Julio Cortazar - Parte I de IX (y Rayuela)
Capítulo 1
¿Encontraría a la Maga? Tantas veces me había bastado asomarme, viniendo por la rue de Seine, al arco que da al Quai de Conti, y apenas la luz de ceniza y olivo que flota sobre el río me dejaba distinguir las formas, ya su silueta delgada se inscribía en el Pont des Arts, a veces andando de un lado a otro, a veces detenida en el pretil de hierro, inclinada sobre el agua. Y era tan natural cruzar la calle, subir los peldaños del puente, entrar en su delgada cintura y acercarme a la Maga que sonreía sin sorpresa, convencida como yo de que un encuentro casual era lo menos casual en nuestras vidas, y que la gente que se da citas precisas es la misma que necesita papel rayado para escribirse o que aprieta desde abajo el tubo de dentífrico.
3 comments :
Andaban sin buscarse pero sabiendo que andaban para encontrarse...
Un beso
(Nunca me gusto Horacio Oliveira)
Porque los mejores encuentros serán siempre así...
Un besiño, Pedro.
Hola, Pedro.
El inició de Rayuela me llevó en volandas a aquellas páginas maravillosas en las que Horacio hace el elogio de la Maga. No me las sé de memoria pero en esencia apuntan a esa sensación poderosa que tiene de que mientras él se esfuerza denodadamente en entender sin en definitiva entender nada, ella, con sus novelas decimonónicas, su torpeza, su incultura ..."nada los ríos metafísicos". se "los vuela" todos.
¡Grande, Cortazar! ¿Como hace para estar tan y absolutamente al lado de uno ¿no?...
La música me llegó con ruido y también sus palabras, pero disfruté de la rayuela y sobre todo de ese cielo siempre posible si nos decidimos a Jugar.
y... ¿sabes? tal como dice Angeles, a mi tampoco me gustó nunca Horacio...nunca estuvo a la altura, el estúpido.
Un saludo, amigo.
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