Inmersión auricular.
Cuando salgo a caminar utilizo el programa MapMyHike para saber el tiempo que tardo, la distancia, calorías, dibuja una ruta, me anima más que nada. También escucho música del móvil. Los auriculares poco a poco van perdiendo volumen (sí, sí, me limpio las orejas cada día) Ayer escuchaba tan baja la música que decidí no utilizarlos más, cambiarlos, un problema porque cuestan una pasta. Al llegar a casa puse la ropa a lavar y al de un rato escucho un clin clin clin en la lavadora, ¡me había dejado los auriculares en un bolsillo del pantalón! , lo que me faltaba. Al terminar el ciclo cuelgo la ropa, intento escuchar música y ¡oh, sorpresa! funcionan perfectamente, como cuando los compré.
Aviso:
esto me ha ocurrido sin querer, sin pretenderlo, por un olvido, ha funcionado,
pero en todas las informaciones avisan que no es lo correcto. Vosotros mismos.
2 comments :
Menuda suerte, Pedro.
Yo metí sin pensar unas gafas polarizadas en el lavaplatos... el filtro encogió y ahora voy con dos lunares oscuros centraditos sobre las monturas cuadradas... La mar de mona...
Besos mojados del sur.
Carmen F. Bernal nunca meteré mis gafas polarizadas al lavaplatos. Bueno, tampoco las tengo. No sé, quizás me compre unas para el experimento. si sí, te cuento. Besos del norte
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