Matrimonio feliz.
Estoy felizmente casado. Silvia es una magnífica mujer. Ha sido mi única novia. Nuestra relación es igualitaria, llena de amor y complicidad. Estos últimos nueve años han sido los más felices de mi vida.
Nuestro hijo Jon es inteligente, un niño sano que me tiene encandilado. Este curso me encargo de llevarle al colegio y estoy sorprendido de las conversaciones tan adultas que tengo con él. Es un chaval muy despierto para su edad.
He descubierto el curioso mundo de las madres y padres en la parada del autobús, despidiendo a sus hijos, dándoles consejos, demostrando preocupación por sus estudios. Estoy integrado en ese grupo, a veces tomamos un café y charlamos en un bar cercano mientras esperamos el regreso de nuestros niños.
Javier se quedó en el paro después de una regularización en su empresa y decidió con su esposa que él llevaría la casa. Es un padre ejemplar, buen cocinero, hace la colada, plancha. Es un poco reiterativo en sus historias, pero agradable.
Carmen es una madre obsesionada, sólo habla de su hija, lo que ha comido, la ropa que le compra, lo lista que es, lo bien que lleva el curso. Es nerviosa, bastante insoportable.
Julia, en cambio, habla poco de su hijo, sus temas son más amplios, es culta y preocupada por las artes, asidua de los museos y exposiciones, está separada desde hace dos años. Suele quedarse con Jon cuando me retraso. Es atractiva.
Rafa viene de vez en cuando, poco hablador, siempre está fumando, hincha del fútbol, se va con su hija de la mano en cuanto baja del autobús. También está separado, es un hombre serio, triste.
Ángeles es una delicia, sonriente, activa, divertida, siempre dispuesta a hacerte un favor. Es mayor que nosotros, es una mujer guapa. Me gusta.
Aunque hay otras madres y padres en la parada, es con ellos con los que me relaciono asiduamente. Silvia hace bromas sobre mi integración al gremio de padres concienciados.
Estos días están siendo duros, la presión en la oficina es intensa, dicen que nos quiere comprar una multinacional sueca. Los socios están muy alterados.
Un día llegué tarde a la parada. Julia se había quedado con Jon, esperándome. Le di las gracias mientras tomábamos un café y charlábamos; nuestros hijos jugaban ensimismados con los móviles. Descubrí una persona nueva, diferente, muy agradable, me gustó estar con ella ese rato.
Silvia está nerviosa, algo le ocurre, a las noches va a la cama y se duerme inmediatamente, llevamos dos semanas sin sexo, sin hablar más que lo imprescindible.
Mientras esperamos a los chicos ya solo hablo con la interesante Julia. Procuro llegar pronto para estar juntos más tiempo. Hemos intimado bien, nos hacemos mil confidencias.
El martes, mientras volvíamos a casa, los chavales jugando delante, entramos en un portal y nos besamos, como dos adolescentes, riendo, jugando, fue mágico, fue una locura.
Jon se va este fin de semana a la nieve, a esquiar, con otros compañeros del colegio. A mí nunca me ha gustado el frío, además estoy con algo de gripe, me quedo, irá Silvia.
He quedado con Julia, también estará sola. Voy a su casa, me siento nervioso. Me ha descubierto un mundo diferente. Estamos muy ilusionados los dos. Comeremos juntos, después quiere enseñarme sus libros de arte, seguro que también nos enseñaremos el corazón. Y nuestros cuerpos. Estoy ansioso.
Sé que me meto en un camino peligroso, sin regreso. No me importa. La vida. Sólo hay una. Quiero aprovecharla. Además Silvia no se enterará, seguro...
48 comments :
Las Silvias siempre se enteran.
Formidable aproximación a la felicidad rutinaria asediada por tantos caminos peligrosos.
Alguien siempre se entera.
Nosotros desde luego.
Y nunca escarmentamos.
Afortunadamente.
Abrazos.
Probablemente algo muy normal cuando se está felizmente casado y tienes una magnífica mujer.
Nikté, tu aviso llega demasiado tarde.
ybris ¿peligrosos?, ¿has estado en la selva? Eso sí que es peligroso, con sus leones y cocodrilos, que pasas un río y te comen. O los hipopótamos qué, vaya tela.
