Sacramental.
Los Beatles, nos los perdimos. Juntos tú y yo, me refiero.
Y los Rolling´s, toda la música, Albinoni, James Taylor, Larralde, el jazz, el blues, Mozart. Los comics, Moebius, Manara, Beá. El huracán Julio Cortazar, Boris Vian, Borges, Dylan Thomas. La poesía, Walt Whitman, Lorca, Neruda, Salinas. El cine, tantas, tantas películas en la oscuridad cómplice. El teatro, aquellas obras que nadie entendía. Las pruebas de natación en piscinas de veinticinco metros. Y Madrid, Londres, Comillas, Elanchobe (oh, dolor), Córdoba, Cádiz. Nuestras bibliotecas, libro a libro. Nuestra felicidad o tristeza. Los hijos. Nuestras vidas, día a día.
Durante este tiempo ¿hemos vivido? claro que sí.
La vida es mentira. La vida es verdad. La vida es. La vida.
Un agujero, un vacío, todo en blanco, un cráter de la luna.
Olvidarte sin haberte aprendido;
desandarte antes de empezar el camino;
deshabitarte sin haber vivido en ti;
romperte antes de construirte;
terminar sin empezar;
morir sin haber vivido;
Palabras
sin /con alma
Corazón
con /sin ideas
confusión
Pero también amor. O, sobre todo amor. Redimiéndonos. Dándonos forma. Elevándonos. Justificando los posibles, seguros errores. Magnificándonos.
Aún te amo.
24 comments :
Nos hemos perdido tantas cosas...
Tantas seguimos perdiéndonos...
Y sin embargo hemos vivido y vivimos.
Quizás porque miramos, recordamos, escuchamos, leemos, escribimos.
Y, sobre todo, amamos.
Un abrazo
Es como el bolero..."la otra tarde ví llover..."
Al menos de una cosa estás seguro, aunque seas el único.
No podías tener mejor estreno con el GoEar. Mina me rompe las entrañas. Y la canción seleccionada, diabólica; puro Puccini...que junto al otro...en fin, enhorabuena.
Un abrazo.
¿Será posible?
Te leo y aparecen gnomos que me persiguen, bosques tupidos, castillos sin puentes levadizos, hadas sin su varita.
Y esta música que suena, pero si hoy no toca ¿cómo era? no se qué de "wish you were here". Y además, hoy no estaba programada.
Este chisme, definitivamente, lo tiro por la ventana.
El amor es lo único que puede poner límites a nuestra libertad... incluso más que el sexo... crea obsesiones, ansiedad, urgencia, necesidad, euforia, dependencia, pérdida del apetito o desprecio por las necesidades propias...
No es comparable a una enfermedad, pero si puede llevarte a la muerte o al asesinato... es tan bello amar, que no importa que no te amen, pero si lo hacen... es el summum de la vida.
Un amoroso beso, gaia07.
Sí claaaaro, un día que no te haga caso (me tiras por la ventana, hala, apáñatelas enana), y ahora que te haga caso.
A ver, que te voy a leer igual, ¡¿cómo te lo explico?! sólo que ya no me atrevo a contestarte (porque no quiero... y porq a veces, a veces, no sé...como hoy) jiji.
¡besis!
un prefiero no tenerte
que con el beso, todo termina,
un amar sin esperanza,
para amarte siempre.
Esther R.C.
En la inmensidad, se abre alrededor, y más allá del límite del corazón.
Nace un sentimiento, en migas del llanto y se vá.
Y vuela sobre el gesto de la gente. Ajeno al beso cálido del amor.
En un mundo prisionero es. Tu y yo.
Quiero la verdad, y clara brilla hoy..
¿Te he dicho Pedro todo lo que me gustas?
Millones de besos.
(aquello del bipolar, fué un recurso literal, para darle mayor estilo a lo que normalmente escribimos entre el -sino- de las cosas de la vida. No te ofendas. Es puro cariño)
yotambién...y ahhhh cómo disfruto de tus notas musicales.
Amor que resiste, dice la canción.
La pervivencia cuenta demasiado.
Un placer, como siempre.
Besos,
Eva
ybris sintetizas perfectamente mis escritos, los analizas (sabes, en un tiempo fui analista: 0.001 de Carbono, 0,12 de Silito, 0,26 de Manganeso, 0,036 de Fósforo y 0,027 de Azufre). Entonces también amaba, pero esa es otra historia. Un abrazo
Misántropo estoy seguro de muchas cosas... uhmm, creo.
Por ejemplo, que me gusta escribir...esto...me parece.
Y que aquí quiero disfrutar. Sí.
Y que tengo un magnífico humor (a pesar de la que está cayendo)
Un abrazo, melómano.
