Declaración Universal de Derechos Humanos.
...Estoy convencido de que ningún deleite artístico puede ser perfecto mientras sólo sea pasivo. Nunca comprenderemos una obra con sólo mirarla. Donde no preguntamos, nada aprendemos, y donde no buscamos, no encontramos nada. Ninguna obra de arte se manifiesta a primera vista en toda su grandeza y profundidad. No sólo quieren ser admiradas, sino también comprendidas. Cada obra de arte quiere ser conquistada, como una mujer, antes de ser amada, más aún, llego hasta decir que no tenemos ningún derecho moral a contemplar cómoda y tranquilamente la acción sacrosanta y más apasionada de otro hombre. Donde el artista estaba agitado y ha dado de sí lo mejor, para hacernos accesible su visión, ahí nosotros también debemos brindar lo mejor para comprenderle. Cuanto más nos esforzamos por penetrar en su misterio personal, tanto más nos acercamos al arcano de su arte. Y, créanme ustedes, cuando seguimos, aunque sea a un solo artista, humildemente, ese esfuerzo nos enseña más, con respecto al carácter del arte, que cien libros y mil conferencias... (S. Zweig).
He intentado un pequeño cambio en la plantilla blogger y –zasss- me he quedado con el título, nada más.
No sabía cómo solucionarlo.
Un escalofrío me ha recorrido el espacio entre las costillas y el duodeno.
Adiós blog glup 2.0.
Pufff, qué tragedia (ojalá sean todas así).
He puesto una vela a los espíritus informáticos y, con calma, tocando aquí y allá, he recuperado la plantilla original.
Me he quedado contento.
Os deseo un feliz domingo.
(Qué alivio)
El 10 de diciembre de 1948, la Asamblea General de las Naciones Unidas aprobó y proclamó la Declaración Universal de Derechos Humanos. Tras este acto histórico, la Asamblea pidió a todos los Países Miembros que publicaran el texto de la Declaración y dispusieran que fuera "distribuido, expuesto, leído y comentado en las escuelas y otros establecimientos de enseñanza, sin distinción fundada en la condición política de los países o de los territorios".
PREÁMBULO
Considerando que la libertad, la justicia y la paz en el mundo tienen por base el reconocimiento de la dignidad intrínseca y de los derechos iguales e inalienables de todos los miembros de la familia humana;
Considerando que el desconocimiento y el menosprecio de los derechos humanos han originado actos de barbarie ultrajantes para la conciencia de la humanidad, y que se ha proclamado, como la aspiración más elevada del hombre, el advenimiento de un mundo en que los seres humanos, liberados del temor y de la miseria, disfruten de la libertad de palabra y de la libertad de creencias;
Considerando esencial que los derechos humanos sean protegidos por un régimen de Derecho, a fin de que el hombre no se vea compelido al supremo recurso de la rebelión contra la tiranía y la opresión;
Considerando también esencial promover el desarrollo de relaciones amistosas entre las naciones;
Considerando que los pueblos de las Naciones Unidas han reafirmado en la Carta su fe en los derechos fundamentales del hombre, en la dignidad y el valor de la persona humana y en la igualdad de derechos de hombres y mujeres, y se han declarado resueltos a promover el progreso social y a elevar el nivel de vida dentro de un concepto más amplio de la libertad;
Considerando que los Estados Miembros se han comprometido a asegurar, en cooperación con la Organización de las Naciones Unidas, el respeto universal y efectivo a los derechos y libertades fundamentales del hombre, y
Considerando que una concepción común de estos derechos y libertades es de la mayor importancia para el pleno cumplimiento de dicho compromiso;
LA ASAMBLEA GENERAL proclama la presente DECLARACIÓN UNIVERSAL DE DERECHOS HUMANOS como ideal común por el que todos los pueblos y naciones deben esforzarse, a fin de que tanto los individuos como las instituciones, inspirándose constantemente en ella, promuevan, mediante la enseñanza y la educación, el respeto a estos derechos y libertades, y aseguren, por medidas progresivas de carácter nacional e internacional, su reconocimiento y aplicación universales y efectivos, tanto entre los pueblos de los Estados Miembros como entre los de los territorios colocados bajo su jurisdicción.
5 comments :
Has tenido suerte, si. Los duendes andan desquiciados últimamente.
¿Van a poder con nosotros? Estas maquinitas y sus rarezas...
Besitos
Es que las plantillas hay que regarlas, y abonarlas... si no, ya ves. Pero la tuya era transgénica, ¿no?
un abrazo
Me está empezando a caer bien el tal Zweig, lo mismo nos hacemos hasta amigos inseperables, de esos que te acompañan hasta el lavabo de señoras. Y lo mismo digo del tipo que achucha por el trasero al rinoceronte pero este prefiero que me acompañe sin el rinoceronte, que tres en este caso es multitud, en los demás igual pero en este más.
Y me gusta que te asustes (eso significa que si te pinchan gritas ¡ayy! como todos; y que transcribas toda una declaración de derechos, eso también, aunque confieso leerla solo a medias, total ya lo dijo el tal Zweig.
Domingo, domingo, mañana lunes y se acabó lo bueno, o no.
Beso
Que se me olvidaba la señora de las palomas.
¿Es señora o señorita?
Todo, absolutamente todo, forma parte del mensaje.
Venga esos morritos.
Muacks
Si caminas hacia el norte debes girarte para mirar al sur, pero llegará un momento que no tendrás que hacerlo. Marcharás de cara al sur y deberás girarte para mirar al norte.
Así que mejor si la Declaración Universal de Derechos Humanos la llevamos puesta permanentemente.
Para comprender el arte a ese nivel tienes que identificarte con el artista. Prefiero descubrirlo de nuevo cada vez que lo miro, en silencio o en compañía, con el estado de ánimo en que esté, gozando o desproticando de aquello que me provoque… humildemente tanto Sorolla como tú sois capaces de sorprender cada vez que venimos a contemplaros.
Y si que es un alivio haber llegado y encontrar Glup en las mismas condiciones que lo dejé…
Te abrazo.
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