Memoria
Tural Xidir
Hoy me clavo unas tijeras de pena en el muslo. Me las clavo de nuevo. Y otra vez. Voy dejando gruesas gotas de sangre que forman círculos. Me bajo en la próxima. La busco. Grito su nombre por las alamedas. Me voy a dormir como un clochard sobre los cartones, bajo los arcos de Santa Ana.
Me despierto ahora con la música de violinistas ciegos y estoy desnudo delante de toros negros en campos de aire, de luz, de nada.
¿Qué ocurre?
Ocurre que me aventuro y arropo con cartas inciertas, con simulaciones literarias porque aún no he escrito las palabras que digan lo que pueden decir y escarbo en la raíz de mi escritura hasta encontrar lo no dicho.
Aún no lo he encontrado.
(No me extraña)
(No me extraña)
2 comments :
Violencia no por favor!!! cualquier cosa menos sangre y menos aún propia ... qué ensañamiento !!! no quiero ni pensar lo q te harías si olvidas la clave de acceso al ordenador!!! ...Esas pesadillas horribles son fruto de digestiones pesadas o remordimientos..mañana prueba a cenar sólo un yogurt ;) Un beso!
María, escribir es un ejercicio de riesgo. Necesita sobre todo que el que escribe tenga un avanzado sentido del humor, de paciencia y que se quiera mucho a sí mismo. Por suerte para mí cumplo con esas tres premisas (y con alguna más), creo que, entre otras cosas, por eso sigo aquí. Ahora, eso sí, tengo el salón perdidito de sangre. Lo que te digo, escribir es un ejercicio de riesgo.
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