Efecto Zeigarnik.
Torpes, las manos torpes soltando corchetes, desabotonando, rozando otra piel.
Sorpresa del cuerpo desnudo.
Besos nuevos, palabras casi olvidadas, vigor renacido, estupor del abrazo.
Ella, tendida, intentó una
Volver a casa a otra hora, fuera de la rutina –me descubrirá-, con la culpa en la mirada –seguro que me lo nota-, con temblor de párpados, con su olor aún en la piel –aún no me lo creo-, intentando justificar el móvil apagado, el
La cama se ha vuelto muy pequeña.
Se rozan aún sin quererlo.
Ella le dice que se vaya a otro cuarto.
Él no tiene fuerzas para protestar y pasa la noche en el sofá.
La madrugada transcurre y
Se rozan aún sin quererlo.
Ella le dice que se vaya a otro cuarto.
Él no tiene fuerzas para protestar y pasa la noche en el sofá.
La madrugada transcurre y
Referencias:
Bliuma Zeigarnik. (1927). Unerledigter Handlungen del und del erledigter de Das Behalten. Psychologische Forschung, 9, 1-85.
Bluma Zeigarnik (1967). En tareas acabadas e inacabadas.
En W. D. Ellis Sourcebook de la psicología de gestalt ,Nueva York
Ver también:
2 comments :
Está claro que Vd. es muy dueño de psicopatologizar sus relatos, faltaría más, pero ¿seguro que la señora Zeigarik estaría de acuerdo en incluir en su estudio esa clase de relación?
Yo opino que no.
Y que sí, que me ha gustado el relato, la forma.
Magnolio, No se me ha ocurrido preguntarle a la señora Zeigarik.
Tampoco me importa su opinión. La tuya sí. Muchas gracias.
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