Despertar
Despierto en el día exacto en el que terminó mi vida.
Ocurrió una tarde, después de una tormenta de verano, pero pudo ocurrir de
noche, o en enero. Entre la vida y la muerte quedó un instante detenido, una
eternidad fugaz, una intuición. Había terminado mi niñez y el futuro era el
desierto de amar sin esperanza, la agonía de esperar lo inesperado, la utopía
de que al fin ella me mirase (dentro).
Ahora, como un insecto xilófago bajo la corteza de un árbol milenario, no me atrevo a desatar mi instinto y canto, con los grillos, melodías de la alameda donde me he perdido.
2 comments :
Más que nunca, en esta etapa de mi vida en que me hallo, entiendo al máximo este texto.
Así siento, que no pienso.
Gracias
Saludos
Pues nada, Rosa Mª Villalta, bienvenida al club
(Aunque, la verdad, me borré hace tiempo, dejé de pagar las cuotas)
Saludos
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