Apuesta.
Mis manos
abren las cortinas de tu ser
te visten con otra desnudez
descubren los cuerpos de tu cuerpo
Mis manos
inventan otro cuerpo a tu cuerpo.
(Octavio Paz)
Cinco y uno, de salida.
Me la juego.
No escucharte me deja abandonado en un puerto gris del que ya no salen barcos.
No verte me deja los dedos como vehículos quietos, como jilgueros dormidos.
No te llamo por no alterar el viento que va de tu jardín al desván, la protección filial que te envuelve como la caperuza de polen de una mariposa de colores que no vuela.
Esto no es un reproche, es un lamento.
Tres y seis. Sigo.
No nos convenimos por tantas cosas, las familias, la piel, la sutil frontera que nos deja a uno y otro lado de dos mundos. Sin embargo, si tu voz mimosa acaricia mis oídos hambrientos la noche se ilumina, el día se alarga y, desde el horizonte, gigantes felices vienen hacia nosotros y ríen.
Nos cambiamos palabras escondidas en papeles enrollados, la emoción nos baila y desordena, crece la tentación de buscarnos y encontrarnos, el deseo de abrazarnos y…abrazarnos.
Dos y cuatro, lástima.
Apuesto y te busco en el silencio de estos días, desde que encallaste en un río de girasoles, desde que entraste en una cárcel de cariño, en esa celda que te protege y te aísla. Me arrodillo y dibujo triángulos en el polvo, eludo las serpientes de la duda, el mar trae músicas tristes que queman y falta menos para saber qué cifra darán los dados.
Cuatro y tres. Siete. He vuelto a perder.
19 comments :
Las palabras se abren como senderos no descubiertos y la entrañanza se hace más caprichosa, permite el paso necesario de la voz que todo derrumba, de la frontera del alma donde todo se desnuda y al final, las cartas como las palabras se abren en una partida donde dos han dejado de jugar.
Pedro, eres malo.
Biko.
¡Mi niño, si tienes siempre ases nuevos y sorprendentes en la manga!
Sigo la iridiscencia de tu juego. Me deslumbro cuando veo tus manos ágiles, entre dados, fichas, piel,
besos, lagos de caricias, naipes, guiños, sones, reflejos, sombras...
(siempre ganas, maravilla)
Un beso...o más!
Y sobre el tapete extiende los frutos del azar...
Desde Octavio Paz hasta ese falso perder, todo un farol colmado de lírica.
(Seguro que cuando te mires al espejo, esta mañana, te habrá crecido la nariz y en el fondo de la bañera caerá el as que guardas en la manga.)
Que tengas un buen día. Un beso.
¡qué dulce.!
Una hermosura, cieliño.
Si hasta me dan ganas de llamarte, ya.
Si es que quién sabe, sabe.
Un abrazo enorme, enorme.
"No escucharte me deja abandonado en un puerto gris del que ya no salen barcos."
"No te llamo por no alterar el viento que va de tu jardín al desván".
Jo, Pedro.
Juégatela, juégatela.
Nada de dejarla encallada en un río de girasoles.
Aunque se diga, en ese juego se gana más de lo que se pierde.
Como mínimo la belleza de lo escrito.
Un abrazo.
Y eso .... eso é xogar coas cartas marcadas!!!
Hoy deseo sentirme especialmente aludida.
Bicos
Paula
Una delicia.
Y un beso.
A mi que me lo expliquen
al final gana o pierde?
No se si es que gana con las cartas y es una ironía el decir que no, o es que el juego es así y al final pierde.
Como solo se jugar al cinquito y a la burra, pos no me entero.
Besos de esos
Sir Peter, y también Octavio Paz escribió ésto:(dentro de su gran y hermoso poema 'Piedra de sol')
...
Oh, vida por vivir y ya vivida
tiempo que vuelve en una marejada
y se retira sin volver el rostro,
lo que pasó no fue pero está siendo
y silenciosamente desemboca
en otro instante que se desvanece:
...
Buen día.
Mayte, ¿malo? pero bueno, si soy un pedazo de pan, un cuitado, un pobre jugador que siempre pierde, creo que no sé las normas. Como aquellas viñetas de Ibáñez salgo de la mesa de juego protegiendo mi desnudez con un barril.
No sé ni dar besos, intento este.