Hay veces que escarmentar también es peligroso, te domesticas, te vas volviendo gris. La felicidad del día a día es lo que tiene, para cuando te das cuenta ya te has muerto.
Hoy estoy de cambio, disculpa.
Pero no cambio tu abrazo por nada. Va el mío.
Tempero no sé lo que es normal, quién define la norma, quién define la felicidad, quién juzga la normalidad o la desviación de esa norma.
Este es mi post de hoy martes, lo normal.
Y pretendo que no sea aburrido, ni que se me vea demasiado el ombligo, ni epatar, ni hostias. Como cada día, pretendo compartir.
Si a alguien le gusta, perfecto.
Si a alguien no le gusta, perfecto.
Es normal.
Está escrito desde el punto de vista de un hombre pero puedo cambiar al protagonista. Sabadabadá, sabadabadá.
Aviso: las paradas del autobús del colegio deberían declararse peligro público.
Abrazos, campeón.
Terminan enterándose, fijo.
Riesgos que se corren...
Un beso
Dibujas muy bien los personajes, Pedro.
Oíches? ¿Continuarás la trama? Puede ser un guión excelente para una pelí de esas corales...
;-)
Biquiños, meu amigo.
Cuando pasen unos meses, tal vez un año, el protagonista mirará de soslayo a Silvia preguntándose que le ocurre que últimamente está tan apagada, que le contesta mal sin causa aparente, que incluso es agresiva con él.
El protagonista sigue pensando en Julia y en esos momentos de lujuria y pasión que no esperaba, que le dieron tanta vida, pensará en ella porque ya no la verá más debajo de su cuerpo... y Silvia que lo sabe todo aunque no se lo diga, empieza a sentirse atraída por algunos hombres de su entorno.
Y el protagonista llora y se maldice porque la vida nos da demasiadas oportunidades.
Y en fín, siento este rollito que he puesto.. un abrazo Pedro.
La vida es arder; ser infiel, dejar de ser fiel, lo otro ya es adulterio y pecado jajaja...
Pedro, dejé el face, pero no quiero perderme tu blog, otra vez.
Besos.
Vi
En mi grupo de "mamás" del cole no había nigún papá interesante...ays...
Es que Silvia no es la "única" mujer mafnífica.
Ese es el tema...
Por un momento me vi hace unos años delante de la puerta del colegio con los papás y las mamás esperando a los nenes...
Besos.
Qué sería de la vida sin riesgos… Arantza G.
Un día me cité con una dama cerca del Guggenheim. A mi alrededor solo veía ojos mirándome reprobatoriamente. La dama en cuestión era atractiva y de un país lejano (65 kms), caí seducido por su simpatía. Creo que no se enteró (mi santa).
Un beso (aun que no sé sí…)
Lo intento Mirada, lo intento. Sin otra pretensión que quizás a alguien le guste.
Lo que cuento hoy ocurre en cientos de paradas de autobuses colegiales con madres y padres aburridos de su vida, de sus parejas, de ellos mismos, de casi todo. Y que conste que nunca he estado en una parada de esas.
Me conoces demasiado bien, por supuesto que continuará la trama, mañana termina.
Si conoces algún director (de cine) interesado, me avisas,
Besos y besos.
Lo has dicho muy bien carmensabes.
En estos blogs cada uno escribe lo que quiere o siente o sabe o intuye o vive o imagina o miente o cuenta o comparte o disfraza o ansía o yo qué sé.
Encontrar en la vida un momento de pasión debería estar subvencionado por la Seguridad Social o por algún seguro médico obligatorio
Con todo lo que puede ocurrir después, claro, con todas sus consecuencias.
Pero, ay, solamente cuento lo que me cuentan. Debe ser que me aburro. Menos mal que no tengo ninguna parada de autobús a mano.
Y que soy muy vacilón.
Gracias y un abrazo.
Vi (Mari) ¿lo otro?¿qué es lo otro? ¿cuándo te refieres a lo otro te refieres a lo único? ¿pecado? ¿Todavía existe eso? Ay, cuánto daño han hecho las monjas y los curas en este país.
Por otra parte, si en ese grupo de mamas hubiese habido un papa interesante…¿Qué hubieras hecho? ¿ese es el tema? ¿Qué no había?
No, si al final el que no es infiel es porque no puede.
En cualquier caso el que esté libre de pecado (de pensamiento, palabra u obra) que tire la primera piedra.
