Parker, Tomás y Tobías.
Alguien cantó, desafinando ─creo que era Tomás.
En la madrugada lisa y blanca, Tobías adivinó la lluvia de estrellas y aulló, un viento de congoja soplaba en el jardín.
A la playa llegaban legiones de anchoas de plata, grandes cantidades de peces ebrios, desorientados, reposaban sobre la arena.
Parker siente la fiebre de arroyos de sueños que atraviesan la niebla de su cabeza. Arropado bajo una manta de cuadros delira en la sequía de su estar y no estar.
Apesadumbrado se levanta y es ahora y escribe sin saber a quién escribe, debajo de un cuadro de Kandinsky escribe con un jilguero picándole la oreja.
A lo lejos alguien recita a Quevedo «Quiera Amor, quiera mi suerte, /que nunca duerma yo, si estoy despierto, / y que si duermo, que jamás despierte. / Mas desperté del dulce desconcierto;/ y vi que estuve vivo con la muerte, /y vi que con la vida estaba muerto. ─creo que es Tomás.
2 comments :
Disfruto con Michel Camilo, Horacio Hernández y Anthony Jackson haciendo On Fire, les veo felices en su virtuosismo, entre ellos, para nosotros, eruditos de los que permanecerán siempre, no como los que nombra hoy Sánchez Cuenca en el País.. Disfruto un huevo. Como disfruto con tus letras algo tristes éstas dos últimas semanas. Quizás, pasando por alguna de las cuerdas flojas de la vida y pises en el punto en que más flecha. Sólo se me ocurre darte ánimos para que sigas avanzando.
Leo Carole King y ya aprendo algo, porque yo estaba en el “Carol King” y me doy cuenta de que no me fijo suficiente. Escucho a las dos, y cómo me pasó la vez que nos pusiste a prueba con aquella otra (he buscado hacía atrás a ver si veía quien era) tan rubia, tan lánguida –tan sincera-) me quedo con la mayor, con la más viejita, con la de la voz mas ronca, con la más sabia, la menos fresca…
Luego me quedo pensando en los años que han pasado entre ambas y sin embargo se sigue haciendo la misma pregunta. Esclavos de nuestras preguntas hasta el final. ¿Me amarás mañana?. El montón de mañanas que han pasado y ninguna nos ha sacado de dudas. ¡Cachis!.
Siento el olor de tanto pez depositado sobre la arena de plata.
Gracias por traer de nuevo a Parker, y a Tomás y a Tobías y a Quevedo… y a cualquiera que me ayude a abrir un poco los ojos de el alma, que se me cierran.
Gracias por el “Qué no daría yo” de Rocío Jurado. ¡Cómo me emocionó! Y lo que he aprendido. Lleno de prejuicios estoy, oye, y así me pierdo un montón de cosas, seguro. En la sobremesa, (“Pedro es escritor, ya te había hablado de él”) discutía para intentar averiguar cómo evitar cometer errores similares. Y al final, claro, ¿qué es lo que pasa?.Yo, por ejemplo, a Rocio Jurado la he visto en la tele cantar, pero es que de voz en off había alguien que hablaba de toreros, de guardias civiles, de hijas que se van con otros, de “Jiuston” y al final la he visto en el aeropuerto decir aquello de “destrutores, que sois unos destrutores” unas cuantas veces, pero no la había escuchado una canción entera en mi vida, en la que me ha acompañado, vamos a decir, algo menos de la mitad (a ver si hay suerte).
Y tengo que decir, que me quedé pegado a la pantalla del iPhone viéndole tan segura de su arte, batiendo palmas, llevando la mirada de los que le guitarrean como si mirasen una diosa y arrancandose con lo de “Que no daría yo, por empezar de nuevo,
a pasear por la arena de esa playa blanca.”.
Pedro, pero si parece que lo has escrito tu.
Y terminar gritando aquello de “y oyendo el suspiro del mar”…
Flipante.
Le pido perdón allá donde se encuentre.
Y a ti te doy las gracias, un abrazo, un beso.
No. No hay vuelta atrás, pero quiero pensar que cómo Carole, somos mejor ahora. Ojalá.
La vida.
Joselu, Michel Camilo es un prodigio.
La tristeza es…pasajera.
Carole King (tan parecido fonéticamente a Carol Kidd) es la nostalgia. Ahí sigue, de gira con James Taylor (hay que comer). Tengo un vídeo reciente, en The Troubadour, delicioso, los dos cantando, complementándose, llenando a los espectadores de un ayer que por momentos parece un hoy, pero no.
También prefiero la de ahora (qué remedio).
¿Me amarás mañana?
Esta noche eres mío completamente
Me das tu amor tan suavemente
Esta noche la luz del amor esta en tus ojos
Pero me amarás mañana?
Es este un tesoro duradero
o solo un momento de placer?
Puedo aprender la magia de tus suspiros?
Me amarás mañana?
Esta noche con palabras no dichas
dices que yo soy la única
Pero estará roto mi corazón?
Cuando la noche se reúne con el sol de la mañana
Me gustaría saber que tu amor
Es amor en el que puedo confiar
Así que dímelo ahora y no te preguntare otra vez
Me amarás mañana?
Un recuerdo. Escuché a Rocío Jurado cantar esa canción en Chipiona, a las 2 de la madrugada. Un recuerdo. La letra es de Perales. Fíjate, la Jurado y Perales. Sin embargo esa canción es auténtica
Que no daría yo, por empezar de nuevo,
a pasear por la arena de esa playa blanca.
Que no daría yo, por escuchar de nuevo
esa niña que llega tarde a casa.
Y escuchar ese grito de mi madre
pregonando mi nombre en la ventana
mientras yo deshojaba primaveras
por la calle mayor y por la plaza.
Que no daría yo, por empezar de nuevo,
para contar estrellas desde mi ventana.
Vestirme de faralaes y pasear la feria
para sentir el beso de la madrugada
y volar a los brazos de mi pare
y sentir ese brillo en la mirada
para luego alejarme lentamente
a un tablao a bailar por sevillanas.
Que no daría yo, por escaparme
a un cine de verano
en donde alguien me diera
el primer beso de amor,
que no daría yo, por sentarme
junto a èl en ese parque
viendo como se ponìa el sol.
Que no daría yo ay,
por sentarme junto a èl en ese parque
y oyendo el ruido del mar,
y oyendo el ruido del mar.
Quién siente y ama el Sur sabe lo que dice esta canción. Posiblemente también los que aman el Norte.
En fin, allá cada uno, a mí me rompe (literalmente).
No sé si somos mejores ahora, sé que somos, disfrutemoslo.
Un fuerte abrazo.
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