Miro tu cuerpo desnudo junto al mío,
miro tu cuerpo desnudo
junto al mío,
también miro el
horizonte.
Toco tu piel fría,
Toco tu piel fría,
pasan gaviotas, pájaros
marinos,
lejos, una vela corta el viento.
lejos, una vela corta el viento.
Las olas rompen con
sonido monótono,
un paseante hunde sus
pies en la espuma,
unos niños juegan y nos
miran.
Me miro dentro,
el sol calienta mi
cabeza,
miro tu cuerpo desnudo
junto al mío.
De un hotel cercano llegan bañistas.
los curiosos nos rodean,
escucho sirenas que se acercan.
Ayer dijiste que amas a
otro,
que ya no me quieres,
que a ese le deseas.
que ya no me quieres,
que a ese le deseas.
Por la herida de tu
cuello
aún sale sangre,
he enterrado la navaja en la arena.
aún sale sangre,
he enterrado la navaja en la arena.
Miro tu cuerpo desnudo
junto al mío.
El número de mujeres muertas como consecuencia de la violencia de género a manos de su compañero o excompañero sigue siendo muy elevado en España. Según cifras oficiales, desde la entrada en vigor de la Ley de Medidas de Protección Integral contra la Violencia de Género (en adelante, Ley Integral) hasta noviembre de 2012, 503 mujeres han perdido la vida a manos de sus parejas o exparejas masculinas. A esta cifra hay que añadir otras muertes de mujeres provocadas por actos criminales cometidos por hombres distintos al compañero o marido, no contabilizadas por las estadísticas oficiales.
1 comments :
Y mientras lo que sucede en el llamado entorno familiar sea considerado como "privado" ("la maté porque era mía") las cosas no sólo no cambian, sino que van a peor: está aumentando, también, el número de hijos asesinados como "castigo" añadido a la madre.
Sin duda alguna, si el mismo número de mujeres asesinadas - cada año, cada mes, cada día - lo fuera de hombres, el tema no sólo pasaría a ser "público", sino de emergencia nacional.
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