Ayyyyyy
Besos.
Es lo que tiene Maria, la exclusividad cada día está más difícil
Por parte de todos, claro.
eva-la-zarzamora ya, cuenta, cuenta…
Besos.
Oye, que me he vuelto a leer y es la vida misma.
Que levante la mano el que no haya fantaseado en una parada de autobús.
(No, tú no)
O en otra parada.
(Tú baja la mano que te veo)
O en algún sitio, va.
(Tú estás muerto/a)
Papás no, pero el profe del niño...juas juas...
El pecado existe, porque aún hay quien lo castiga; otra cosa es que una le tenga miedo al infierno.
Vi (la excomulgada) ¿qué te voy a contá?
Cariño:
El temporal ha remitido pero las carreteras no funcionan. Me quedo unos días, he comenzado un curso de snowboard. Mi monitor dice que se me da muy bien y creo que me sentará de perlas para mi humor.
Besos
Silvia
Vi (Mari) Y si te hubiera invitado a un café ¿Te hubieras ido? O te pone nerviosa (el café)
El pecado existe, claro. Y el infierno (aunque en la mayoría de los casos está aquí, a nuestro alrededor)
Ja, ya te vale.
ana p., está pendiente el cuento con el punto de vista de Silvia, ya, pero no se puede todo a la vez.
Silvia esquí bien ¿snowboard? Antes no le gustaba
(Me estoy empezando a mosquear)
Jajajajajajajajajjajajajajaja
No estoy de acuerdo con mi querida Nikté.
Llega un momento en que las Silvias caminan de manera paralela a sus parejas. Sólo hay encuentro en la S.L. que montamos en gananciales.
Porque la única pareja, de duración infinita que nos hemos inventado, es antinatura.
Narras tan bien tu historia que pareciera que fuera una confesión... y si fuera así...pues, en Alemania hay un dicho (traducido) que dice así: "Las mentiras tienen, al final, las patas cortas".
Saludos berlineses.
Los cafés los carga el diablo jajaja...
Tesa no puedo pretender que me comenten lo que yo quiera, bastante es que tan amablemente me comenten.
Pero nadie ha dicho nada por ejemplo de:
Estos días están siendo duros, la presión en la oficina es intensa, dicen que nos quiere comprar una multinacional sueca. Los socios están muy alterados.
o.
Silvia está nerviosa, algo le ocurre, a los noches va a la cama y se duerme inmediatamente, llevamos dos semanas sin sexo, sin hablar más que lo imprescindible.
Parece que es fácil ponerse en el lugar de Silvia y condenar al protagonista por infiel y gilipollas. Se merece un castigo.
Parece que el personaje de Silvia es un sujeto pasivo que no se entera de nada pero en esa Comunidad de Bienes es el 50% y, aunque no lo cuento, algo tendrá que ver en esta historia (qué, por cierto, es apenas un post sin pretensiones sociológicas)
Las parejas, claro, no tienen duración infinita, se mueren, primero uno y luego otro, a veces los dos a la vez.
Gracias por tu comentario.
Marisolqué envidia haber estado ayer en Berlín (a pesar del frío). Casualidad en la TV dieron un reportaje en sus calles y me trajo muchos recuerdos.
Lo que me has dicho me parece un gran elogio. Si logro que esa historia parezca tan real que se confunda con mi historia (presente o pasada) es para mí un piropo.
Puedo asegurarte que nunca me he visto en esa situación (puedes creerme o no, pero no me conoces y no me importaría ni una cosa ni otra), ni de lejos.
Saludos desde Bilbao.
Ni que lo digas Anónimo jajaja...
¿Cómo lo sabes?
No lo sé, lo imagino, que yo también tengo mucha imaginación (y hasta aquí puedo leer).
Vi (la que que perdió la costumbre de firmar).
Ays, caramba, yo sí que estoy preocupadísima por el futuro laboral del protagonista. Y es que eso de que "contigo pan y cebolla", ya no se lo cree nadie, menos que menos con una doble vida amorosa. Por el futuro de la triangular relación, espero que mantenga su puesto de trabajo. En cuanto a Silvia, me parece que la pobre mujer sospecha algo y encima debe de estar embarazada...
