He olvidado mi password.
He olvidado mi password. No puedo entrar dentro de mí mismo. No me reconozco las claves. Acceso denegado, no puedo accederme. No recuerdo lo que dije, lo que hice, lo que había dentro, lo íntimo, lo mío. He perdido la llave, estoy en el umbral de mi memoria, sentado en el felpudo, atorado en la desmemoria. He intentado varias combinaciones, en vano. He intentado escalarme, entrarme por una ventana, descerrajarme, reventar la hermética estructura de cierre, nada, permanezco impenetrable, sin posibilidad de entrarme. Rompo los espejos, quemo las fotografías, acuchillo los retratos, recorto en cuadrados mínimos los papeles donde está escrito mi ayer, soplo y los lanzo al mar, borro mis huellas en el barro de los días. He olvidado mi password, quién soy, todo.
Las rimas groseras e irreverentes de un padre frustrado por no lograr dormir a su hija se convierten en un best seller en EE UU
«No queremos ser honestos porque no queremos ser malos padres»
«A mi mujer le gusta que deje claro que ella acuesta a nuestra hija más a menudo que yo... así tengo tiempo para escribir estos libros tan estúpidos», dice el autor
Las ventanas están oscuras en la ciudad, niña/ las ballenas se han acurrucado ya en lo más profundo/ te leo el último libro si tú me juras.../ que te dormirás de una puta vez». Esta sería la traducción aproximada de una de las gloriosas estrofas que conforman el libro 'Go the Fuck to Sleep' (algo así como 'Duérmete de una puta vez') que ha catapultado al éxito a Adam Mansbach, un padre primerizo que vive en Los Ángeles y tiene 34 años.
La obra, podríamos decir que se trata de un libro infantil pensado para ser leído con ojos adultos, fue número uno en ventas en Amazon tras una 'campaña viral'. Algunos capítulos de la obra (posiblemente pruebas de los editores en PDF) fueron transmitiéndose por correo electrónico (el actual boca oreja) hasta convertirse en un auténtico fenómeno de masas en la red. La publicación, que ha llegado a las librerías este mes, ha vendido ya más de 300.000 ejemplares.
Todo empezó cuando Adam Mansbach, impotente y frustrado por no conseguir dormir a su hija por las noches, colgó en la red una de sus rimas irreverentes. Los versos se extendieron por la red a velocidad de vértigo.
Ante el interés de los colegas, el autor soltó una trola: que iba a escribir un nuevo libro con su exasperante experiencia 'anarcótica' con su hija Vivien, que ahora tiene dos años. Los amigos le tomaron la palabra y, lo que empezó como una broma, obligó al escritor judío a sentarse delante del ordenador para preparar otro buen puñado de esas rimas groseras que hacían desternillarse de risa a los amigos. Estaba previsto que el libro saliera en octubre de 2011, pero en abril, este 'Duérmete de una puta vez' era ya un best seller que escalaba las listas de ventas de Amazon.
'Go the Fuck to Sleep' habla, según el autor, de esas frustraciones familiares «de las que no está permitido hablar; no queremos ser honestos porque no queremos ser malos padres», confía Adam Mansbach, creador de otras tres novelas que no han conocido el fulgurante éxito que acompaña a esta obrita. «Hay varias cosas que hay que dejar lejos del alcance de los niños: un cuchillo para trinchar carne y... mi libro», dice.
«A mi mujer le gusta que deje claro que ella acuesta a nuestra hija más a menudo que yo... lo que me deja tiempo para escribir libros tan estúpidos como éste», se mofa el autor. Mansbach ha publicado, entre otras obras, 'The End of the Jews' (El fin de los judíos), una novela que establece extraños lazos entre negros y los hijos de las doce tribus de Israel. «En mi familia nadie practica, pero ser judío es importante, me da cierto sentido del humor y una visión del mundo muy útil a nivel literario», asegura este profesor de Rutgers, la universidad de Nueva Jersey.
«Humm... y mi hija duerme muy bien ahora», subraya el exitoso escritor americano.
«Perversamente dulce»
Mansbach no debe conocer otro best seller, éste nacional. Hablamos del 'Duérmete niño' escrito por el doctor Eduard Estivill y que ha sido el libro de cabecera de miles de padres españoles. La obra, pese a las muy pertinentes críticas sobre crueldad maternal, ha librado a progenitores insomnes de terribles triquiñuelas como poner a los bebés a dormir sobre la lavadora (para que el runrún del centrifugado consiguiera efectos sedantes) o conducir de noche con ellos en el asiento trasero durante horas hasta que lograban que conciliaran el sueño.
Akashic, la editorial que ha publicado la obra de Mansbach, ha reconocido la importancia, cada vez mayor, de las redes sociales. «Para nosotros ha sido un milagro de los dioses», sostienen en la editorial neoyorquina.
Dado el éxito, los de Akashic han decidido publicar también un audiolibro donde estas rimas tan poco familiares son recitadas por la cavernosa voz de Samuel L. Jackson, el actor de Pulp Fiction, Parque Jurásico y la saga de La Guerra de las Galaxias, entre otras películas.
Según una crítica del 'The New Yorker', la obra es «superdivertida» y las ilustraciones de Ricardo Cortés, colaborador de 'The New York Times', «son perversamente dulces».
