No recuerdo bien.
Bella, deja sobre la mesa los cuchillos de tu atracción, deja las armas y ven desnuda, nueva, llena de pudor y melocotones acariciando tu garganta, de piel de seda bajando por la tráquea, de campanillas en los oídos, brazos buscándote detrás de esa sábana, o cortina, o telón que se levanta y se cierra y no sabemos si la función ha terminado, está a punto de empezar o esos que aplauden son fantasmas de un tiempo viejo que no queremos recordar y ven, toma este espejo, la vida está detrás, o dentro, salta, perdámonos en el bosque de no saber, o saber, en la espesura curiosa de ese nosotros que se dibuja con trazos de lapicero sabio, de gruesos brochazos de Pollock, de embrujo Kandinsky, y “ se interna en el bosque como una sonámbula / Penetra en el cuerpo dormido del agua. / Por un instante están los nombres habitados “ que dice Octavio, Paz, y las palabras nos sobran pero las lágrimas, me duelen las lágrimas, no puedo, no sé contener las lágrimas ajenas, me pesan, me ahogan, no quiero provocarlas y este juego no tiene normas, nadie sabe por dónde debe golpearse la pelota, si el área está prohibida, si ganan los que pierden o si el marcador se volvió cuerdo y ese 20 a 0 sol refleja la vuelta del equipo de siempre en un coche desvencijado por carreteras que jamás recorreré y también hoy este loco te canta, te musita, alguien aquí, lunes.
"Los psicólogos llaman 'delirio de relación' al trastorno por el cual una persona porfiada y muy vulnerable cree ver coincidencias en todo lo que le sucede, como si la casualidad obedeciera a una ley desconocida. Pero, ¿qué quiere decir aquí 'delirio'? Es posible que sea precisamente esa coincidencia de los hechos y las imágenes lo que permite tener por primera vez vida propia..."
Contraportada de Vértigo de W.G. Sebald
Contraportada de Vértigo de W.G. Sebald
3 comments :
En los juegos sin reglas se miden distancias, se acercan lejanias, se extraen besos y deseos, se condensan sentimientos y se desgarran emociones que se entregan, sin entrenga, con fecha de espera y quizás a ser posible sin caducidad.
Beso, Pedro!
Por leer cosas como esta ha merecido la pena levantarme de la cama.
Besos
BELLO...
Muy bello.
Gracias por compartirlo.
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