Dijo aquella voz
El siguiente minuto es solo para ti.
Liso como una piedra de arroyo, sin fisuras.
Perfecto y antiguo.
Desde el principio de los tiempos te estaba destinado.
Escogido como un tesoro único.
Irrepetible.
Un minuto de silencio.
Para ti.
Dijo aquella voz: Hágase el silencio.
Y el silencio se hizo.
No se oyeron los lamentos de los que sufren, ni los arroyos. Cesaron las blasfemias y las palabras llenas de odio, los gritos, los insultos, las calumnias. Las voces que buscaban la verdad se perdieron. Y los sonidos del viento, de las campanas, el jolgorio de los juegos, la música, el llanto de los niños, las carcajadas, los suspiros, las frases henchidas de ternura, el roce del viento en tu ventana.
Tu voz.
Se hizo el silencio y un manto de soledad cubrió las ciudades y los campos.
Quise mirar en tu estela pero no encontré el camino. Nada me guiaba en el destierro. Ni ecos, ni risas, ni canciones heridas sobre el barro que piso.
Ausente, sólo, vacío de llamadas, ciego, una sombra de ayer, un regreso a tientas, una cuerda rodeándome el cuello.
Y despertarme.
Volver a vivir con las palabras que anhelo: mi vida entera, mi amor, mi horizonte, mi luz, mi ayer, mi luego, mi ahora y mi nunca.
Abrazarte.
Escuchar tu voz, casi dormida: ¿qué te ocurre que das vueltas?
Y dormirme otra vez.
Así, juntos, enlazados, tú y yo, confiados.
Fuera llueve.
20 comments :
Glup...en el fondo, envidio ese convencimiento de que son sensaciones añorables....
Yo...las recuerdo vividas y disfrutadas, pero en otras vidas...con la impresión de que para volver a tenerlas es imprescindible renunciar y perderTe.
Y el silencio se hizo tan largo y duro que solo me quedaba colocarme los zapatos y volverme a pintar los ojos antes de emprender el camino a casa.
Srà hasta mañana?
Un minuto de silencio dedicado a quien sea es impagable.
Y más si es un silencio de los tuyos sin dolor ni odio ni ruidos ni sonidos.
Quizás entonces uno no encuentre huellas para el regreso, pero es solo cuestión de despertar, amar los sonidos que vuelven y caer de nuevo en la paz.
Bello, Pedro.
Un abrazo hasta la próxima semana (desapareceré ocho días)
Ofelia, son estilos, cada uno envidia lo que no tiene (o que no sabe que lo tiene). A veces quedamos presos de nuestros estilos. Que queremos decir sueños y nos sale balance (por ejemplo). Pero tú y yo sabemos que no es casual, no hay azar, siempre algo nos impone ese estilo, algo de otra vida, de esta, de entonces. Y sí, es imprescindible renunciar y perderLo (y están los pisos muy caros).
Mira, hoy como es domingo te voy a dar un beso especial.
Luna Agua, lo has dicho claro. Pero no me refería (hoy) a eso (aunque conozco la rutina). Hoy era un silencio amoroso, pleno, de contemplación y éxtasis (lo hay, te lo aseguro). Te he entendido (demasiado bien).
Será hasta mañana.
ybris desaparecido ¿y qué hacemos sin tus lúcidos comentarios en estos ochos días? nos dejas huérfanos.(yo también me voy, a Praga, del 4 al 9)
Este es un minuto de silencio amoroso, de plenitud, de disfrute, me gustó escribirlo, sentirlo, dejarlo ahí, como un hijo sabio –di hola al señor ¡qué rico es!-.
Pásalo muy bien (¿estás ya totalmente recuperado?). un abrazo.
Palabras que suenan a diálogo con alguna deidad: Mandato y oración inalterables.
A pesar, conviviendo con la realidad.
Magnolio esta mañana (a las 6,32) se acaba de morir la última deidad. Estaba tan maja, ahí, recibiendo las plegarias madrugadoras cuando se nos ha ido, para siempre.
Y así no hay quién tenga un diálogo. Por eso me estoy especializando en el monólogo y en la metonimia. A pesar de la realidad, sí, que se obstina.
Como verás, a pesar de algunos monos, si no las miradas, las teclas siguen funcionando, ¿Cómo era? ¿Primero el huevo o la gallina?. Ya, ya, la fuerza del cariño.
¡Qué musicalidad tienen los silencios!
Sólo la lluvia rompa el silencio.
un abrazo.(tres días sin leerte..¡qué largos!)
Oye...Glup...pues va a ser que si...que los besos entiende de dominicales...¡¡
Magnolio, hay un invento, reciente: correo electrónico. Funciona parecido a esto de los comentarios. Es un ejercicio interesante. A veces te contestan. La fuerza del cariño, por fortuna, no decrece, al contrario. Y lo sabes.
De cenizas, musicalidad por decreto.
Los domingos música (maestro).
Y que no se rompa el día.
¿Ves? Te echaba en falta.
Un abrazo.
Ofelia, yo no entiendo de ofelias (de momento) pero te leo, veo, con tanta simpatía que aprenderé.
Disfruta del domingo, reina.
Y más besos, montones, todos ricos (ricos)
Lo siento. Mi segundo comentario estaba ya contestado (muy bien) en otra página. Cruces de los blogs.
Gracias Pedro por recordarnos la importancia del silencio. Como bien has expresado la plenitud y contemplación dan un significado a la compañía. Posiblemente es uno de los momentos más sensibles y profundos del sexo.
Un beso sin palabras, tan sólo dejando que el cuerpo hable...
Magnolio, queda usted absuelta.
rouge, no recuerdo muy bien qué es eso del sexo, recuerdo en cambio muy bien lo que es el silencio.
¿Sabes? a veces observo fallos en la cuestión recuerdos, se me mezclan los archivos, los nombres, las voces, las etiquetas, las letras en rojo (en cambio tu rojo no se borra, ya ves). Otro beso igual de memorioso.
El silencio se vuelve eterno y uno tiene que emprender marcha, sin mirar hacia atrás.
Saludos
Macarena, pues no, mire usted, este es un silencio de gozo.
En esta ocasión no hay que emprender la marcha, al contrario, hay que quedarse ahí, arrebujados entre las sábanas, amándose.
Saludos.
Publicar un comentario