Uno, cualquiera
Las dos puertas del mundo
están abiertas:
tú las has abierto
en la entrenoche.
Las oímos golpear y golpear
y llevamos lo incierto,
y llevamos lo verde a tu siempre.
(Paul Celan (1920-1970)
Uno, cualquiera, tú, yo, los de aquí, sabemos que la mayoría transita en fila india por senderos marcados con una línea blanca.
Nosotros no, nosotros nos enorgullecemos porque somos la minoría, caminamos por selvas inquietantes, vivimos soltando peces en el estanque de la nada, domesticamos tigres en nuestra sala de estar, coleccionamos hurones, apoyamos la nariz en el cristal tibio de lo obvio, hablamos con los mudos, caemos en el abismo de enamorarnos, realizamos inventarios de rencores, tocamos en puertas que nadie abre, perdemos la ilusión paseando por atajos que nos dejan perdidos en rostros congelados, nos clavan navajas de desamor, tanteamos el claroscuro con moscas disecadas, nos aferramos a las plumas del Ave Fénix, un día nos duele el alma o el duodeno y a pesar de ser el pueblo escogido, sin remedio, con total certidumbre, otro día, el último, nos morimos. Amén.
Artículo 15.
• 1. Toda persona tiene derecho a una nacionalidad.
• 2. A nadie se privará arbitrariamente de su nacionalidad ni del derecho a cambiar de nacionalidad.
16 comments :
Jo Pedro, me voy a dormir preocupada, hay cosas de las que dices aquí que todavía no he hecho y a saber el tiempo que me queda ¡¡
Como siempre, un gustazo leerte.
Todos estamos un poco domesticados, aunque sólo sea para comprar a plazos o a crédito la mínima parcelita de libertad que nos permiten ( un pisito, por ej.) Y todos tenemos un poco de ese "nosotros", es decir, nos rebelamos contra la bicha de la muerte (domando tigres, viendo fútbol, enamorándonos, haciendo poesía o buscando a Dios entre la niebla) porque Ella no entiende de pueblos elegidos.
Leo los artículos sobre los derechos humanos ( en especial los de las últimas entradas) y pienso en aquellos que están en la cárcel por defenderlos o en Aminetu Haidar a la que le han hecho una buena encerrona. En fin, c'est la vie... ¿Tendremos algo de pueblo elegido los que no pasamos hambre y vivimos en estas "seudodemocracias" de claroscuro.
Beixos,Pedro.
Nosotros no, Pedro. Eso ya lo sabía.
Nada de fila india.
Lo nuestro son las selvas inquietantes.
Es formidable constatar algo que nunca había pensado pero que hoy apunto: "apoyar la nariz en el el cristal tibio de lo obvio".
Debe de ser que lo obvio a veces se nos queda a desmano.
Un abrazo.
Sigo viendo saltar delfines por la ventana, luciendo sus desnudas pieles, soñando a ser libres en un mar depredado y aun así suena el viento y nada en un segundo lo es todo. Divago y sueño ya con los ojos abiertos,sí. Debe ser eso.
Bikiño sonámbulo saliendo de puntillas.
Aury, ¿sigues ahí? Venga, corre, corre, nos quedan 15 minutos (a mí al menos, que entro a las 8,30). Saludos de lunes.
Shandy ¿un poco domesticados? En mi caso estoy como esos osos con un aro en la nariz y que bailan al son de una pandereta. La verdad, no sé quién la toca pero llevo toda mi vida sin dejar de bailar cuando suena. Y no para de sonar.
Y además no me quejo.
El oso.
Es que lo obvio, querido y admirado ybris, a veces se confunde con el paisaje y con esta niebla de los días acumulados es fácil perderse. En fila india por la selva cotidiana. Hay tantas fieras salvajes. Un abrazo.
Mayte, madrugadora, y ya soñando con pieles desnudas. Y es que hay delfines tentadores. Y mares inundados. Y sueños que no deberían quedarse sobre la almohada. Y domingos que deberían tener 150 horas (ampliables). En fin. Un beso
Y, es verdad..oye!
A mi lo que más me gusta es domesticar tigres...
Y Paul Celan, hasta su final...
Camille, no, si ya se ve.
Firmado: Felix el gato.
me lo dices por lo del miedo, lo de la fila, por lo del miedo a desdibujarte, lo de la fila, sí, te contesto, habré estado claro alguna vez, una vez que ya no recuerdo, esa claridad otoñal en la que los juegos aventaban las hojas, pero ahora te lo digo, por lo que tú me dices del miedo, que no, que no sigo la fila, que exclamo la prontitud de los deltas, que me vierto en mar y me diluyo, que ya no se seguir, que me rompe el amor que tuve que digerir por ser yo un cautivo, ya sé, la fila, el rigor del embalse, pero no, si lo he digerido peor para mí, me vierto, me mar, me adobo en la sal, sigo amando aunque sea a oscuras, pero mi miedo es mi exclusa de la que participo abriéndome, no precisamente en fila.
Sí, sí, es así, selvas salvajes, si es que aún queda alguna, y no fila india o indias en fila. Ves, hoy te he entendido de p a pa y estamos totalmente de acuerdo. Así que voy a dejar de tocar la pandereta esta noche, aprovecha, jajajajajajaja...
Ay, mas, debe ser culpa dese virus raro que me anda atacando, ¿no te ofendes si te pregunto, que es eso de "tanteamos el claroscuro con moscas disecadas"?, jejeje... ¿una metáfora tal vez?
Bah, no me hagas ni caso, me ha encantado. Un beso de "la broncas" del otro día.
Tempero, chaval, escribes bien, tú sabes de qué, pero a mi humilde juicio escribes bien. Me parece un lujo cada uno de tus comentarios. Además tienen la suficiente dosis de cariño como para emocionarme. Te doy las gracias por tu constancia y tu generosidad. Un abrazo.
mabel g. c., me ofendo poco, aquí. Y no es por mi buen carácter, no, es que no tengo tiempo. Creo que tampoco ganas. Cuando leí tu comentario del otro día pensé: “vaya, por fin alguien no está de acuerdo”. Y es que, ya lo ves, que alguien te diga NO de vez en cuanto es necesario, que si no te quedas tonto (si es que ya no lo estás).
En cualquier caso, en referencia a que me has entendido no me causa ninguna impresión. Escribo para que sientan, cada día intento la poesía, sale o no sale. No quiero –no solo- que me entiendan, quiero que sientan lo que aquí dejo.
Puede parecer presuntuoso, pues bueno, pero para tanto trabajo hay que tener metas al nivel. Mabel.
Y las metáforas salen como salen, a veces caprichosas.
Me alegro que estés de buen humor.
Un beso.
Toc, toc, ¿se puede?
Esta puerta de entrada me resulta más cómoda. Si es que eres un sol.
Eso de la fila...no se, he hecho tantas en mi vida...Pero si es para leerte, lo que sea. Bien lo sabes.
Besos a elegir.
Tanto da entrar y salir en fila india o a trompicones, lo importante es decidir si, entre la una y la otra, te hace más feliz vivir o vegetar.
Un abrazo gigante.
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