimiento.
Magnolio florido, no solo no he descubierto esa maravilla que dices sino que Praga –bellísima ciudad por otra parte- me ha desilusionado por tantos checos agrios con los que he tratado. Tristes y malhumorados, poco corteses hasta el extremo de la mala educación, desatentos y hoscos. Algunos, claro, pero la impresión general es mala.
Praga, eso sí, es una ciudad bellísima.
Y tú, preciosidad. Un beso.
De cenizas, no, los españoles somos un pueblo desmemoriado y alegre, que nos vamos a Lisboa o a Praga, a París, a Roma, a Londres, a Estambul, que vemos esto y aquello y se nos olvida nuestra historia, lo de hace cuatro días, lo que aún somos. Que nos dejamos llevar por el momento dulce y no miramos las fotos amarillas guardadas (con muy mala idea) por los que nos quieren engañar con “Cuéntames”, “Grandes hermanos” y otras bazofias similares.
Y sin embargo Sintra es muy bello y Lisboa una bella ciudad y los portugueses sonríen (los checos no) y el portugués se (medio) entiende y hay euro y los taxistas llevan fados en la radio y...que mañana hay que trabajar. Abrazos, chaval, me alegro.
creo que a todos nos cuesta valorar lo que nos rodea, no sabemos lo que tenemos hasta que lo perdemos o nos toca otra cosa... la cotidianidad no absorbe y naturalizamos todo... aquello que no se pueda o que no sea convencional lo desechamos como raro o que no sirve...
que bueno q haya vuelto... saludos
No sabría dónde quedarme sin en Sintra o en Praga...la verdad....
Me gusta que estes de vuelta, a casa y de la necesidad de descubrir.
Un beso,
Ofelia
Amada Inmortal, te vi en la ventana y ya no podía quedarme más.
Cuando tenemos contraste, cierto, valoramos mejor lo “nuestro”.
Gracias por esperar.
Ofelia, puestos en el tema, no sé donde se come mejor, si en Sintra o en Praga (la verdad).
Me he dado cuenta que ni con cinco vueltas al mundo podré conocer todo lo que ignoro (ni falta que me hace). Pero mientras tanto viajo y descubro, sí.
Beso, beso.
No está mal ser un puente con Kafka.
Exactos apuntes sobre turistas en Praga.
Espero pasar este verano por quinta vez por allí.
Un abrazo.
Creo que en Sintra....soy adicta al bacalao con fado...
pd. Lo del tango, es cierto. Pero lo encontré. Viva emule y el antivirus.
ybris, no vale, eres un abusón, como presumes de edad te ha dado tiempo de tantas cosas. Cinco veces en Praga creo que está al límite de lo que un ser humano puede soportar. Tengo el curso completo de domador y he conseguido (en Praga) que los camareros no me insulten por lo bajo o a voz en grito, que uno no me tire las vueltas a la cara cuando se las pida e, incluso, que otro me sonría. Un fenómeno (el camarero).
Desagradables hasta decir basta. Basta.
Un abrazo.
Ofelia, ¡viva! (y sus actualizaciones periódicas), que volví ayer y esto no andaba ni p´atrás, que me (re) cargué el windows ese después de juramentos variados (en checo, eso sí) y -¡oh, milagro de milagros- anduvo. Que san microsoft de Padua les confunda.
Madrugadora, sí, pero aquí, en el Casco Viejo, te ponen un bacalao al pil pil con fondo de txistu y tamboril que alucinas, que no sabes si estás en Marte o en otra dimensión. Aunque a veces determinar los aquí y los allí es altamente complejo y delicado. Porque estás aquí o estás allí, con ellos o contra ellos, a uno o a otro lado de la barricada. Un lío.
¡Que bonito el castillo ese de Sintra!
Me gusta Europa, la he recorrido y no me canso, y vuelvo, y repito...
Bienvenido
Besos
Bueno....Glup....lo del bacalao, lo tengo claro.
Y que no hay equidistancia posible entre quien pone las armas y los muertos, tambien.
El resto, siempre dialogable.
B X C
Del Castillo de Sintra, si cierro los ojos, recuerdo un salón de té de aire oriental...
La casa de muñecas que núnca tuve.
Calma, a mi también me gusta Europa, tanto que vivo en ella.
También me gusta recorrerla.
Quizás un día nos tropecemos.
Dos besos
Ofelia , a más a más, bacalao a la vizcaína (con salsa roja), hummmmmm, y unos vasitos de Rioja.
Hoy no tengo día para equidistancias.
Estoy desarmado.
Y dialogante.
Y yo nunca tuve bicicleta (ni, ni, ni, ni, etc)
Pero si he estado en Sintra (2 veces). Recuerdo la estatua del arquitecto en una punta frente al castillo (dicen que la reina se enamoró de él y así podía mirarle desde su ventana)
Por eso la diferencia entre el viajero y el turista.
Nina de Papuza, exacto.
Tú ¿qué eres?
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