Retrospectacle in New York (2).
Virgo Potens.
Segundo
Si con Noviembre un penetrante nardo ahogara los temblores de mis sábanas. Si lágrimas de lluvia diluyeran sucesos anteriores, y de mis ojos cayeran como hojas de otoño, desnudándolos. Si el tiempo desandase hasta cuando era inocente todavía y quieto y transparente. Y si, además, pudiera apresurarse, desplegar el velo que mi mirada contuviera, antes de que la suya alcanzara. Antes de que sus ojos sorprendieran en los míos el hechizo de Lucifer.
Ana Rosetti
No te pregunto cosas por falta de curiosidad, no, no te pregunto algunas cosas por auténtico pudor, respeto, por miedo a conocer las respuestas. Escribir es un problema, la vida corre por delante, siempre más rápido. Y diferente. Necesita más que las palabras, más que poesía, más que prosa trabajada, más que intenciones. Necesita obras, acciones, manos, piel, corazón, lo tangible, lo que se puede tocar, lo que se quiere abrazar. Y futuro. Hoy no quiero hablar, tú y yo no queremos hablar, no nos queremos preguntar, no me reproches, siempre vas a poder conmigo, me dejo, he dejado las armas en el armario, estoy desnudo, vulnerable, con las manos abiertas. No soporto de mi algunas de mis capacidades, cambiaría todas las risas que enciendo con mis gracias tontas por una sola lágrima que haya provocado, y he provocado muchas, queriendo y sin querer. Tu sabes que es complejo, que los días encadenados son complejos, que no hay coincidencia de trenes, que mucha gente se agolpa en los andenes- a ti que tanto te gustan los subterráneos- , que a pesar de los aviones, del viento, muchos caminan y caminan para llegar a ningún lado. Puedo seguir hasta la mentira y estrangular las esperanzas, puedo asomarme a esa alameda bella pero sin olor, puedo, mejor, decirte que quisiera calmar esa llovizna sobre tu frente con mis besos, con mil besos pequeños, con palabras dulces que nos hagan sentir ese lecho de voces en el que nos reclinamos, ese misterio al que deberíamos poner nombre, normas, pactos, estrategias. Y tú, que eres tan inteligente, tan variable, tan intensa, tan leve, tan bella, tienes que tener en cuenta que para mí todo esto es excitante y actúo como sé, como buenamente puedo. Seguro que me equivoco muchas veces. ¿Dónde está tu indulgencia?. Mírame alguna vez por dentro, bien dentro, estoy subido en lo alto de una torre, me sujeto al pararrayos gritando tu nombre al viento. Y viene una tormenta. Muchas veces me hubiese querido derrumbar por lo que ocurría dentro, hoy quisiera poderme derrumbar - solo un momento, una debilidad, unas lágrimas y ya- por tantas cosas que ocurren ahí fuera. Me está saliendo una carta triste, de domingo. Y no quería. Me ha salido lamentosa y trágica. Y no. Aunque el color del mar anuncie la lluvia, aunque tantas preguntas se obstinen en tener respuesta, tú no te preocupes y vamos a reírnos porque llegará el martes, o el jueves, estas cartas que destilan sentimiento y verdad, un abrazo con nuestros nombres susurrados y la alegría nos acompañará por el jardín de lo imposible.
Cada final me parece inapropiado y continúo escribiendo y se me ocurren cosas nuevas para decirte y este beso final está lleno de deseo, saltando sobre las palabras, las preguntas y la realidad es qué, ahora, quisiera perderme en los botones de tu ropa y buscarme en tu piel morena y besarte, besarte, besarte, besarte hasta el amanecer. Al despertarme ver tu sonrisa junto a mí, ahí, aquí, en New York. Llegan las enfermeras del turno de noche.
16 comments :
Hoy las plabras se han rebelado, no quieren salir de su escondite; dicen que no pueden competir con lo que está escrito y se agachan con humildad y lloran...
Un beso dulce.
Arantza G., pues se han rebelado dos veces, te han engañado y han salido, se han juntado con las mías, ahí están, retozando, juguetonas y sonrientes, disfrutando de este viernes luminoso, azul. No son nada humildes, no se agachan, no lloran, antes al contrario, son descaradas e incitan a la mías a qué sé yo actos amorosos y conjuntos. Miedo me da.
Esto ha salido.
Y un beso.
Es normal que no me entiendas. Yo no sé lo que tú sabes, y cuando se dice sin saber pasa lo que pasa.
A mi me gustas tú, lo que escribes, lo que dices, lo que sabes y no dices, y lo que inventas para contar.
Pues eso, un abrazo con mucho cariño.
Me gustô mucho este post.
Qué podemos saber del otro cuando si quiera sabemos tampoco de nosotros. La vida serà un eterno jugar al escondite con los seres, el tiempo y los espacios?
Sigue escribiendo, la indulgencia la tienes de antemano.
Y te mando besos, por si no te los dan las enfermeras del turno de noche.
Pasa un feliz fin de semana.
P.S. Entré porque de Cenizas me aconsejô tu blogg.
Te sigo leyendo, con tu permiso. *Hasta pronto.
¿Una carta triste?
Shissss ¡Que va!
Si así fuera, lloraría, y no he llorado, más bien he sentido unos dedos largos que desabrochaban una camisa que hice mía.
Que si, que si, que ya me voy a por la biciiiiiiiiii.
¡¡Qué bastinazo!! Eso es leerte, un bastinazo.
ainnsssss
Me has develado una respuesta... a una pregunta inexistente.
Bikiño y de puntillas...
"Los días encadenados son complejos... Escribir es un problema, la vida va por delante... Necesita más que palabras... Necesita obras, acciones, manos, piel..." Pedro Glup, en el mundo de la ficción, se encierran muchas verdades de la vida. Como decía Vargas LLosa: La verdad de las mentiras. Esta carta me parece bellísima, hondas reflexiones e íntimas confesiones de un "Yo" a "Tú" ( entendido como personajes de ficción, claro está)
Besos
Algo invento gaia07, en el fondo hago equilibrios (y no sabes cuantos) para contentarme, contentar y que nadie (o ese alguien) se moleste.
Es complicado, no creas.
Un abrazo de regreso
Bienvenida eva- lazarzamora, gracias por tu visita.
Y gracias a de Cenizas, gran poeta y con un sentido del humor muy mediterráneo.
Las enfermeras del turno de noche son remalas y no paran de inyectarme líquidos de colores. Así no hay quién sepa de uno mismo ni de nadie, bastante tiene con sobrevivir.
Mi fin de semana ha sido magnífico, espero que el tuyo también.
Ya Nikté, pues la camisa era mía y ese pecho velludo también (las marcas de la camiseta de tirantes, no).
No llores y sigue pedaleando-
Ahiiiii que te beso.
Otro Anónimo (grrrrrrrr) uno es de otro siglo y no entiendo demasiado eso del bastinazo (ojalá sea algo bueno).
Mayte ¿y la pregunta era?
Bikiño puntilloso
Shandy tú sabes bien que en el mundo de la ficción se encierran casi todas las verdades de la vida. Las escribes, luego las vives y resulta que eran igualitas.
La carta sigue y seguro que te gustará
Un beso muuuuy grande.
Ainnsssssss.
Diccionario Gaditano.
Bastinazo : De proporciones desmesuradas.
Pues eso... sigo pensandolo.
Anónimo, 15 años en Chiclana no me han enseñado nada ¿ves?
(Es que leído suela diferente, pisha)
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