Plank y el pesimismo, eso mismo.
«La verdad no triunfa jamás, pero sus adversarios acaban por morir», decía Plank.
Entre la búsqueda de estilo y el estilo mismo hay un camino de tiempo trabajado, sin más. Hay quién lo busca y hay quién se pierde, hay quién está instalado sin saberlo y hay quién no sabe lo que tiene en su mano derecha -una libélula muerta, un cardo, un corazón de abubilla, un recuerdo apelmazado-.
Un avión me espera con alas temblorosas y París es un lugar con una torre de hierro entre nubes con signos de interrogación y cigüeñas despistadas. Quizás un día me equivoque de destino y aterrice en una tierra que me haga olvidar quién soy, o quién era, o espejos que ocupen toda la pared de no ver, de golpes contra los barrotes de la realidad y miedo. Pesimismo, eso mismo.
8 comments :
Es pesimista tanto saber que la verdad no triunfa jamás como que todos mueren. El único consuelo es que los adversarios de la verdad quizás no sean tan conscientes de ello como sus partidarios.
Pero dejemos a Plank y vayamos con lo tuyo:
Quizás el estilo nunca se alcance pero algunos como tú saben asentarse bien en su entorno más estable y saben lo que tienen en su mano derecha aunque sea los rastros de libélulas, cardos, abubillas o recuerdos.
Puestos a ser pesimistas, es grato decirlo imaginando errores de destino con olvido de lo que somos o fuimos. Sobre todo diciéndolo tan bien como tú.
Abrazos.
No sería pues equivocación, si el destino tiene reservado olvido para una realidad estancada y una búsqueda convertida en carga.
Plank y yo haríamos pocas migas juntos (ni con unas buenas gachas nos aguantaríamos mutuamente).
Un besazo de órdago.
Le supongo a Plank una buena dosis de ironía... porque pienso que a la verdad se llega queriendo y partiendo de diversas verdades, en cualquier caso eso es lo importante, la búsqueda, quizás esa es la propia verdad, el propio estilo.
Abrazo
Dicen que un pesimista es un optimista bien informado, o que es capaz de mirar sin cristales de colores... ¿Ha de ser el intelectual pesimista? Me quedo con la definición personal de optimista: dícese de aquel que busca lo óptimo. Pues por eso te leo.
un abrazo
Desde hace mucho tiempo he oído decir que el pesimista es el que ve la botella medio vacía y el optimista, medio llena.
Siempre que me acerco a tí, la veo llena de ilusión; supongo que por las noches la recargas.
Besos, chin, chin.
Hay quien sí, sin saberlo, acude a un estilo apelmazado.
Que no es estilo ni es nada.
Una simple patraña roedora del optimismo por la buena literatura.
P.D. Menos mal que mucho de lo bueno escrito ahí está, entre ellos tú con un estilo de a la legua.
Hace años, por no decir siglos que pienso que la verdad pierde y que sus adversarios la dejan K.O y le ganan la partida.
Y eso dígalo quien lo diga... Si total " Personne ne voulait entendre" y era una especie de diálogo de sordos ya en su día..
Besines.
Te los dejo ( los besines) pues sé que te gustaron en su día;))
Sé que el optimismo gime, como sé que gimen mis paredes mientras las blanqueo, las paredes y su sinfonía de cal, y gimen porque saben que alguien preparado con un aerosol va a arrancar una frase, sí, una frase, aunque tenga la letra desfigurada, aunque llore su exceso de pintura, una frase atrevida, me cago en el fascismo, y resulta que el fascismo ya murió, pero alguien, el que ha pintado, el escritor, ha sentido de nuevo el hilo demacrado del ahogo.
Abrazos, Pedro, me voy a correr Canillejas, algo menos de 700 kms.
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