Paessagio urbano Franco Fontana Prague, Czech Republic, 1967


sábado, 20 de junio de 2009

Serotonina.(3)

“Me peina el viento los cabellos
con una mano maternal”.
(Neruda)

Con el plano en la mano tracé una línea roja sobre aquellos lugares en los que sospechaba podía estar, también dibujé círculos azules en los parques, rayas amarillas en las vías de salida de la ciudad. Era como jugar con humo, quizás ya se había ido y estaba en medio de ninguna parte, pero no me iba a rendir.
Invoqué al azar, durante días y días, semanas, recorrí arriba y abajo mi ciudad de lluvia, iglesias de ceniza, bancos recién pintados, caminantes serios, religiosos con sotana, vendedores de hortalizas voceando su mercancía, anónimos serenos con el turno cambiado, mujeres de la calle aficionadas mirando detrás de los visillos, mis convecinos, gentes de buen vivir, oficinistas, agentes de cambio y bolsa, honrados matarifes, ocupaciones variadas en la urbe. Y nada, no estaba, pero eso no me desanimó, continué mi perquirir sin remedio ya que de día en día el espejo me devolvía una imagen más desconocida.
Era miércoles, lucía el sol, parecía que una mano gigante hubiera acariciado el cielo despejándolo de nubes. Y por fin la encontré, allí estaba, bella y hermosa, contrastando conmigo que aquel día no me había puesto colonia, que llevaba el cuello sin planchar. Nada de esto nos importó, nos vimos y nuestras manos eran nuestras manos, no hizo falta hablar, nuestros ojos eran nuestros ojos, veíamos lo mismo, el mundo se paró alrededor. Recuerdo qué, como en las películas, un rayo de luz nos iluminó, el violinista de la esquina tocaba algo de Sarasate, las floristas nos tiraban pétalos de claveles y jazmines, los ladrones no nos robaron y la pescadera nos obsequió con una merluza de escamas plateadas. La besé, no hacía falta porque era yo, pero la besé, un dulce beso que me reconcilió con tanta espera. Supe que no me había equivocado, ella era yo y también supe que ella ocupaba mi lugar con toda naturalidad. Me propuso irnos a un lugar tranquilo. Acepté.
(Sigue)



10 comments :

 Mayte dijo...

Encuentros complices, coincidencias sutiles que nos llevan a encontrar un mundo totalmente hermoso...y a veces peligroso.

Bikos madrugosos y de puntillas salgo.

virgi dijo...

¡At last! Ella contigo, tú con ella. Tú con te, ella con se.¿Por cuánto tiempo? Disfrútate, -la.
(No recuerdo ahora quien dijo: "Tanto amor y no poder nada contra la muerte")
Bésote/bésome

pepa mas gisbert dijo...

A mi sinceramente me daría miedo, encontrarme con alguien que soy yo misma y a quien pudiera abrazar, algo de miedo si.

Un abrazo a ti que no eres yo

mjromero dijo...

Es impresionante la fotografía de la manifestación.
Me encanta este cuento que estás contando, estoy intrigada por el final que puedas darle.

Pedro M. Martínez dijo...

Mayte, encontrar otro/otra dentro de uno mismo siempre es hermoso.
Y complejo
No sé dónde nos llevará este cuento.
Bikos
(¿Qué haces despierta a las 4:11H)

Pedro M. Martínez dijo...

virgi bella frase.
Nos disfrutamos (pero todo se acaba)
Besándonos

Pedro M. Martínez dijo...

Abrazarse uno mismo mi nombre es Alma es un ejercicio de solidaridad con la soledad
O así,
Jajajajajajajaj
Un abrazo

Pedro M. Martínez dijo...

alfaro, una de las cabezas era la mía
Impresionantes las palabras del lehendakari López.

El cuento sigue.
Espero.

cristal00k dijo...

Me gusta (como de costumbre)
Te sigo.

LA ZARZAMORA dijo...

Con lo difîcil que resulta ya encontrarse con uno mismo, si ademàs encuentras "tu alma gemela" ha de ser terrorîficamente espectral.
Un abrazo a ti que siempre seràs tù por mucho que se refleje otro yo en ti.

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