No hay nada que hacer
Morning light, Barcelona, Spain by João Cabral
Un
día, aburrido, te callas, por si acaso, renuncias a lo evidente, enjaulas la
risa, coqueteas con el disimulo, cubres las sonrisas con el abanico, aprendes
la seña de treinta y uno, la de pares, el guiño cuando la partida es favorable
y solo apuestas por la victoria -que es esta huida-, señalas el norte desde la
proa de un barco varado en la arena, burdo decorado, carcasa de papel, los
músicos con laúdes y chirimías sobre carromatos de cartón, el camino al exilio
de tu propia dignidad. No hay nada que hacer. Aquí.
4 comments :
Señalar el norte desde la proa de un barco varado en la arena
es hastío en un niño de 10 años, en un adulto de 40 es taciturno
Dejar comentarios anónimos está feo, muy feo.
Extraordinária a imagem do João Cabral !
Muchas gracias por comentar mi texto
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