Palimpsesto encontrado en Bilbao.
Un dolor mineral me muerde el alma como un enorme caballo ciego.
Me saco las venas, una a una, las coloco sobre la mesa, paralelas.
Subo y bajo por escaleras de soledad que llevan a ninguna parte.
Salgo a pasear por la calle de los que compran y los que venden.
Camino bajo el tañer triste de las campanas de la catedral.
Mi estrategia es hablar con las grúas, con el aburrido sacristán,
con los recolectores de sequía, con los sonrientes demonios.
Bajo el reloj los niños alargan el tiempo con sus brazos de futuro.
Una niebla melancólica, suave, nos oculta, nos muestra.
Guardo un sueño intacto entre nubes de nombres y gestos sonrientes.
Las ideas se me escapan como el agua en un jarra rota.
Pierdo palabras entre aromas de bronce y grullas impasibles.
Escribo un poema de la derrota, herido por sentimientos que me vencen.
Ingenuo como una canción de taberna saltando sobre los barriles.
Presa fácil como un inconsciente jilguero que vuela entre halcones.
Triste como los puertos del abismo, escala de barcos fantasmas.
Planea una gaviota en el bajamar de la ría amortajada.
De los balcones caen miradas de tedio y soledad.
Detrás de las persianas una mujer susurra deseos de amor enajenado.
Quiero poner mis dedos en sus muslos y saciarla de voces como insectos.
Saber que buscan los buzos sumergidos en una inmensidad de peces diminutos.
Traspasar la puerta de crispación, desgarro y declaraciones solemnes.
Sentarme en la raya de algas que separa la certeza y la ansiedad.
En esta fecunda tierra nuestra arropada con banderas que se odian.
Sonámbulo entre idilios inventados, con palabras candentes y silencios luminosos.
Saber que decir sus nombres es decir el mundo en el que quiero habitar,
el único en el que jamás me he sentido extranjero.
Un recuerdo tatuado, aún fresco, me acaricia las sienes hasta que un atronador
ruido de cerrojos me distrae, me obliga a mirar hacia otro lado.
Un dolor mineral me muerde como un enorme caballo ciego.
Etc, etc.
16 comments :
Ay Pedro, que he leído tus últimos posts y qué me encuentro!? que estás en duelo por lo de tu Padre.
No sé qué decirte, yo... lo siento de todo Corazón, sorry por llegar tarde al duelo. Ya sabés que si necesitás algo, acá estoy, habláme, mandáme un mail ó buscáme en Kirby's Dream Land.
Saludotes, abrazotes y ánimos.
Sweet Dreams, de todo Coazón:
Arthur
Yo también Pedro lo siento.
Y también estoy para lo que me necesites.
Y en serio Pedro, Arthur y yo te queremos muchíssimo.
Saludos y abrazos y ánimos!!!
Nice Day, con toda mi Alma:
Gusthav
Terribles palabras como corresponden a terribles sentimientos.
No sirve de nada decir que sé de eso mucho.
Déjate abrazar mientras gritamos juntos.
Hasta que vengan las ideas y los consuelos.
Hasta que resuenen con sentido los versos de Miguel:
"A las aladas almas de las rosas...
de almendro de nata te requiero,:
que tenemos que hablar de muchas cosas,
compañero del alma, compañero. "
Un abrazo enorme
Uff la carne de gallina se me ha puesto leyéndote. Siempre escribes desde dentro, es cierto. Pero ahora es tu dolor el que aúlla en cada línea de este blog. No estás solo, ya lo sabes. Tampoco en la red.
Me encanta Rothko..
Musutxus, Pedro.
(Y como te cuento que voy a tener que buscar la palabra "Palimpsesto" en el diccionario?? eh? ay! ja ja ja bah! no te lo digo)
Me intranquiliza leerte, me calma leerte.
Me recuerdas a los susurros gritados, al dolor mineral del que hablas. A los átomos que se pueden buscar en cada árbol pero que ya no sonríen.
Hay un tiempo para cada cosa, te dije. El tuyo es este ahora y eres capaz de dibujarlo con palabras. No sumar el silencio al dolor, lo único que realmente se aprende, si es que se aprende algo.
Y eso, que paso la mano, despacito...
"como un enorme caballo ciego"...
A veces, querido amigo, el desconcierto y el desasosiego no pueden ser expresados sin dejarte caer en la irracionalidad: no es la única manera, pero sí es el camino para decir lo que no tiene palabras. Por eso, aún con sus excesos expresivos, he disfrutado mucho de este poema. Imágenes como la del caballo son como una rara joya que uno se cuelga al cuello con naturalidad, y con deslumbramiento...
¡eres tan bueno! Muaaaaaaacks
Hay palimsestos que comaparten, no substituyen, enmascaran o velan...
Los caballos negros, espoleados por las estrellas, acaban difuminando su galope al borde del amanecer.
un abrazo (gran)
Muchas gracias, Arthur.
A ti también te lo agradezco Gusthav y también tu demostración de cariño.
Abrazos.
ybris, ese poema, completo, es especialmente intenso, triste, magnífico.
Serrat le puso música muy acertadamente (a mi juicio) y así lo divulgó.
Un abrazo.
Camille, ya, si es que aquí aprendemos todos.
Los palimpsestos que me habré encontrado yo en Somera, puff.
Gracias, preciosa.
Besos.
Es que me pasas la mano, despacito además, querida Margot y ya uno no está para escribir ni para nada que no sea disfrutar de ese momento.
Hala, sigue, sigue.
Gracias, El Toro de Barro, muchas gracias.
No, no quiero ser escueto. Verás, tú sabes que aquí, en este mundo nuestro de los blogs es fácil encontrar halagos y carantoñas. Tanto, que a veces verdaderos bodrios se ensalzan y magnifican como si fueran cuentos de Cortázar o poemas de Valente. Y no, leches, no. Tú apuntas una opinión, entre otras, que sí, que estoy de acuerdo, claro. Puff, menos mal, veo que lees. Anda, dame un abrazo, ya era hora, gracias.
Perdona Mirada, no te he entendido bien.
Te refieres a que soy o a que estoy ...
(perdona la broma)
Guapa, guapa, guapa.
De cenizas, vaya preciosidad de comentario.
Me lo guardo, es poesía del aire.
Muchas gracias y un abrazo
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