Tocan en el cristal de mi ventana y no abro.
Susurraba la brisa en el cerezo y los cuatro dormitábamos en hamacas bajo el traidor sol de casi mayo. Entre las hierbas se deslizaba un gato sigiloso. La comida había sido agradable, la bebida copiosa y el sopor nos dejaba en un grato estado de abandono.
Me preguntaba qué hacía allí con aquellas tres desconocidas (sí, G, tú también lo eres). Me vi desde arriba, llegando a ese pueblo mínimo por carreteras con curvas infames –ni el GPS sabía guiarme, sugería rutas absurdas-; intentando conversaciones para evitar incómodos silencios, esquivando pretenciosas frases en inglés, en francés; llevando la voz hasta lugares comunes, nombres conocidos; capeando esa invitación aceptada sin saber bien en qué consistía. Todo sea por confraternizar con el futuro, por evitar la muchedumbre, por aprehender los momentos para un luego.
Puedo seguir con esta historia y aburriros pero me detengo, solo añado que hoy escribo con mordaza, que me ato los pulgares con alambres para no sacarme el corazón y dejarlo ahí, impúdico, chorreando sangre del ventrículo taponado por malezas sentimentales, figura impactante, higroscopio de un monje que señala con su vara el mal tiempo, los granizos, si no se le ve el gorro es que hay niebla, elemental interpretación de lo real, vivac en medio de la avanzada hasta la tragedia, esperar el regreso y no hay ejercito retirándose en polvorosa, ni siquiera un soldado con un anhelo cosido al pecho a quién responsabilizar de todos mis muertos, de tanta maquinaria de guerra encallada en el limo de la nostalgia, en el fango empecinado y maloliente de recordar lo irrecordable, una pasión inútil –ya, ja- insistencia dolorosa y al final esto es un lamento a la luz de la neonemia, nadie escucha -eo, eo, ¿hay alguien?- el augur señala con su lituo, nadie le corrige. Me subo a la manada de lobos y los conduzco hasta la próxima caricatura, mañana, que me estoy cansando de los cazadores furtivos de palabras y figuras, de ser leído como quién mira un zootropo, de trabajar tanto en esta zanja diaria que un día me acuesto dentro y que me entierre el siguiente -no es una amenaza, es un ruego-, la 55 y su cuerpo de arpa, la japonesa, la hechicera, la gloriosa señora de ayer (una de las tres) o tú que lees.
Tocan en el cristal de mi ventana y no abro. A nadie.
34 comments :
Ya lo dice la canción, "nunca me podré alejar de ti"...quizás no puedas alejarte de este pequeño mundo..
Un beso, un abrazo..y dulces sueños.
Eva
Es que uno a menudo espera como quien teme.
Abrir o no abrir es la victoria de la curiosidad sobre el temor.
O viceversa.
Un abrazo.
(Me he dado un atracón de vídeos atrasados en "Aquí". Citaré a Claudia Cardinale y a cinema Paradiso, que uno ya no tiene remedio)
la verdad, Eva, puedo alejarme de este pequeño mundo y de casi todo. Pero no quiero. ¿Donde podría recibir tu cariño?. No, me quedo.
Y sí, he tenido dulces sueños. Gracias. Besos
ybris, abrir, se encuentre uno con lo que se encuentre. ¿quién dijo miedo?
A por ellos.
Buenos vídeos ¿eh? ¿has disfrutado? Me alegro
Esa escena de Cinema Paradiso me deja –sin remedio- al borde de las lágrimas.
Un abrazo.
Querido Pedro, me temo que al igual que Ariel Rot y Mclan estas atrapado aquí con nosotros… devoradores de tus escritos nostálgicos, recuerdos, músicas, fantasías y realidades… y como buena loba de la manada, mañana estaré de nuevo leyendo tu caricatura… eso si, que no abandono por ello mi paseo por el parque mientras voy al trabajo. Besos atrapados.
No te puedes escapar....aunque lo intentes.
B x C
Benditos los atrapados en historias que no se acaban, en japonesas, en hechicheras, en zanjas literarias de palabras enterradas en diccionarios imposibles porque de ellos serán los momentos de ayer, para ahora, para luego.
gaia07, que buena canción esa de Ariel Rot, me gustan las guitarras. Aunque Calamaro la canta mucho mejor.
El resto. Son escritos, cotidianos, no solo nostálgicos –mi vida de ahora no tiene demasiado sitio para nostalgias- de diversos temas, intento variar, a veces me puede lo que domino. En fin. Besos agradecidos.
Viuda de Tantamount, sí puedo, no quiero. Te lo aseguro.
Magnolio japonés, benditos sean.
Amén.
Y todo es igual pero nada se parece, pienso al leerte, y Lima debe tener razón pero los GPS se trastornan con la lluvia y yo quiero una zanja pero con boniatos para comer y sobrevivir. Y de momento no tengo cristales, eso que me evito...
O que me pillaste con el día tonto y me gusta divagar. Besosssss con catiuscas (se escribe así?)
Margot, los GPS hacen mucha compañía en los viajes solitarios, aunque se equivocan, como nosotros, que no sabemos si vamos o venimos. En la última zanja con boniatos que estuve no había nada de música, tuvimos que silbar y hacer percusión con los pulgares. Es iguaal, no hay cristaal. Katiuska, como la zarzuela. O así. Anda, bésame y dejémonos de tonterías. B.
De esta confesión tan bien elaborada, me queda golpetando el pulso, dos temas, los muertos que cargamos y la utilidad de la pasión.
Y me pregunto, Glup, porqué tndría que tener ésta un fin último.
