Caloret.
Cada acción de la Fura se dirige contra
la pasividad del espectador.
(Primer Manifiesto)
Hace mucho calor.
Ella está desnuda sobre la cama y se abanica.
Él no la mira, come cerezas y se limpia
los dedos en los muslos.
La habitación está en penumbra, de la calle llega un murmullo tenso de sol y
ciudadanos refugiándose bajo las marquesinas, entre los árboles del parque,
mojándose la sien en las fuentes.
Ella espera una palabra que acaricie su ansiedad, un suspiro que la conmueva,
una señal que indique que entre ellos aún vibra un dorado hilo de deseo.
Él sigue comiendo cerezas, ensimismado,
deja el hueso de la fruta en un platillo sobre la pequeña mesa al lado de la
cama.
No hay música, no hay gozo, no hay más que un calor sofocante que les hace
sudar copiosamente, que les deja los ojos cerrados al acaso de encontrarse.
La habitación tiene las ventanas cerradas y la mujer no sabe por dónde ha
podido colarse la abeja que ahora zumba de pared a pared. Se posa en los dedos
de su pie derecho y no se mueve, temerosa de una picadura. En la comisura de
los labios del hombre brillan gotas de zumo, parece no haber notado el errante
vuelo.
El pequeño insecto deja el rastro de sus patas por la pierna inmóvil de la
mujer que siente que siente y se sorprende del cosquilleo, de la reacción de su
cuerpo acalorado. Esa mezcla de temor y caricia impregna su piel de una
sensación que no conocía. El hombre se ha levantado y busca el alivio del agua
en el cuarto de baño.
La mujer cierra los ojos, fantasea, tiembla, imagina. La abeja vuela hasta el
techo, a la lámpara, vuelve, se posa en su seno desnudo, hace círculos sobre el
pezón oscuro. El hombre regresa, grita –cuidado- y golpea con un
periódico enrollado al insecto que ahora está aplastado sobre su pecho
dolorido. Después sigue comiendo cerezas, en silencio. Ella se ducha, se viste
y se tira de cabeza a la tarde de julio aún con riesgo de una insolación,
aburrida de calores, abejas y, sobre todo, de amantes que no aman.
Continuará (hasta que ella quiera).
0 comments :
Publicar un comentario