Tú nunca estás.
¿Dónde estuvimos que nos perdimos tanto? ¿Quiénes fuimos que ahora no nos reconocemos? Dinastía de gallos decapitados tiñendo la hierba. ¿Por qué siguen corriendo los sueños rotos? Desapareces en el dolor, tus heridas me borran.
Julia Otxoa.
Desde el observatorio es más sencillo oír rodar al mundo; sentir la hierba ondulando; acompañar a las anguilas mientras hierven en el río. Desde ahí arriba, las estrellas están doce metros más cerca, los dioses están millones de kilómetros más lejos.
Tú nunca estás.
8 comments :
Qué preciosidad la primera frase, me ha gustado muchísimo.
Ni tú tampoco.
Ya estarás acabando tus vacaciones..., antes de eso quiero dejarte aquí mi agradecimiento...no sabes cuánto me ha gustado todas las noches leerte y leer a Julia Otxoa, a quien casi no conocía y con la que me siento identificada en muchas de las cosas que dice y con tanta belleza... y por supuesto me ha gustado también mucho leerte a ti, y ver las imágenes..., es uno de los blogs más completos...textos muy elegidos de primeras voces, imágenes hermosísimas y tus texos...
hoy me quedo con la última frase,
gracias y un beso.
Nunca nadie está, quizás por eso siguen corriendo los sueños rotos.
Perdona que me presente así. Saludos.
elshowdefusa, perdone, ¿me está hablando a mi?
...
(eso se lo dirás a todas)
Pues no Єѕтησм, ya ves.
Aquí estoy.
Gracias alfaro, muchas gracias.
Julia Otxoa ha sido una buena elección para agosto.
Un beso.
El peletero, discrepo, siempre hay alguien que está.
Al menos aquí (y señalo un amplio espacio que abarca desde aquí hasta aquí)(o sea, mucho)
Te has presentado muy bien. Gracias. Saludos.
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