Carta del amante con luz de otoño.
“La escritura debe dejar constancia de nuestra deriva, aunque asimismo de nuestro afán por orientarnos en el mar de errores como si la búsqueda de una verdad fuera posible. Es, al mismo tiempo, testimonio de la pérdida de uno mismo y ficción de su rescate. Visión del naufragio desde la ilusión de la supervivencia.” (Enciclopedia del crepúsculo. Rafael Argullol)
Me he despertado y de pronto es otoño. Añoro la dulzura de tus manos sobre mi cuerpo, tanto, tus labios besándome los párpados, tu voz bañándome en aguas claras, como cuando con marea baja buscaba percebes en las rocas lisas, atento a las olas traidoras. Tantas cosas ignoras aún de mí, tantos cuartos en los que he dormido, tantos pájaros, animales oscuros y música. No, no te escondas detrás del abanico, no cierres las puertas, no levantes paredes imaginarias, agravios reales, silencios o despedidas, no bajes al subterráneo, no te pierdas en tus viajes. Sigo aquí, anhelándote, confuso, hambriento, seguro, con las heridas abiertas, con la memoria a flor de piel, con el cuerpo esperando el bálsamo de tu cuerpo de niña, de tu mente de anciana.
Vamos juntos a Mozambique, a encontrarnos en tiendas de pastores, a discutir con los eruditos de las montañas, a regatear a los mercaderes que llegan con su carga de cacahuetes y nueces, de dátiles y sal. No te preocupes de las iguanas tendidas al sol, ni del olor del magnolio, iremos en brazos del viento que corre como una manada de cebras sonámbulas por la noche interminable de no vernos de tanto mirarnos.
A patadas derribo este tenderete de palabras, esta frágil mentira de hablar como un vulgar vendedor de fantasías y me presento ante ti como lo que soy, un hombre gritando en el atardecer, agitando las manos; un hombre herido de vivir, de querer saber, de amor; un hombre buscando desesperadamente las respuestas antes que llegue la noche; un hombre con un pulpo de melancolía abrazado a su pecho; un hombre, solo eso, braceando entre otros hombres.
Y tú, mujer amada, tienes, al menos, tres respuestas.
15 comments :
Creéme que lamento no poder venir con igual frecuencia a la de tus posteos. Sin embargo , cuando abro De Glup, me detengo en cada texto debido.
Tienes el discurso listo para una novela... ¿Lo has pensado?
Acepté de antemano la derrota con tu A3.
No andaba errado:
La cita de Argullol hoy es una trampa de la que es difícil salir sin quedar impactado por esa "visión del naufragio desde la ilusión de la supervivencia".
A la luz del otoño el amor es añoranza.
Y la certeza de que no será inútil buscar las tres respuestas que ella tiene.
Un abrazo.
Pues yo me he vuelto a liar con visiones, ilusiones, supervivencias y naufragios. Argullol a veces lía.
Por eso mucho mejor lo de liarse a patadas con el tenderete y ya.
Besossssss, tal cual, aunque parezca una palabra y tampoco es un lío.
Creo que he leído este post 4 veces, en diferentes tiempos, momentos del día y... qué tristeza me da a mi el otoño.
In the mod for love es mi película preferida es simplemente M.A.R.A.V.I.L.L.O.S.A
Besos
Mozambique: sha, matapa, ata, cajú, los macúa, msiro, las playas de Naherengue, Fin do mundo...
Tu relato es bueno (como siempre), pero tenías que haber elegido otro país... Mozambique me trae demasiados recuerdos como para centrarme en el texto...
Besos de esta acunha con el corazón en África...
El extraño y bello vínculo de la escritura que nos permite enlazar el espíritu con una rosa. Abrazos.
Me quedo con este amante con luz de otoño aunque es una luz que me pone melancolica .
Ella tiene tres respuestas al menos...
Muchisimos besos
Esa señora con rulos surfeando sobre la tabla de planchar… los sueños de los olvidados.
¿Las tres respuestas de la amada serán suficientes para el desabrazo del pulpo de melancolía?
La rosa morada llena de rocío y “L’un par l’autre reste” tienen más respuestas para él.
Lo siento, pero hoy no puedo dejar de llamarte genio. Un beso Pedro.
Diana L. Caffaratti, gracias por venir cuando vienes.
Sí, tengo el discurso, me falta escribirla (la novela)
ybris, no sabría derrotarte, en ningún campo, no habría nunca batalla.
Argullol escribe francamente bien.
Y sí, a la luz del otoño el amor es añoranza.
Un abrazo.
Lo mejor los besos, Margot, ¿a que sí?
No te líes. O líate (conmigo)
Lo sabía, carmen, la busqué para ti (lo leí en tu perfil).
Tengo Closer para volver a ver en cuanto saque tiempo (¿agosto?)
Besos
Atzavara, eres un pozo de sorpresas.
De momento todas buenas.
Besos de este blanco desteñido.
Qué bello comentario fgiucich. Abrazos.
churra, por eso lo he dejado en primavera.
Ella no tiene (ya) nada. (o ya no lo sé)
Muchísimos besos ¿cuántos son?, especifica (no vamos a estar aquí toda la noche de morreo)
gaia07, esa señora soy (también) yo mismo que ya no sabe lo que hacer para llamar la atención mientras escribo, con lo que escribo, siento, digo, miento, vivo, percibo, dejo aquí como si nada, o algo, o besos, gracias.
Pues no debo ser muy amada porque no se me ocurren " tres respuestas"
Mil y un besos.
Ya verás como sí, Scheherazade, anda, inténtalo.
Ah, pero espera, aún no te he preguntado nada.
TresMil y dos besos.
...nunca hay respuestas,
sólo los instantes nos interrogan/
apenas delineados/ literalmente acontecidos/
[las veces que me han preguntado y yo he respondido a otro]
)...y el viento se lleva mis recuerdos...(
Cecilia
...las veces que me han preguntado y yo he respondido a otro..., sí, ocurre, como ahora, que me comentas y no sé si respondo a Cecilia o me respondo a mi mismo. Saludos
...y nunca respondemos a nadie... ni a nosotros mismos.
Vamos por la vida a tientas y en esa incertidumbre, nuestros ojos vomitan interrogantes al mar.
)aguas que se llevan nuestros pesares de antaño(
¿qué me une a mí misma? el avasallamiento de la sinrazón.
(¿y me atravieso sin rostro...?)
Cecilia
Cecilia, carta a los Corintios.
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