En fin, la vida es un tallarín. Besos de "marquesina".
desde la primera frase del relato me lo olía.
me ha encantado este relato tan real, por suerte para unos y desgracia para otros... ¡o para todos suerte!... yo que sé.
biquiños,
Ayy sii, Mabel g.c. no lo había pensado. Silvia está embarazada. De ahi su desinterés por Pedro.
De confirmarse... a quién le puede interesar los suecos(?)
Victor o Victoria, eso dicen todas…jajajajaja
Menos mal, mabel g. c., el pobre hombre entre que lo sacan de un lado y el quiere entrar en otro es que está en un sin vivir. Y es que van como locos.
¿Silvia embarazada? Lo que me faltaba, pues no me ha dicho nada. Esto…
Mira, eso del tallarín no lo había oído.
Besos de conductor (el del autobús, que está al loro de todo)
Suerte y al toro Aldabra, que se dice desde la barrera.
Y que Dios reparta suerte, que también se dice.
El relato es super real, hiperrealismo en estado puro.
Si lo sabré yo (que lo he escrito)
biquiños,
Perdona Maria, Pedro no trabaja en esta película. Pedro es el guionista. No armes líos a ver si lo lee mi santa y la armamos. Que una cosa es la imaginación y otra bien distinta la realidad real, vamos, lo que es (y lo que é, é)
Y Silvia no está embarazada (me hubiera dado cuenta)
Espero que Julia tampoco.
Joder, vaya puntería.
Esto se está desmadrando un poco.
Por cierto, queridas, queridos míos, mañana sigue esta historia
Buena descripción, Pedro.
Y la situación difícil y fastidiada para los tres. Aunque con el tiempo será uno de ellos el que lo pasará o lo llevará peor. A saber cuál.
La vida...
y la historia continúa.
Hay reveses duros, y los hay dulces, solo depende de cómo te lo montes.
Tras siete años ha de conocer bastante a Silvia para imaginar qué puede pasar si se entera.
Si resuelve intimar con Julia, decide del mismo modo estar dispuesto a sobrellevar lo que pueda ocurrir.
O no ocurrir.
Cuestión tan solo de qué estás dispuesto a jugarte.
Te beso mientras espero el desenlace.
No se quien dijo esto o algo parecido, y si no lo digo yo misma, matrimonio y feliz son dos palabras que no caben en una misma frase.
Un abrazo
Pues yo creo que lo que le ocurre a Silvia es que está satisfecha :), de ahí que se duerma inmediatamente. No es nerviosismo.
Ya veremos lo que ocurre a la vuelta de la nieve.
Besos
Sé que Nikté puede opinar lo que quiera.
A mí, Nikté me gusta un montón...
:)
Sólo decía que yo opino lo contrario. O debería matizar: Las Silvias no siempre quieren enterarse.
Y en mi comentario te opinaba sobre Silvia, sin entrar en las motivaciones del protagonista varón, porque, como mujer, me es más fácil empatizar con Silvia o con Julia.
Las Julias son un feliz complemento en la vida de los señores casados, aburridos en la rutina.
Este post da para mucho, desde las tres posturas (no, no hablo del kamasutra).
Gracias, Shandy. Esa situación es difícil, la vida es difícil. Ya nos encargamos nosotros de hacerla así. Un abrazo.
Lo malo de esto gaia07 es que, a veces, el/los que se la juegan ni siquiera son conscientes de ello. Así pasa lo que pasa.
Honestidad es el remedio.
Pero yo, en un púlpito, como que no.
En cambio, aquí, me lo paso divinamente.
Besos.
No estoy de acuerdo mi nombre es alma.
Pero cada uno sabe sus experiencias y sus conocimientos del tema.
Aquí apenas cuento las que imagino
Un abrazo
Lo que le ocurre a Silvia y al resto YoSusan es que están vivos y así es como interactúan y se mueven y son felices, infelices, gozan, sufren, lo que es vivir, eso (+ o -) Besos
Tesa, vale, a mí también me gusta Nikté (no siempre)
Y cada uno opina lo que le parece (faltaría más)
Me resulta curioso que en este post hayan opinado tantas personas.
Quizás porque está lleno de fantasía (¿?)
Quizás porque es el relato de un hombre en el que dos mujeres, en su discurso, apenas pueden decir nada.
Yo qué sé, pero agradezco el interés.
Y te beso las manos.
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