Erinia
Grita el pastor, desde los prados de la loma vuelven al redil las pánfilas ovejas. El sol descansa sobre el yugo de los bueyes aún uncidos. Mugen las vacas en el angosto prado. El hacha de los leñadores resuena desde el bosque, los pájaros gorjean.
Hace tiempo que no se escucha en la aldea la trompeta que previene, el tambor que avisa. Las jaurías de perros olisquean al jabalí oculto. Los cazadores de tordos beben vino mientras preparan lazos, las ocultas trampas. Una mujer mete dos dedos en una jarra con miel.
Descanso de la dura jornada de trabajo recostado en la encina, las gallinas alborotan, miro el arado quieto, al mastín que persigue un gato negro, el humo sube desde el hogar, pasa una cabra con las ubres llenas buscando la hierba junto a los sarmientos.
Me sobrecojo, sobre mi pecho desnudo pasa la sombra de la erinia Alecto, tiemblo, temo.
Son oscuros estos tiempos y no he pagado el tributo a la diosa Hécate.
Oh temida Alecto, antaño Euménide, nacida de la tierra fecundada con la sangre de Urano, recibe mis ardientes preces y sortea esta humilde casa, vete a la de mi vecino que quema incienso ante el altar de Tisifona, deja mi heredad a salvo.
Erinias: deidades griegas, en principio conservadoras del orden natural, y mas tarde vengadoras de crímenes. Nacieron de la tierra fecundada por las gotas de sangre que cayeron de Urano al ser mutilado. Son tres: Alecto –a la que nada apacigua-, Tisífona –el espíritu de la venganza- y Megera –el espíritu del odio-. Se las llamó también Euménides – Bienhechoras-. Los romanos las identificaron con las Furias.
Hécate: deidad lunar, no incluida entre las divinidades olímpicas. Relacionada con Artemisa y confundida con Selene. Primero protectora de la juventud, la elocuencia y el éxito en todos los combates, luego dispensadora y protectora de las artes mágicas y de encantamientos.
3 comments :
Jeje. Me recuerdas a Miguel Delibes. No he leído ningún libro suyo, pero sí fragmentos; como trampero y ratero (el que caza ratas, según él).¿Distingues entre tordo y mirlo?¿Nevaba mucho en tu pueblo?¿Eres famoso?
Dioses, hechos a imagen y semejanza de los hombres.
Un beso
Sr. Bixen, para su información: es en “Las ratas” donde aparece el tío Ratero, quien caza ratas por subsistencia, en el contexto narrativo de D.Miguel Delibes y, por muchas razones simbólicas, según el análisis que de dicha obra hace Dª María del Pilar Palomo de la Universidad Complutense de Madrid:
...“Las ratas” como es sabido, surgió como respuesta a la decisión gubernamental de interrumpir y silenciar la campaña que Delibes venía desarrollando desde las páginas de El Norte de Castilla, como director del periódico, en favor de una reestructuración de los sistemas sociales de protección de las comunidades agrícolas del campo castellano. La denuncia contenida en Las ratas, como ha comentado el propio Delibes en alguna entrevista es, desde luego, mucho más incisiva que la propia campaña. Pero se ha transformado en una estructura novelesca extraordinaria, en donde lo testimonial es ya, únicamente, el resorte generativo que la impulsó. Donde lo denotativa de una información acusadora se recubre de connotaciones sarcásticas o irónicas, en donde la acusación surge de la forma del mensaje más que del propio contenido del libro, y en donde la tesis a que aboca la novela se comunica a través de un personaje-símbolo, el Nini, rodeado de otra serie de personajes que funcionan, igualmente, como signos de comunicación del mensaje ético y didáctico implícito que contiene la obra. Porque Las ratas es algo mucho más complejo que un simple espejo de la realidad, balanceándose, como veremos, entre el infrarrealismo de la caricatura, la objetividad del retrato y la estilización simbólica.
Con tu permiso, Glup, tus Erinias seguro que me comprenden.
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