El condado de lo efímero.
Parker recuerda aquel día en el que ya no estuvieron, condado de lo efímero, turbador regalo para los parias con olor a vino y reuniones en los parques. Camina desde el momento en el que en sus pechos crecía la madrugada hasta el erizado gesto con la mano abierta, incertidumbre y opaco símbolo, volver a casa, turbados, pálidos, descalzos por la soledad del pasillo, pisando los renglones negros de experiencias anteriores, no aprender, camino submarino con tiburones de veneno acechando en las mareas, puertos sin fábricas de harina de pescado, sin farmacias, sin iglesia ni curas barriendo los muelles con la sotana, barcos encallados en la barra, las velas rotas, capitanes aturdidos, el práctico abrazado a una sirena borracha, recuerdos, retazos de lo que nunca, detrás, detrás de todo no hay más que la nostalgia malsana de los que caminan hacia la muerte. Ay, madre.
2 comments :
Pa lante muchacho. Deja de quejarte y vuela ....Quizas asi puedas volver a amar lo que escribes.....
te deseo suerte... Seguiré leyéndote
Recomenzar, Marguerite Duras decía: "Escribir es tratar de saber lo que uno escribiría si uno escribiera”. Tengo el presentimiento que lo que comparto aquí ya lo he escrito antes. O algo parecido. No recuerdo si en esta reencarnación o en otra. A buenas horas lo digo. Por si hay algún espíritu sensible le diré que esto que escribo no tiene que ver con lo que vivo. Lástima que no existe un buzón de reclamaciones. Aquí.
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