Las musas me musitaban.
Helmut Newton
Yacíamos en un lecho de ternura, las madrugadas tenían colores suaves, excepto el rojo de los miércoles. Ella era una amante sumisa y dulce, abnegada y ávida, su cuerpo era otro planeta, un punto luminoso aún no descubierto por los astrónomos. Me aventuraba en él sin apenas oxígeno, a pulmón, sabiendo que en cualquier momento podría inflamarme, consumirme, carbonizarme en mi propio ardor.
Por eso, oh milagro, varias veces me convertí en fiera.
Después las musas me musitaban.
Aún la veo caminar por montañas a las que nunca habíamos subido antes, un ángel sobre nosotros, el silbido de los pastores, mi mano en su espalda, un cuadro de Balthus, turbios trazos, bisbisando invitaciones precisas a retozar sobre la hierba fresca, mis dedos luchando con botones y corchetes, resplandecían las piedras de los caseríos deshabitados, a lo lejos el palacio de Izarra, el salto de agua de Gujuli, mi deseo.
Estar a su lado era olvidar las facciones y los nombres, los relojes, perder toda memoria.
Pero después, cuando se iba, las musas me musitaban.
Pero después, cuando se iba, las musas me musitaban.
¿Qué dices?, siempre has sido un pesado, un obseso, solo querías mi cuerpo, no sabías si me llamaba Ofelia o Carmela, solo querías jadear, robarme las ilusiones, afirmarte en mi piel, entre mis labios, jamás supiste quién era, esa obsesión de apagar la luz, tenías miedo de verme, de verte, eres un estúpido ladrón de sentimientos, un amante poco delicado, egoísta, torpe, eres lo peor.
Estimados lectores, asiduos de esta página, ruego disculpen esta interferencia en el post de hoy. Se produce por una hacker resentida, desconocida, anónima, solo quiere perjudicar la lírica de mis líneas, retorcerlas con acusaciones vanas, no probadas.
Por más que lo intento no puedo borrar sus palabras, carezco de la técnica y/o conocimientos suficientes. No hagan caso de su rencor. Hasta mañana.
8 comments :
Esta mañana me he levantado muy temprano y toqueteando sin ton ni son he borrado sin querer el comentario que colgué ayer en esta entrada. Perdona Pedro. Al cabo de diez minutos perdía la lentilla en el baño. ¿Quién tuvo la osadía de decir “a quien madruga Dios, le ayuda”? ;).
Feliz lunes. Un abrazo.
Maria, decías esto exactamente:
Ains Pedro, qué cosas te pasan… Eso es por la pasión que le pones a todo, luego pasa lo que pasa.
Percibo una cierta exaltación carnal en tus últimas entradas. Ávida quedo por verte en primavera. Aunque la percepción es tan subjetiva… , vemos lo que queremos ver. Jajaja.
Un fuerte abrazo. Feliz noche, y mejor lunes.
Y es que no se puede toquetear sin ton ni son, cuando se toquetea hay que ponerse al tema, yo mismo cuando toqueteo no sé, no puedo hacer otra cosa (también es que soy hombre, ya sabes, limitado).
Un día perdí una lentilla cerebral y me quedé miope de ideas, así me sale esto últimamente.
Ánimo, seguro que arreglas el lunes, te mando energía (un cuarto y mitad).
Un beso.
El rojo de los miércoles. Su cuerpo era de otro planeta. Varias veces me convertí en fiera. Olvidar los relojes.
A mí las musas me musitaban cuando soñaba con algo parecido
Paquín, está lejos el pasado, no existe el futuro, qué hacen las musas contigo ahora.
Si es que puede saberse, claro.
Sí, Pedro. El pasado está lejísimos, solamente salpicado de reflejos esporádicos que a veces te ofrece el presente, siempre fundamental,(música, pelizcos en el ¿alma?, deseos de haber tomado la otra decisión ¿arrepentimiento?.
Ahora. las musas...., sí. Contínuamente siguen acariciando mi ventana, abro, escribo, quizás media página o algo mas, intensamente, tanto, que acabo rendido.
Paquín, ¿has abierto otro blog?, ¿dónde podemos leerte?
No, Pedro, hasta ahora solamente era lector. En el tuyo intuí algo que me empujó, un verdadero empujón, a participar. Hasta entonces, era completamente vírgen en estos menesteres
QUERIA COLGAR ALGUNAS LINEAS DE TU ESCRITO PARA MOSTRARTE CUALES ME AGRADARON MAS,PERO NO PUDE. TENDRIA QUE PASARLO ENTERO...
ESTA ESTUPENDO...
UN ABRAZO OXIGENADO
SUMISA :)
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