Florituras.
Fuiste el amor que redimió
al que no fue.
A veces se me olvida contar la historia y me pierdo en el cómo.
Problemas de ajuste de la máscara, el nudo de las cintas en la nuca, centrarme en la no-historia para soportar vivirla.
O para disfrutarla.
7 comments :
A veces es como despertar dentro del cuentro en otro cuento que se desvanece en el disfrute de la próxima historia que no recuerdo si he vivido.
Besiño y deliro.
A veces en un segundo de luz, en un flash, me siento cobarde, por tantas cosas que he dejado de hacer, que no he decidido vivir, a veces creo que el librarse de sufrimiento tampoco es el camino...
Incluso en las historias m´´as absurdas siempre queda algo bueno para recordar.
En este momento, justo en este momento, ELLA es la persona. Lo que suceda en el futuro, Dios dir´´a...s´´olo asi podr´´as decir:"que me quiten lo bailao!"...(te hab´´ias fijado en las "gotas de lluvia" que se forman con la tecla del acento?...)
"NO PODRAS IMPEDIR QUE LA MELANCOLIA VUELE SOBRE TU CABEZA PERO SI IMPEDIR QUE HAGA SU NIDO EN ELLA"
Si quieres decirle algo(bueno, claro) a ella,¡PREGUNTA X ELLA!!!
"NO TE SALVES!"(MARIO. B)
Debe de ser que el cómo es parte del qué.
Un abrazo.
Ser navegante de tu vida te lleva a más de un naufragio, serlo en tu imaginación también.
Si observas atentamente lo que ha dicho Ybris, podrías salir airoso de todos ellos sabiendo cuándo embarcas y desembarcas de cada barco.
Me iba a despedir ondeando el pañuelo, pero prefiero el abrazo.
pero, qu´´e haces ah´´i sentado esperando?
LLAMA A LA PUERTA Y ENTRA!!!
Te estoy esperando.
"El cuaderno de Noah-Everytime we touch".
"Ann y Gilbert-Runaway".
"Orgullo y prejuicio"
"Antes del atardecer"
"Jane Eyre"
Muak.
Algo así, Mayte, algo así.
mirada, si me da tiempo, solo me arrepentiré de todo lo que no haya hecho.
Palmera, Adriana Varela tiene una versión magnífica del “No te salves”.
Ah, en todos los momentos, Ella es la persona.
ybris, el martes, Madrid era un horno, qué calor.
El cómo como parte del qué…eso debe ser.
Un abrazo.
gaia07, cuando navegas, entre los vientos alisios, las olas, las tormentas, los tiburones, los besugos y las sirenas, claro, nunca sabes dónde vas a embarrancar.
Aunque, al final, siempre vuelves a puerto (el problema es saber a cual).
Venga ese abrazo.
Palmera, dame pistas.
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