There Ain't No Cure For Love
Dice que sigue sin haber cura (para el amor).
No sé si es un juego de palabras, si me envía mensajes con zumo de limón, si todo se ha solucionado o si la rebeldía se ha disfrazado en un pssss y sigue la fuga silenciosa.
Sé que hay cura.
Me curé y desde entonces me he perdido.
Me perdí una noche en Tarragona, la luna entraba por el ventanal del patio mientras ella dormía entre mis brazos.
Yacía despierto, sintiendo su respirar pausado.
No recuerdo qué ella.
No quiero recordarlo (la).
No sé si todo esto que escribo es verdad, si me lo invento, si ocurrió, si sigo siendo aquel, si alguna vez lo he sido, si sigo cobijado en un sueño.
Acompaso mis anhelos con estos juegos florales.
A veces me reconozco.
6 comments :
Cohen: Único y eterno. Terapia para reconocerme.
Besitos, Pedro.
Ayer nos decías que no te acostumbras a que hablemos de los vídeos, las musiquitas…. y hoy, nos pones dos tazas: a la (también) indignadísima señora Campos que se/nos interroga, grita y , sobre todo, clama en el desierto de intereses particulares ajenísimos de lo colectivo.
Luego, nos hablas sobre ella (?) que estuvo - en pretérito - y dice - en presente - lo que canta y cantaba - por siempre jamás – Cohen, en ese otro vídeo que nada tiene que ver con el de arriba, excepto, como tus palabras, en el deseo del sí y en la afirmación del no.
Y claro que no. Así no hay quien se cure.
Magnolio lo que Cohen nos canta aquí lo cantó ahí en el siglo pasado (pasado). Una ella (me) lo cuenta ahora. Hay ellas que están siempre, en pasado y en presente. Hay ellas que están siempre presentes. Por infinita suerte hay ellas (y ellos) que están en nuestras vidas, alegrándolas, enriqueciéndolas, compartiendo goces y penas, lo que es, compartiendo nuestra pequeña historia.
Hay enfermedades que no tienen cura, el amor es una de ellas (según Cohen). No obstante se está investigando posibles remedios. El cinismo no lo es (según yo mismo, me lo estoy aplicando y no)
Por cierto, los árboles no se curan, aunque sean tan floridos como tú. Acéptalo.
Segundo por cierto, esa canción de Leonard es extraordinaria.
Muá
virgi, me vas a perdonar, no sé dar besitos, si me pongo, me pongo, si beso, beso.
Cohen es…en fin, canela pura.
Un beso (pero beso, beso)
Porque los blogs (como los libros) son el espacio en el que cada uno entiende lo que le da la gana, según el momento, el humor o los entresijos, me permito hacerte un comentario:
Ella dice que no hay cura. Y sí que hay, todavía hay algunos y para que haya más el papa hará un llamamiento a la juventud. Y habrá curas, mal que nos pese a los anticlericales.
(Por favor, no me pegues, es un ataque de humor cuervo)
No, no hay cura para el amor y...¿qué? Dime, de verdad ¿quién querría curarse?
En cuanto a que si te lo inventas...yo soy una convencida de que lo que no se vive en una dimensión, se vive en otra si la pasión es verdadera.
Cohen, como dices tú, "pura canela!
Un beso.
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