Me lo llevo, para seguir pensándolo.
Saludos
Umma1, las confesiones imaginarias siempre son más leves, se puede –incluso- ser sincero.
Los muertos están ahí, no los olvido.
Algunos sentimientos muertos, sí.
La pasión, según a qué.
La otra no, no la olvido (a veces ya me gustaría, solo a veces)
Saludos
Desamordazar, dejar que los pulgares murmuren sus muertes, ensangrentar el papel, deshacer caminos, ser des-acompañado por aquellas tres, por nosotros mismos si hace falta. Quedarse sólo y abrir la maldita ventana para que no entre nadie de una vez por todas.
Saludos Pedro (tu descripción respira)
Musa Rella
Las3Musas y sin embargo entran y ya no sé si quiero que entre alguien o si prefiero salir a recorrer las calles.
(el respiro es casi un jadeo. Alguien lo lee)(Gracias)
Saludos cordiales,
uy ésta canción...aia.
¿Aunque sean pasadas las 12h? y si en ¿el cristal se intuye un alma abandonada tampoco?
Besos bucólicos
g. te tocó ¿eh?
(Prefiero la versión de Calamaro)
Hala Carmen, pasa, pasa, que siempre vienes a unas horas...
(Tú si que estás bucólica)
No se le ve el gorro no ¿pero a quién?
Desde luego, demasiada niebla hace.
Me has recordado el "Piedritas en la ventana" de Benedetti. Pero al revés.
Un abrazo. En cuanto tenga tiempo, te pongo la Bergamasca.
(no sé si explicar de qué se trata, para evitar malos entendidos, Juás)
Bueno, acá va mi respuesta, cuando descansás en una hamaca, te la pasás bien, que no querés hacer nada. Y de lo demás, si no querés irte, no te vayas, si no querés abrir la ventana, no la abras.
Más bien todo depende del estado de ánimo, se recuerdan cosas, se viene la nostalgia y las ganas de hacer nada, y por eso lo de las hamacas.
Saludotes y abrazotes
Sweet Dreams, de todo Corazón:
Arthur
Todas las historias son para disfrutarse, más en una hamaca y con amigos.
También leí lo de "G tú también" y eso me llamó la atención. Acaso yo soy G?
No es necesario que me digás quién es G, sólo decíme Sí ó No soy.
Saludos y abrazos
Nice Day, con toda mi Alma:
Gusthav
Tu no abres, porque ya está abierto
parece que uno cree que cierra o abre y al final es el viento de la vida que va de cerrajero...
Curioso, leí algo que decía que es interiormente donde el desprendimiento se efectúa, que lo externo es sólo una formalidad que puede dar señales equivocadas..
algo así como, si quieres no abrir, no lo hagas, pero si quieres que entren.. o salgan...
mm..complicada vida, pero si no no es vida
un saludo
Recordar es bueno, siempre y cuando el sentimiento que te invada no sea negativo para ti... ahí están, es tu historia no? real o ficticia son tu historia...si las dejas pasar hoy o no, es tu decisión...
Buenas noches pedro...cada vez me gusta mas tu blog :)
Besos!
Sabes, esta es una de mis canciones favoritas... es simplemente un trozo de corazón cantado ante el micrófono.
Bss
Al monje, Misántropo, al monje. Quizás seas demasiado joven para haber conocido aquellos calendarios del monje con una vara señalando las posibilidades del tiempo (atmosférico), lluvia, granizo, niebla, etc.
O es que no te fijas. Criticón.
Que algo mío te recuerdo (aunque sea al revés) a Benedetti merece otra cerveza.
No te preocupes por los malos entendidos, el personal entiende siempre lo que quiere.
Abrazos.
Sabios consejos, Arthur. Recuerdo hamacas gloriosas, tardes ahí tumbado mirando al cielo. Ahora pienso en el Caribe (nunca imaginé estar ahí, me pareció mágico) (en cualquier caso, me impresiono enseguida). Abrazos de viernes.
No, Gusthav, no eres tú, lo siento. Estoy seguro que sería un placer conocerte y charlar con un café, una cerveza o lo que te apetezca (dentro de un orden).
Abrazos sinceros.
bajamar, lo tenía complicado con eso de abrir y cerrar, pero al leerte me he liado más. Ya no sé si no abro porque ya estoy abierto, si hay ventana, cristales, si estoy, si soy, si hoy es viernes o si todo esto es una invención o si aún no es mayo.
Es un sin vivir, ay.
De momento, hasta que suba la marea, te saludo, oh, Bajamar
Gracias, Belén, es un gran elogio ya que seguro que sabes lo que cuesta esta historia de los blogs. ¿Te has fijado tantos como desaparecen? Así, de pronto, sin dejar rastro.
Y sí, tengo historias para dar y tomar. Y mucha imaginación para dalas la vuelta.
Besos!
MALEFICABOVARI ¿y que versión te gusta más?. Hay una de los Rodríguez en directo, en una actuación en Madrid que contiene, aún, más emoción.
¿Sabes la historia? No, no canta a una mujer, claro. O no tan claro. En resumen, una adicción. El amor es una adicción. Y difícil de superar. Yo qué sé.
Pero te beso.
Como me tocas por dentro.. tú (obviamente con tus letras).
y vale que, si...
Mirada, obviamente. Bien especificado. Puede dar lugar a equívocos y está el personal un tanto susceptible. Que dices Ah y entiende Bh, o qué demonios entienden.
En cualquier caso, dada la distancia entre nuestros balcones tampoco es cosa de saltar, pero como este año no te vea...verás tú.
¡¡¡Guaaaaaaapa!!!
Publicar un comentario