Debo estar baja de potasio.
XV El aire de la noche acaricia los cristales,
en el tejado de mi casa se esconde un mirlo, en la cocina hay un almanaque de
1939. Estoy en un barrio en el que por la ventana escucho a Brahms, graznidos,
gritos y algo de José Alfredo. Hay peces anaranjados en el estanque y un pato
entre la hojarasca. Un hombre duerme bajo un olmo (sé que es un olmo porque hay
un pequeño cartel que lo identifica). Me llama la atención el sauce. Llegué
hasta Arriaga y de allí a Tonalá. Un taxista me contó que era padre soltero y
que tenía tres hijos./.
XVII Un campesino sacude
un manzano con cuidado para no espantar las almas que gimen en lo oscuro. En la
página nueve de la revista hay una fotografía de una belleza de sangre indígena
que canta en un jardín enyerbado. La calle está rodeada y se escuchan sirenas,
disparos, gritos y mis pulmones se resienten por la altura, no debo correr,
pero el miedo. No hay estatuas en los nichos del pasillo, gime una guitarra y
la lluvia del mediodía rompió mi sueño amarillo de Gretel. Ellos están ahí
fuera y apenas sé qué escribo./.
XXI Desde hoy, ya que no
puedo ser tratante de poesía, me haré especialista de ortópteros, seguidor de
acrídidos entre las altas hierbas, saltando desde lo alto de Teotihuacán donde
ahora solo ruge el jaguar de los vendedores de baratijas sentados bajo el calor
que resbala entre los bajorrelieves con cuerpos de serpientes emplumadas. Quiero
comprender lo que susurraban los visitantes de esa tribu con alfabetos de astrónomos,
con sacrificios al Dios del Sol, soplando flautas de arcilla, el enemigo
escondido en la marisma./.
XXXII Desde aquí se lee
que en Morelos, Alejandro Gustavo Salgado Delgado fue decapitado, torturado y le cortaron las manos. También nos dicen que se hallaron 61 cadáveres en
un crematorio abandonado en Acapulco. “Sin noticias del imperio” nos habla del
Emperador Maximiliano y de su esposa Carlota ¿solo eso?, no, Fernando del Paso nos
atrapa con una prosa que deslumbra. Viví al lado del barrio chino del que habla Rafael
Bernal en “El complot mongol” que tiene el privilegio de inaugurar el género
negro en México (aconsejo su lectura)./.
Un momento. Ella me escribe que está baja de
potasio y dejo las añoranzas y me dedico a buscar su sonrisa en esta tarde
gris. “Qué ganas de llorar en esta tarde gris”. Lo siento, lo primero es lo
primero.
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