Fuck, que aquí podríamos traducir por joder, es una palabrota, una de esas explosivas y sonoras palabras gruesas que, en numerosos estados norteamericanos, pueden acarrearte un problema y que no se deben emplear jamás en público.
Niño, «duérmete de una puta vez»
Las rimas groseras e irreverentes de un padre frustrado por no lograr dormir a su hija se convierten en un best seller en EE UU
27.06.11 - 02:40 – JULIÁN MÉNDEZ
«No queremos ser honestos porque no queremos ser malos padres»
«A mi mujer le gusta que deje claro que ella acuesta a nuestra hija más a menudo que yo... así tengo tiempo para escribir estos libros tan estúpidos», dice el autor
Las ventanas están oscuras en la ciudad, niña/ las ballenas se han acurrucado ya en lo más profundo/ te leo el último libro si tú me juras.../ que te dormirás de una puta vez». Esta sería la traducción aproximada de una de las gloriosas estrofas que conforman el libro 'Go the Fuck to Sleep' (algo así como 'Duérmete de una puta vez') que ha catapultado al éxito a Adam Mansbach, un padre primerizo que vive en Los Ángeles y tiene 34 años.
La obra, podríamos decir que se trata de un libro infantil pensado para ser leído con ojos adultos, fue número uno en ventas en Amazon tras una 'campaña viral'. Algunos capítulos de la obra (posiblemente pruebas de los editores en PDF) fueron transmitiéndose por correo electrónico (el actual boca oreja) hasta convertirse en un auténtico fenómeno de masas en la red. La publicación, que ha llegado a las librerías este mes, ha vendido ya más de 300.000 ejemplares.
Todo empezó cuando Adam Mansbach, impotente y frustrado por no conseguir dormir a su hija por las noches, colgó en la red una de sus rimas irreverentes. Los versos se extendieron por la red a velocidad de vértigo.
Ante el interés de los colegas, el autor soltó una trola: que iba a escribir un nuevo libro con su exasperante experiencia 'anarcótica' con su hija Vivien, que ahora tiene dos años. Los amigos le tomaron la palabra y, lo que empezó como una broma, obligó al escritor judío a sentarse delante del ordenador para preparar otro buen puñado de esas rimas groseras que hacían desternillarse de risa a los amigos. Estaba previsto que el libro saliera en octubre de 2011, pero en abril, este 'Duérmete de una puta vez' era ya un best seller que escalaba las listas de ventas de Amazon.
'Go the Fuck to Sleep' habla, según el autor, de esas frustraciones familiares «de las que no está permitido hablar; no queremos ser honestos porque no queremos ser malos padres», confía Adam Mansbach, creador de otras tres novelas que no han conocido el fulgurante éxito que acompaña a esta obrita. «Hay varias cosas que hay que dejar lejos del alcance de los niños: un cuchillo para trinchar carne y... mi libro», dice.
«A mi mujer le gusta que deje claro que ella acuesta a nuestra hija más a menudo que yo... lo que me deja tiempo para escribir libros tan estúpidos como éste», se mofa el autor. Mansbach ha publicado, entre otras obras, 'The End of the Jews' (El fin de los judíos), una novela que establece extraños lazos entre negros y los hijos de las doce tribus de Israel. «En mi familia nadie practica, pero ser judío es importante, me da cierto sentido del humor y una visión del mundo muy útil a nivel literario», asegura este profesor de Rutgers, la universidad de Nueva Jersey.
«Humm... y mi hija duerme muy bien ahora», subraya el exitoso escritor americano.
«Perversamente dulce»
Mansbach no debe conocer otro best seller, éste nacional. Hablamos del 'Duérmete niño' escrito por el doctor Eduard Estivill y que ha sido el libro de cabecera de miles de padres españoles. La obra, pese a las muy pertinentes críticas sobre crueldad maternal, ha librado a progenitores insomnes de terribles triquiñuelas como poner a los bebés a dormir sobre la lavadora (para que el runrún del centrifugado consiguiera efectos sedantes) o conducir de noche con ellos en el asiento trasero durante horas hasta que lograban que conciliaran el sueño.
Akashic, la editorial que ha publicado la obra de Mansbach, ha reconocido la importancia, cada vez mayor, de las redes sociales. «Para nosotros ha sido un milagro de los dioses», sostienen en la editorial neoyorquina.
Dado el éxito, los de Akashic han decidido publicar también un audiolibro donde estas rimas tan poco familiares son recitadas por la cavernosa voz de Samuel L. Jackson, el actor de Pulp Fiction, Parque Jurásico y la saga de La Guerra de las Galaxias, entre otras películas.
Según una crítica del 'The New Yorker', la obra es «superdivertida» y las ilustraciones de Ricardo Cortés, colaborador de 'The New York Times', «son perversamente dulces».
Fuck, que aquí podríamos traducir por joder, es una palabrota, una de esas explosivas y sonoras palabras gruesas que, en numerosos estados norteamericanos, pueden acarrearte un problema y que no se deben emplear jamás en público.
4 comments :
¡Muy bueno!
Nos puede pasar a cualquiera.
Un beso :*
¿Te has reiniciado...?
¿Cuánto tiempo hacia que no entrabas?
Aunque dado que en lo que te obligan a convertirte a lo largo de tu vida no tiene nada que ver contigo, no creo que hayas perdido mucho.
No te empecines en buscar, creáte de nuevo.
Un beso
Hualá, quiero ese libro. Sabes si está publicao en castellano? Beso
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