Wolfgang Suschitzky Londres 1935
Desde el balcón del observatorio mido la distancia a la realidad, la cresta de los gallos, desdeño la palpitación de la vida que adivino detrás de las cartas todavía no leídas, temo a las sinuosas bestias que merodean frente a la puerta de hierro y madera, acoto parcelas en la tarde pelirroja, arrojo lastre por los ventanales, no remite el ardor, la mentira tiene forma de herradura y lombrices.
Quisiera besar tus mejillas.
1 comments :
Leo "observatorio" e inevitablemente pienso en los "refugios" a los que a veces acudimos, cada uno al suyo, una montaña, un bar, un parque, la playa, etc.
A veces, algunas veces, pocas pero algunas, nos gustaría ser espectadores, sentarnos con un bol de palomitas entre las manos y contemplar la vida pasar, durante unos minutos, unas horas, unos días. A veces, la vida se asemeja a un potro salvaje y no hay quien la dome, la detenga, la suavice. Son esos momentos en los que nos subiríamos de puntitas al observatorio sin que nadie nos viera, con una mantita, un te y algo de música.
Sólo es un deseo que nos invade a veces, algunas veces, pocas pero algunas.
Un abrazo.
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