Ka De We.
Les gustaba practicar porque era rápido y excitante y les satisfacía esa hambre por aprender que crecía con cada lección.
Pero ni uno de ellos, ni siquiera Pedro Pablo Gaviota, había llegado a creer que el vuelo de las ideas podía ser tan real como el vuelo del viento y las plumas.
-Tu cuerpo entero, de extremo a extremo del ala -diría Juan en otras ocasiones-, no es más que tu propio pensamiento, en una forma que puedes ver. Rompe las cadenas de tu pensamiento, y romperás también las cadenas de tu cuerpo. -
Pero dijéralo como lo dijera, siempre sonaba como una agradable ficción, y ellos necesitaban más que nada dormir.
(Juan Salvador Gaviota .-. Richard Bach)
Mueren los músicos, los ingenieros, los recolectores de arroz, los que esperan colas en los mercados de Bagdad, los jornaleros, los abogados, los sin oficio, los sin beneficio, el cobrador del gas, las señoras de la beneficencia, los pobres, los ricos, aquí no se queda nadie, ni siquiera para apagar la luz.
Esta esquina es otra entre mil bitácoras (millones según los últimos recuentos), aún así alguien entra y mira, algunos incluso leen. Las estadísticas indican que los lugares de procedencia de los visitantes son diversos. No dicen nada sobre edades, sexo (¿hay sexo en Marte?, ¿y en el planeta Tierra?), grado de sensibilidad, estatura, situación financiera, peso corporal, tamaño del alma, color de los ojos, piel, cabellos, no dicen siquiera si los tienen. Por no decir no dicen si no será el mismo visitante que entra desde diversas computadoras, diversas ciudades, diversos países, es decir un solo viajero colgado compulsivamente del blog glup 2.0 (hay gente pa´too).
Esta es una afición que me está quitando amigas de las de abrazar en los portales, que me está llenando de ciber-amigas que me besan el alma. Puestos a escoger prefiero las primeras pero –la verdad- uno cada día está para menos trotes, menos elecciones (con ele), más conformista y, oiga, puede usted besarme las pestañas que se lo agradezco, si quiere mandarme flores también, o bombones. Por supuesto hay amigos, buenos, pero -qué cosas- no es por nada, pero no nos besamos ni por e-mail, debe ser por el bigote, o eso de los machos antiguos, reminiscencias de cuando las cavernas, aquellas películas en las que siempre mataban al amigo del protagonista, además el protagonista siempre era otro, yo qué sé.
6 comments :
Alguien escribió un 5 de marzo, jueves,'aún sigo aliquebrado'. Y es que el vuelo me agoniza por momentos. Extremo las alas y un encuentro fortuito de aire me aploma la intención. Entonces es cuando cabizbajo asumo el límite aéreo de la naturaleza, el capitalismo, el límite de mi efusión, la acogida y leve efusión de los limitantes, de los militantes del escaso vuelo que somos.
Abrazos, Pedro.
Acojona, si, el KaDeWe este, y tantos.. y más...
Mira lo que me motiva el consumismo, que acabo de saber que son unos grandes almacenes en Berlín, ¡pero qué grandes almacenes! Allí venden el mejor perfume del mundo, el de la Provenza....
Tener, tener, tener, tener, tener (...............p l u f f.......schhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhh..........) y se llenó y reventó.
Vaya, ¿Te apetece ver conmigo "Un conejo sin orejas"? (es lo más alemán que puedo ofrecer hoy...)
Pedro, no pretendo frivolizar, nos tenemos que apoyar los unos a los otros, sabemos ser y cómo hacer.
Un abrazo enorme.
Jodida crisis...tus akitsu me encantaron. A mi me gustaría que los comentarios trajeran el olor personal de cada uno...creo que es ago intranferible y que deja al descubierto mucho de nosotros. Te leo en ocasiones desde hace... ufff. Podría elogiarte, pero estoy segura de que sabes lo bueno que eres escribiendo. Yo sólo sé leer y escuchar ( aunque a veces me cueste horrores hacerlo). No soy una genialidad dejando comentarios como verás, pero para mi ya es mucho dejar estas letras.
Sigue escribiendo!!
Primera parte: El libro lo leí siendo una jovencita y me gustó tanto que lo escondí para que nadie me lo quitase,ja,ja.
Segunda parte: Esta ciber-amiga te da dos besos todas las noches para que sueñes cosas bonitas.
Tercera parte: Se me ha quedado la palabra congelada, porque...esto es la lotería ¿no? aquí estamos todos esperando que salga nuestro. número.
Bueno...van los dos besos.
Y además se premian, tienen récords de audiencia y hay lista de éxitos.
No se necesita buena voz, ni buena presencia, ni tener un don, ni ser ingenioso, ni saber hacer prodigios… solo escribir lo que te de la gana.
Para poder existir el capitalismo siempre ha necesitado una clase explotada, la más numerosa, y una clase explotadora. La crisis provocada por la inflación significa más dinero en circulación por el que obtienes menos a cambio.
Y ya lo dijo André Gorz, la técnica que consigue “economizar trabajo, no puede al mismo tiempo glorificar el trabajo como la fuente esencial de la identidad y del pleno desarrollo personal”.
Habrá que buscar otro sistema, dedicarse a aprender que es lo que realmente necesitas para vivir bien, y trabajar lo necesario para que las diferencias sociales sean las justas a la dedicación personal y exclusiva que pongas en conseguirlo, sin usar el esfuerzo de nadie más.
Tendremos que hacernos el ánimo y sobrevivir a esta también.
Un abrazo muy tierno.
Ayer, digo ayer, estaba tan preocupado que ni sé qué dejé
Tempero, el día en que te cortan las alas, ese, cuando sabes que volar será más difícil.
Y miras el mar desde el acantilado.
¿Me tiro?
Abajo ruge la mar.
Abrazos, corredor.
Premio de pollo para la señora, acertaste Mirada, KaDeWe son unos grandes almacenes en Berlín, impresionantes. Son también un símbolo. Pero no puedo contar todo aquí, cada uno debe realizar su viaje.
Gracias por tu apoyo.
(Cuando escucho tu voz velada me asusto)
(Me gusta más cuando te ríes)
Agradezco tus palabras M., mucho.
Y estoy de acuerdo en que los comentarios dejan el aroma de cada uno.
El tuyo huele a cariño, y me gusta.
Gracias de nuevo.
Arantza G. ya, ya me suelo dar cuenta de los dos besos.
Pero me los das maternalmente en la frente.
Jo.
Esta noche cambia de sitio.
Bueno, bueno, no quiero ser exigente, dónde quieras.
Los míos, tres.
gaia07, tengo las banderas plegadas en un cajón del armario.
Quizás llegue el momento de aventurarlas al viento, de enarbolarlas orgullosamente.
Pero no me veo ya con las lanzas revolucionarias.
Me cobijo en tu abrazo.
Gracias.
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