O sea, virgi, un tahúr, un as escondido en una manga y un derringer en la otra, una carta en el sombrero y una mentira en la boca. Pues nada…tres envido.
Vale, gané, mi beso de recompensa.
Otro.
mabel g. c., ese fragmento de Octavio Paz es delicioso ¿a que sí?
El resto es mi post de hoy y cualquier parecido con la realidad es pura realidad. Te apuesto un dólar a la carta más alta.
…
Mándamelo a mi correo, has perdido.
Buen fin de semana, un beso.
Me encanta tu risa Mirada, me gustas. Agradezco muchísimo tu cariño.
Me pierdo en tu abrazo (pero no te fíes que como te/me encuentre verás)
Entre tú y yo ybris…
Ya, que no hace que te lo explique ¿no?
Pues eso.
Gracias, querido amigo, un abrazo.
Aludida Paula, ¿cómo es eso?, digo que pierdo y me dices que juego con las cartas marcadas. Debo ser el peor jugador del mundo.
Lo soy (te lo aseguro).
Bicos a discreción.
Berlinesa Arantza G., disculpa que todavía no te haya contestado (el tiempo, siempre la falta de tiempo).
Me tienes que contar con calma ese viaje.
Me alegro que te hayan servido de algo mi modesto conocimiento de Berlín.
Un beso.
Apreciada Nikté, creo que se refieren al ganapierde, un juego infernal. Es decir gana el que pierde, pleitos tengas y los ganes (maldición gitana), muchas veces perder es empezar a ganar (en tranquilidad y otros aires), la ironía (a veces) es complicada de distinguir entre sutiles sí pero no, acentos regionales o nacionales o mundiales, o sea lo que aquí (dentro) es un fracaso, ahí (fuera, lo que no es aquí dentro) es un triunfo.
Que quede claro, he intentado escribir unas líneas (apresuradas, por cierto) expresando una frustración de no sé quién (imaginario) por no poder ver a la persona objeto de su adoración (real o figurada, que esa es la segunda parte).
Y aún, es una cesta hecha con determinados mimbres, a mi juicio (previo) invendible en los habituales mercados del aire. Pero la víspera del cambio de mes, la fiesta de mañana, la falta de ganas de trabajar, qué sé yo, hace que me la hayan comprado (no sin trabajoso regateo).
Me parece que no me entero. Además de un curso de escritura debo apuntarme a uno de marketing.
El de besos aprobé, compruébalo.
Ventana indiscreta, soy un individuo bajito y rencoroso que viene a hablar de su libro. Hoy.
El lunes seré un atractivo poeta de larga y rubia cabellera que describe atardeceres con la punta del dedo señalando el horizonte.
El martes un pirata melancólico en la proa de un bergantín varado en el mar de los Sargazos (tanto leer el Capitán Trueno…).
Como eso no tiene demasiado nivel recurro a los que sí. Octavio Paz sí. Pero no puedo eclipsarme demasiado. Esta es una página de autor (no somos nada) nadador que flota en la resaca. No sé ahí como andáis de mareas, aquí tan pronto sube (pleamar) como baja (bajamar). Tiene que ver con la luna (cuando salga la luna, cuando salga voy a verte, no te quiero ver a oscuras, etc). La luna influye mucho en muchas cosas (el crecimiento del pelo, de las uñas, en los partos, en el humor, en el amor filial, en la bondad de los licántropos, etc). Hoy estoy para penas solamente, que decía no sé quién (¿Machado?).
O sea que un apunte de Octavio vale, dos me eclipsa (y no está uno para oscuridades).
Me lo dice Teresa, concisión, corazón, te sobran palabras, te pierdes en palabras y seguro que tiene razón, siempre tiene razón. Es precisamente una de las pocas cosas buenas que tengo, que no tengo razón, que la he perdido (pero no sabes lo bien que lo paso).
En cien años todos calvos (yo antes).
Pues eso, en este abrazo van incluidos mis mejores deseos para este fin de semana.
Y otro para el que viene.
Saludos a Don Manuel (que bien escribe el jodío).
Claro, así cualquiera gana, mi carta estaba en el suelo, por tanto era la más baja...
Vale, acepto "barca" como animal acuático, pero si quieres el dólar tendrás que venir a por él...
Besos.
(Bellísimo, sí, el fragmento de Paz)
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