Pinggg.
Escribir en
puñales o en ritmos respiratorios
(Elías
Canetti)
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119,590
201418,78510,8369,0631,7732013140,14981,47868,96612,5122012271,651157,403137,733
19,6702011161,187109,13292,45116,6812010110,06667,05450,61716,4372009116,04663,
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No lo entiendo pero he
encontrado una constante:
(+) entusiasmo = (-)
cifra.
Y viceversa.
Aunque aprendí nuevas palabras sobre
enfermedades antiguas: el tedio romano, la melancolía del XV, el spleen del
XIX, la depresión del XX. Se me atraganta la voz, me cuesta pronunciar. Son
palabras anudadas, palabras que devastan. Por eso busco aquí desde hace tanto
palabras que formen la palabra
Ella es una obsesión
esférica.
Él se enamora de una
ilusión sin cuerpo -spem sine corpore amat-, ya.
Sus héroes ni siquiera
salen del puerto.
Ella es su derrota naval.
Sin batalla, sin barcos.
Ellos son dos ahogados
en un lecho submarino de sombras y silencio.
Y así, nadando en la selva que amamanta lobos,
descubro en un espejo vacío a un hombre chamuscado en el fuego de su propia
hoguera, salamandra que se burla a gritos de los tigres que nunca lloran, que
no escucha su daimon, que antepone la imaginación sobre la razón (no, no es
William Blake).
Y queda aquí la vacía crudeza de un lenguaje
limitado de domingo, la metáfora de una búsqueda basada en la esperanza, la
realidad aprehendida de la soledad final.
El blog como tránsito, como aeropuerto
intermedio, como parada entre y hacia.
Pero no se me olvida jamás el camino de regreso.
Lo aderezamos con un poco de estragón y añadimos
la salsa. Cocemos durante tres minutos más, espolvoreamos con perejil y
servimos.
Pinggg.
3 comments :
Reply from 8.1•3.2=3min
Suficiente ( y te sobran 2)
BUena!
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