Flúor.
El índice apuntaba al futuro y el cielo se llenó de ángeles embozados justo cuando aliviaba las cicatrices de las olas.
Tanteo el idioma, los abrazos resignados, un poema que no lo es y los días se cierran como un párpado amarillo sobre las migajas de aquello, del pájaro clavado en el abedul, del zorro que vi con Elena, de los secretos que guardé en el puente, del cementerio de grúas, de la fotografía del salto acrobático en Laga.
Y no aparece el augur.
Tanteo el idioma, los abrazos resignados, un poema que no lo es y los días se cierran como un párpado amarillo sobre las migajas de aquello, del pájaro clavado en el abedul, del zorro que vi con Elena, de los secretos que guardé en el puente, del cementerio de grúas, de la fotografía del salto acrobático en Laga.
Y no aparece el augur.
21 comments :
Pues menudo poema para no serlo. Momentos mezclados en la memoria, intensamente místicos buscando el augur que los ritualice.
Ángeles que se van delcolgando desde el cielo y observan cubriéndolo todo, ésta es una imagen maravillosa y todas esas experiencias compartidas que aparecen en un modo ciertamente surrealista.
Muy hermoso.
Un besazo.
Tu primera línea es poderosa.
Beso.
"El cielo se llenó de ángeles embozados justo cuando aliviaba las cicatrices de las olas."
"los días se cierran como un párpado amarillo sobre las migajas de aquello..."
Pedazo poema.
Quizás por la espera de ese augur que no aparece.
Abrazos.
elena clásica, un blog es una invasión consentida, un desperdicio, un pasar el rato sin sentido, un esto es lo que hay.
A veces los ángeles se desembozan y vemos el rostro de la eternidad.
Pero todo es tan fugaz.
Besos de lunes.
Clarice Baricco, en la primera línea siempre van los que mueren
http://www.youtube.com/watch?v=Omhnyz_mpzo&feature=player_embedded
Pero no sé quedarme en retaguardia
Beso, grande, tú, yo, ay.
Nos encomendamos al flujo de las palabras, a su luz halógena. Y vale. Éso vale. Pero hacerlas nocturnas también. Siempre que me distrajo una palabra dije: te espero a la noche. Y ella, como acaudalada allí permanecía hasta que yo llegase con mis indicios de luna. En ese momento era cuando yo me tornaba poeta a su alrededor. Pero siempre le acababa preguntando: ¿donde esta el resto?
Y la palabra me contestaba:
-Ahora vienen.
Abrazotes enrostrados.
Cada vez que leo ybris me quito el sombrero, aún antes de leer tu comentario.
Después me pongo serio, más, y leo. Inclino un poco la cabeza y sonrío. Por último te abrazo.
Es todo un ritual.
Tempero desembozado, mi flujo de palabras es subcutáneo, están ahí entre músculos y huesos y vísceras, venas, lo de ahí dentro, lo que ven los cirujanos, los poetas, los que no tienen otra cosa que hacer y hablan, los que tienen un plato en la mesa. Hay otros que tienen palabras y hambre, voz y miedo, qué decir y un largo y tortuoso camino de huida. No sé, hoy, ahora, me salió así.
Oye, no nos haremos novios ¿no?
Tengo un inicio de lunes salao (quizás por la semana que me espera)
Ah, y ahí te dejo a Mayte (Martín)
Abrazos a palo seco.
Augurarse un entorno.
Retozar sobre una textura.
Y dar a un abedul el incremento de un ala.
Que siga ausente el agur, el índice señale, los secretos permanezcan.
Embozados o no, ¿Les pusiste una vela?
El índice apuntaba al futuro...
De niña me decían que apuntar era de mala educación.
¿Tal vez por eso mi futuro sea siempre una nebulosa?
Vete tú a saber...
Besos
Oye, Tinta de aterrizaje, ¿no conoces las normas?, será posible…
No se pueden dejar comentarios tan bellos.
Que se vuelva a repetir.
Besos alados.
Magnolio me estoy gastando una pasta en cirios.
Pero el agur (¿jaunak?) no me señala nada.
Los secretos, bien, gracias (cuando quieras te los cuento)
Arantza G., se nota que no has escuchado a la bruja Avería, hay que desaprender lo aprendido.
Apunta con tu índice (y con el resto de dedos) todo aquello que desees. ¡y vete a por ello! (siempre alguien te dirá que no, pero insiste)
Besos
Altamente tóxico, Pedro, eso es el flúor.
Pero tu texto es altamente satisfactorio.
Guapo!!!
No me acuerdo mucho de las enseñanzas de la Bruja Avería. Apenas recuerdo su imagen pero eso que has dicho, está pero que muy bien.
Lo intentaré, palabrita.
Besito
Mirada, toma nota:
El flúor es el elemento químico de número atómico 9 situado en el grupo de los halógenos (grupo 17) de la tabla periódica de los elementos. Su símbolo es F.
Es un gas a temperatura ambiente, de color amarillo pálido, formado por moléculas diatómicas F2. Es el más electronegativo y reactivo de todos los elementos. En forma pura es altamente peligroso, causando graves quemaduras químicas en contacto con la piel.
El flúor es el elemento más electronegativo y reactivo y forma compuestos con prácticamente todo el resto de elementos, incluyendo los gases nobles xenón y radón. Su símbolo es F. Incluso en ausencia de luz y a bajas temperaturas, el flúor reacciona explosivamente con el hidrógeno. El flúor diatómico, F2, en condiciones normales es un gas corrosivo de color amarillo casi blanco, fuertemente oxidante. Bajo un chorro de flúor en estado gaseoso, el vidrio, metales, agua y otras sustancias, se queman en una llama brillante. Siempre se encuentra en la naturaleza combinado y tiene tal afinidad por otros elementos, especialmente silicio, que no se puede guardar en recipientes de vidrio.
Y gradúate la vista.
Pero no tu sensibilidad, la tienes bien ajustada.
Te beso y beso.
Arantza G., soy un electroduende y nadie me comprende.
Al loro.
Besos.
Hoy sol contemplo...
Un bikiño eso si...de puntillas.
No hay augur que resista al fluor quemando su piel.
Un abrazo
Me gusta eso de mirar al futuro llenando de dulzura aquello que nos maltrata el alma.
Si no aparece el augur es que no lo necesitas.
Un abrazo.
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