Empantanado.
Seguro que es algo común y no
tiene mucho sentido contarlo.
Pero me pasa.
Escribir tiene algo de
terapéutico, algo de misterio, necesidad de compartir imaginación y
sentimientos, también algo de técnica y mucho trabajo. La inspiración no existe.
Me ocurre ahora que he empezado
a escribir sobre una emoción que me transita, contarlo para mañana (este blog
no tiene otra pretensión que eso, escribir lo de mañana) y se me ha
insubordinado el texto, me puede, me increpa, ¿qué dices? –me dice -.
Y lo miro, lo remiro, intento
cambiarlo, llevarlo para un lado y él, obstinado, me lleva para otro, me puede,
me vence, me obsesiono, dejo una frase, la cambio, no avanza, estoy
empantanado.
Lo peor es que estoy colgado de
algo concreto que me inquieta, que me preocupa, quiero decirlo y no sé cómo hacerlo
para que no (me) parezca que lo digo.
Aquí estoy, mirando esas
escasas cinco líneas.
6 comments :
Sólo el amor... ya sabes....
Pues no lo digas, ya sabes...
No existe?
(la inspiración)
Oh!
Y la muerte, Mtu, y la muerte.
No existe la inspiración, Camille, solo el trabajo.
Siempre tan brusco. Tan matainstantes...
No sabe uno cómo acertar.
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