Palabras inútiles.
Cara a cara
Se adelanta y la rigidez de su paso tímido traiciona su aplomo.
Las miradas no abandonan sus pies. Todo lo que brilla en aquellos ojos,
de donde brotan malos pensamientos, alumbra su caminar titubeante.
Va a caerse.
En el fondo del salón una imagen conocida se yergue. Su mano tendida
va hacia la suya. Ya no ve sino aquello; pero de pronto, tropieza
contra sí mismo.
De "Poemas en prosa" 1915
Pierre Reverdy (1889-1960)
Versión de César Moro
Palabras inútiles. Una página que no baila, que no te seduce, que no se queda colgada en tu hombro como un mono titiritero. Si tú no estás, si no dices, no sirve para otra cosa que para subirse al monte y gritar, ahora que nadie nos oye, que esto ya lo hemos dicho, ya lo hemos dicho, ya lo hemos dicho, ya lo hemos dicho, o así, cantinela del paso del tiempo sin encontrar un poema que te rompa el alma, un texto que se quede trabado entre las costillas y el hígado, una palabra cosida a la lengua, un temblor que no te abandone desde que salga el sol hasta que cierren el portal y ya no hay serenos. Va.
Palabras inútiles, estériles. Son infinitas las posibilidades de equivocar el tono, el color, el acento, la v, el tema, de olvidar la letra, qué somos, dónde vamos, para qué este esfuerzo anónimo, continuo, no importa el 1,25, nadie sabe la medida, no la hay, con 3 sería excesivo, 7 es poco, no hay reglas, uno cae aquí, allí, por casualidad, el azar montado en una bicicleta de aire que corre por caminos no trazados, sin plano, esta calle es idéntica a la paralela, aquí ya hemos estado, eh, oiga, está usted dando vueltas y vueltas a lo mismo. A las tardes es cuando peor lo llevo, ¿qué pondré mañana? Esto.
Palabras inútiles, estériles, absurdas. No se quedan entre los dientes, no te mueven las muelas, no te agitan, si tú no comentas algo se quedan como un bacalao colgado al viento frío del norte. ¿Hasta cuándo vas a seguir con esta historia? (me pregunta Teresa) No puedo contestar, sigo subido a la constancia hasta que encuentre algo realmente bueno. La verdad, me están faltando palabras. Leo, cierro los ojos, los abro, veo, no sé si es esto, seguiré intentándolo. Cuando dejaba mi alma planchada sobre esta piedra sin aristas me visitaban dos, ahora que hago juegos de manos, diez. Algo no funciona. Yo.
14 comments :
Todo lo que fluye termina por ahogarnos. Besos.
Elizabeth, uf, parece un dicho antiguo, un refrán, ahogarnos, sí, muy acertado.
Ah, ¿pero fluye? (imprescindible utilizar acento argentino)
Gracias. Besos.
Te la canto enterita:
http://www.youtube.com/watch?v=Dp0b0svvp8s
Recojo tu “grito” y te abrazo. Unas carantoñas, unos mimos, unas collejas si hace falta, y “palante”, que dónde no llegues tú, llegaremos los demás, y dónde no lleguemos los demás, llegarás tú. Preguntarse, bien, detenerse, bien, dudar, bien, tambalearse, bien, incluso entristecerse, bien; rendirse, jamás.
Me quedo con esto “seguiré intentándolo.”
Hasta mañana ;)
¿Estás seguro de que no funcionas? Lo disimulas de maravilla.
No me puedo creer que estés en of.
Necesitas aire? Venga, te hago el boca a boca y ya estás, listo para seguir palabreando.
Y ahora, te beso, pero suavecito, para que no te ahogues,guapetón.
Ah, pero fluye? (utilizando acento argentino)
Ahora me vas a explicar que es eso del acento argentino.
Mon
Qué te pasa cositaaaaa, chiquitínnn-tín-tín, bonitooooooo ea ea ea, ya pasó, ya pasó... Qué necesitas?
Beso
Muchas, muchísimas veces nos engañamos nosotros mismos. Creemos que somos los que encontramos las palabras. No. Ellas nos encuentran a nosotros. Ahí va mi mano.
Maria, pues ná, p´alante.
Voy. Gracias. La colleja me ha dolido. Ay. Jajajaja. Muá
Mtu, ¿Qué no funciono?...bueno, pues, esto, creo que, en fin, eeeeee, funcionar funcionar, no sé qué decir, ¡Sí! Jajajajajajaja
Arantza G., siempre en On es cansado. Aunque.
Pero acepto el boca a boca (sutil manera de besar a los vivos) e incluso el beso suavecito (deliciosa manera de revivir a los muertos). Vamos a ello.
Mon, es un chiste que me contó un amigo de Mendoza. Es muy largo y él lo contaba mejor. Pero terminaba así “Ah, pero fluye?” (la vida).
Siempre recuerdo a mi amigo mendocino.
Jezabel, voy a tener que hacerme el pobrecito más veces. Tus mimos son muy ricos. Beso (s)
Hola, Paquín, es cierto, a veces las palabras vienen a nuestra boca, o a nuestra mano. Ahí va la mía, sin más palabras.
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