Viajeros
El viajero está detrás de una ventana sin cortinas y ve algo que el espectador no ve. Eso es lógico ya que está dentro de un edificio y los que miran (miramos) fuera, en la calle. Dentro no llueve, fuera, a veces.
En este ejercicio de mirar y ver hay una suerte de privilegio, de entrenamiento del privilegio, no cualquiera ve aunque muchos miran.
Si dejo vagar mi dedo por un mapa encontraré la ruta y el nombre de quién viaja, conservaré la lengua y la palabra. Si dejo vagar mi lengua por la ruta y me hago un gorro con el mapa sabré que mis palabras de hoy dicen lo contrario de lo que intentaba decir.
Jo, es que es muy difícil (digo)
Ya te voy a dar yo a ti (dice alguien que viaja)
Y así, de la mano, se van descubriendo, una oreja, cuatro dedos, el borde de una blusa de seda, lo que hay debajo, un suspiro.
Se hace de noche y todos se van a dormir.
Que descanséis, hasta mañana.
4 comments :
Como tú has escrito de noche y al menos - yo hoy, lo leo de día- espero que hayas descansado tú de maravilla, te encuentres pletórico de fuerzas y con las mismas ganas de viajar que tus letras, aunque sólo lo hagas con ellas y hoy, mañana y siempre sigas enseñándonos a mirar con tus mágicas letras, lo que no podemos ver ¡feliz finde PEDRO!, Un beso.
Los ojos observan y la mente viaja,
Salud
María pues sí, mira, me encuentro muy bien, con ganas que llegue el 21, unos días de descanso y si puedo a viajar de verdad. Muchas gracias por tanto. Un beso.
Francesc Cornadó, no sé de dónde saco tiempo, la verdad. Salud.
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