Reincidencia (9)
Escozor.
Mujeres- niña esclavas del padre,
no pueden salir de la silueta,
siguen girando en el laberinto
con luz de un candil de estupor.
Mujeres- mujeres colgadas del padre,
no encuentran la salida,
tantean su noche con un cayado,
adoradoras ante sagrarios esquivos.
Madres- niña presas de amor al padre,
no saben el misterio de su demanda
de su devoción prisionera,
manos tendidas al silencioso vacío.
Mujeres descalzas en el rellano
de una escalera imposible,
ahora suben, ahora bajan,
escozor del recuerdo.
La niñez sentada a horcajadas
sobre el caballo de la vida
que salta –ay- el obstáculo
de la propia vida.
4 comments :
Lo recuerdo con la misma intensidad con que lo siento cuando lo leo ahora de nuevo.
Intenso y cercano.
Pasa con muchos de tus antiguos escritos. Son reconocibles.
Será que dejan huella. En algunos casos, incluso, que son muy buenos.
Leo este texto, tan nuevo y viejo, y se me mezcla todo. Los 27 años de Amy, mis 50 años y los (solo) 20 meses de Lucia, tus preocupaciones en Roma...siento pena por esa muchacha, por los aitas noruegos...me agarro con saña sana a cada hora. Alguna compartida con tus textos que tan bien penetran aquí, junto al rio.
Querido Pedro ¡qué texto tan afilado y cómo corta! Me hiciste recordar a Sylvia Plath...no sé por qué pero la vi a ella debatiéndose inútilmente en esa caja tan estrecha que pusiste...si se hubiera dado cuenta que era de cartón, a lo mejor hubiera sido más feliz pero seguro que no hubiera escrito.Es un poema certero!!
Siempre me sorprende un poco (y ahí veo mi prejuicio) ante un texto masculino que refleje tan bien cierta condición femenina.
Me encanta compartir amores contigo y pese a ello, ten por seguro que los escarceos son 100%diferentes.
Un beso.
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