Cumpleaños feliz.
“Mírame. Nunca más tendremos para
nosotros otro tiempo como éste:
después seremos otros,
seremos esos dos que no se recuerdan,
seremos esos dos que ya nos temen...”
(Ernesto Pérez Zúñiga ).
Topper 1963 Say hello to the hand.
Recibí ayer esta carta:
“Muchas felicidades. No recuerdo cuantos años cumples, no me importa, me importa que aún te quiero. Dices que tú eres de dentro y yo de fuera pero, qué paradoja, te lo digo y sin embargo lo preservo, lo guardo en lo más íntimo, dentro, lo oculto incluso a mí misma.
No te puedo regalar este amor por tu cumpleaños, lo siento, este amor es tan profundo que es solo para mí. Cuando te amé pasé a otro estado de vida, traspasé una puerta, otro mundo, se hizo la luz en mi interior, vi tesoros que desconocía pudieran existir, brillar así. Por eso aún te amo incluso a pesar de ti.
Entre nosotros todo ha sido complejo, una paradoja, tú te dedicas a ayudar, a sanar y yo casi pierdo la salud, la razón, la alegría, la razón de vivir. Era demasiado joven, no tenía armas, no sabía, no conocía las reglas. Prenderme, entrar en ti me desarmo, me construyó, me hizo nueva, sacó de mí tanta emoción, tanta belleza, me vació. Me ha costado mucho tiempo volver a encontrarme, reconocerme, llenarme. Por suerte ahora soy una mujer nueva.
Esta fecha está marcada en un rojo intenso, la dibujo como un puente, me da la excusa para atravesarlo, me da pie a decirte lo que callo, tengo la seguridad que me vas a leer, me permite felicitarte, enviarte mi reconocimiento, mis mejores deseos. Me reconcilio cuando te escribo con ironía y lo notas, oh, lo notas, sigues vivo, me dedicas tu atención.
Lo sabes, dentro, fuera, como te parezca, pero como cada año de corazón, este día te deseo toda la felicidad, mis mejores augurios, te regalo mi recuerdo intenso y este beso.
Pero el amor lo guardo para mí, tú me enseñaste que ser egoísta es lo bueno.”
Lástima, la carta no viene firmada, no sé quién la ha escrito.
Además mi cumpleaños fue en enero.
3 comments :
Esta es la carta que me gustaría que me escribiese un amante para mi no-cumpleaños.
Querida, tras tu marcha quedé en tal derrumbe físico-emocional que ni te cuento.
Ahora mismo escribo estas líneas desde un puente de Pamplona; suerte que no estamos en Fiestas y no hay suelto ningún toro de lidia.
Resumiendo, ya sabes que nunca he sido muy hablador, contigo fué subir a los cielos, pero eso tiene lo de la ascensión, que luego desciendes.
No lamento los besos que te dí en el vértice de tu seno izquierdo, ni las caricias que te proligué entre tus muslos, ni los arañazos que recibía de ti en mis espaldas tras esos furiosos amaneceres de los lunes, los martes...a todas horas, en todas las posturas, bajo cualquier inclemencia meteorológica o no.
No recuerdo, eso sí, de tu inteligencia tan superior a la mía, ni de tus reflejos al volante, ni de tu andar airoso tras un traspiés al salir de los chiringuitos.
Te añoro, si, te añoro, te pienso, te sueño, pero he olvidado quien soy, es más he olvidado como te llamas y la fecha de tu cumpleaños, por esta razón tan obvia no te felicito, ni te llamo, ni te lloro, solo gimo, gimo, quedo exhausto tras una pajára, intentando recordar quienes fuimos.
El fantasma de la ópera.
¿A quién no le han faltado cumpleaños alguna vez? ;)
¡Feliz viernes!
Geniales esas cartas, la de la entrada y la del comentario.
La de la entrada es que yo quería enviar a una persona, solo que no se me había ocurrido.
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