Parker y las palabras inútiles
Parker sabe de las palabras inútiles, que una página que no baila, que
no te seduce, que no se queda colgada en tu hombro como un mono titiritero no
sirve para nada. Sabe que si tú no estás, si no dices, no sirve para otra cosa
que para subirse al monte y gritar, ahora que nadie le oye, que esto ya lo ha
dicho, ya lo ha dicho, ya lo has dicho, ya lo ha dicho,
o así, cantinela del paso del tiempo sin encontrar un poema que te
rompa el alma, un texto que se quede trabado entre las costillas y el hígado,
una frase cosida a la lengua, un temblor que no te abandone desde que salga el
sol hasta que cierren el portal y ya no hay serenos. Va. Parker.
2 comments :
No es poesía si al leerlo no te arrea un buen puñetazo.
Por ejemplo este (pero todos son buenos). Muchas gracias, .
.
La caja de zapatos con agujeros para respirar, los gusanos respiran, las hojas de morera, el árbol al que trepar o montarse a cuestas sobre otro niño. Los gusanos no beben agua, toman la que hay en las hojas. Al subir por los brazos dejan un hilo húmedo, luego desaparece. Los capullos que hicieron eran amarillos pero a Pedrito uno blanco. Al año siguiente nacieron con retraso, lo menos diez días después de San José. Apenas podían verse, las hojas que habían brotado eran también enanas. Fernando dice también comen lechuga. Fue el año en que las hormigas invadieron la caja. Dos hormigas cargan con un gusano muerto, o un trozo de él. Llegué tarde para evitarlo.
Matar hormigas en la azotea de casa, en la calle San Francisco, en el Paseo... Un verano entero pisando hormigas.
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