El pobre hombre solo.
S me llama.
Has vuelto a escribir lo de siempre.
Perdona, no te entiendo.
Te he leído. Lo de ayer.
¿Y?
El pobre hombre solo.
Sabes que son cosas que invento.
Ya, pero son variaciones sobre el mismo tema. Estás obsesionado, deberías consultarlo.
Es únicamente un post.
Sí, pero no solo eso, aunque tú no lo sepas.
No me líes, cómo voy a saber lo que no sé.
Hay muchas cosas que no sabes entre todo lo que dejas aquí, eres transparente.
¿Tú crees?
Sí.
Cuelgo el teléfono pero me quedo pensativo ¿tendrá razón?
2 comments :
Nahh...
Había aprendido a mirarse desnudo ante el espejo, sin hacerse trampas a sí mismo. Ya no le incomodaba escudriñarse a través del cristal que le devolvía su imagen. Se reconocía en cada gesto de su rostro. Conocía la razón de cada arruga en su piel y la historia que albergaban sus pliegues cutáneos. Vivencias que permanecerían ocultas para siempre, entre sus poros.
Sí Rió (mucho) . Lloró (también). Amó (porque sí). Conoció el desamor (menos). Bailó tangos con la pasión. Se enterneció con una mirada. Y no evitó pronunciar un adiós antes de tiempo.
No le extrañó que justo en aquel momento en el que se congraciaba con su presente, sonase el teléfono; esperaba la llamada. No contestó en el primer tono, ni en el segundo, tampoco en el tercero. Le divertía hacerla esperar. Al sexto descolgó sabiendo perfectamente lo que ella le diría, no era la primera vez que tendrían esa conversación. La dejó hablar, no osó a cuestionarle sus dictámenes, ni sus sentencias. Qué poco costaba contentarla siguiéndole el juego. La conocía mejor que nadie.
Cuando terminó la charla decidió que mañana sería el día elegido para ponerle una locución a su teléfono. Cuando Doña SuConciencia le llamase de nuevo se vería obligada a elegir un número para hablar con él. Sonreía al pensar que cara se le quedaría cuando escuchase: si quiere hablar con el señor que duda ergo existe, pulse o diga uno, si desea conversar con el hombre que no necesita (ni quiere/ni desea) que le recuerden que está solo, marque o diga dos. Para cualquier otra consulta manténgase a la espera. Y que al elegir la tercera opción sonase de fondo la música del dúo Pimpinela: vete olvida mi nombre, mi cara, mi casa y pega la vuelta. (Tutuá tutuá).
Jijijiji ( risita traviesa) ;-)
Besets!
PD: Y en mi aquí, Alea jacta est.
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