Magnolio es posible, casi todo es posible, hasta esos gnomos que te persiguen (por cierto, ¿te han atrapado?). Ojalá estuvieras aquí, sí, o yo ahí, hablando de tantas cosas pendientes, de tantas conversaciones imaginadas, de la vuelta al redil, del principio de los días, de Elanchobe, de Kasune, de tanto y tanto. Y la música. Te beso (jamás pensé en besar a un árbol con tanto cariño y deleite)
Gaia07 discutiremos un día si esa prisión del amor es superior a la del sexo (sexo ¿qué es eso?).
Ay, sin bromas, estoy de acuerdo contigo.
Y en lo delk beso, también.
Green Girl esta es una página libre, haz tu voluntad (prefiero que me hagas caso, claro), pero tirarte por la ventana, no, por favor, ni de un primer piso. Además agradezco mucho buscarte en tu blog, que me leas, que nos leamos.
Aunque solo sé dar besos (de los de siempre, salvajes)
Esther R.C. ¿y ese poema? que con el beso, todo termina,¿quién te lo ha dicho?suele ser al revés, con un beso empieza todo
PaquiLou nunca me podría ofender con lo que me dices, al contrario, espero con ansiedad tus comentarios, esta página está triste cuando tú no vienes. Guapa, guapa, guapa.
Clarice Bariccome alegro que disfrutes ¿cómo va la preparación del viaje luso hispano? Besos.
Eva ¿tú crees? El amor pervive, lo que no suele resistir es el otro (o la otra). El amor es resistente, incluso a la lógica. Me parece a mi. Besos.
Te leo. Recorro el camino que evocas... y de repente me encuentro con una admiradora tuya que te comenta... y que reconozco... y el tiempo entra en un torbellino...
un abrazo, maestro.
(por cierto, lo que más me ha sorprendido ha sido que citaras a José Larralde... aún lo escucho de vez en cuando)
¿Qué elemento es el "Silito"?
Yo estoy de acuerdo contigo, todo empieza en un beso...pero también acaba en él, en el último beso cálido cuando los gestos que le siguen son incapaces de mantener esa plenitud. Entonces los siguientes se convierten en besos de desamor; besos en los que pierdes un poco de aliento y no lo recuperas con el alma profunda de tu amante. Esos besos ya no cuentas más que para restar. En cambio, el último beso queda como luz en la difícil travesía de los sentimientos... el beso, su temible sensación y su dulce sabor son efímeros, pero algo queda en nuestra alma que nos lleva a arriesgarlo todo por recuperar durante un sólo segundo esa pureza.
Me encantan tus escritos (nunca te lo había dicho, Pedro, es la primera vez que escribo pero llevo tiempo leyéndote, una delicia)
Besos efímeros.
De cenizas ¿admiradora dices? te has equivocado de página.
Te leo (por cierto, lo que más me ha sorprendido ha sido que citaras a José Larralde... aún lo escucho de vez en cuando) y me pregunto cual es la causa de tu sorpresa ¿por qué no te ha sorprendido otro nombre, o ciudad? Somos, todos, muy parecidos, no hay exclusividades, no hay tanta singularidad en lo que hacemos. Bueno, algún día hablaremos de esto. Un abrazo, campeón.
Rouge perdón, me equivoqué, quise escribir Silicio
Aunque conozco otros elementos mejores.
Entro a tu blog y me sorprendo. Ahora estoy medio dormido, mañana con tiempo entraré a deleitarme.
Y también hablaremos sobre esa teoría de los besos. No recuerdo cuando di el último (el primero, sí)
Gracias por tus palabras.
Besos de novicio.
de eso nada...
Esther ¿tienes pruebas? (perdona la indiscrección)
claro
Esther, cuenta, cuenta ¿qué tal besaba él? ¿era apasionado? ¿cerrabas los ojos? ¿cómo seguía? ¿era dulce? ¿le amabas? ¿y él a ti? etc
En realidad es una historia triste, etc
No quiero resultar cáustica pero al final las historias más tristes son las más hermosas, las que nunca se olvidan... las que siempre exprimimos en nuestro corazón para adorar cada gota de amor
(susurrando al oído) me intrigan esos elementos mejores... ¿es posible que me los desveles junto con tu primer beso?
Besos intermedios
Lo siento Esther no pretendía remover recuerdos tristes.
Rouge por supuesto, y las más literarias. Imagínate escribir “ ...y fueron felices y comieron perdices..., pues vaya aburrimiento, lo rutinario, ser felices por obligación, no señora, pasión, amores locos, sexo incesante, amor, amor, amor. Y si hay que llorar después, se llora.
Rouge 2no me susurres al oído que no soy dueño de mis actos (menos con esa voz tan melosa, niña). Besos intermitentes.
Otra casualidad: yo también conocí a un analista. LLevaba una bata blanca y entre carbonos y silicios pasabamos horas colgados del teléfono.
Fué una época preciosa, entonces no, pero ahora lo sé: Me equivoqué, aprendí, le quise, le odié, nos hicimos daño.
Ahora, anciana con el pelo blanco, aún le amo.
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