1 de enero. Tradición
Hace unos años mi hija y yo comenzamos lo que ya es nuestra tradición: bañarnos en el Cantábrico el dīa 1 de enero con independencia del frío, lluvia o lo que se tercie.
Este lunes no fue una excepción, nos bañamos, nos quedamos congelados, felices, satisfechos y cumplimos nuestra tradición.
Una buena forma de empezar el año.
4 comments :
jajaja qué campeones! yo a veces no soy capaz de meterme en el agua ni en pleno agosto y mira que me gusta, pero es que aquí, sobre todo en La Guardia, que es donde me gusta ir a la playa, ha embarrancado un barco congelador y siempre está el agua que pela .. ¡enhorabuena! sin duda temndréis un gran año, un abrazo enorme!!
Madre del amor hermoso, yo que encuentro el agua fría, aunque sea en agosto como le sucede a María, me veo incapaz de jugarme la vida metiéndome en el agua en el mes de enero. Claro que yo no soy de Bilbao.
Saludos.
María, las tradiciones son las tradiciones y además tengo el cuerpo hecho, me baño todo los días de verano en Finisterre que, más o menos, tiene la misma temperatura del agua que en La Guardia. Un abrazo sin frío.
Francesc Puigcarbó, ser de Bilbao (y viajar mucho) me ha enseñado que es importante estar orgulloso del lugar donde has nacido (1) y que esto es circunstancial (2). Todo eso no implica que el agua estuviese fría, fría, que hay tradiciones que no sé yo y que cada uno de enero disfruto continuándolas con mi hija y amigas. La vida es el único bien que poseemos, un baño en el Cantábrico (menuda resaca había, la verdad) no la compromete (siempre que tengas la cabeza y el resto en su sitio, el corazón, tenerlo bien, es importante). También está el factor vanidad, el postureo, contarlo, si te bañas y no lo cuentas no sirve de nada ¿ves?, está todo en orden.
El sentido del humor también es importante.
Saludos.
Publicar un comentario