Parker ingenuo
Parker
guarda la ingenuidad envuelta en un pañuelo blanco, el mismo que envuelve la
pistola. Subido sobre una mesa, tampoco se atreve a decir ahora lo que no dijo
entonces, no por miedo a los gritos, no, por miedo a que el corazón se le salga
por la boca junto al asco y el odio, la vergüenza de estar callado mientras
tantas cosas ocurrían alrededor y todos miraban hacia otro lado (entonces nos
vencieron, malditos hijos de puta).
0 comments :
Publicar un comentario