Ni sé si Parker sabe que sí sabe,
Parker sabe que no sabe, fuerza la cerradura del odio, en su curriculum vitae no está la bondad pero sí la habilidad. Los días que han pasado, como en un dibujo de Chumy Chumez, son una piedra inmensa que lleva a la espalda. Se sube a un atril y recita a Blanca Varela
Toda la palidez inexplicable es el recuerdo.
Travesía de muralla a muralla,
el abismo es el párpado,
allí naufraga el mundo
arrasado por una lágrima.
Travesía de muralla a muralla,
el abismo es el párpado,
allí naufraga el mundo
arrasado por una lágrima.
Recoge la capa y se va.
Me parece que este Parker nos engaña.
Algo sabe.
Disimula, nos está mirando.
2 comments :
Casi, casi, convencido de que sabe algo y no lo dice, el caso es que anda cargado con su mochila de memorias viscosas.
Salud.
Francesc Cornadó, ¡memorias viscosas! me encanta, me gustaría tener memorias viscosas, por supuesto de experiencias vividas en vez de tantos recuerdos de trabajo, obligaciones, hacer lo que se espera de uno. ¡No!, transgredir, haber vivido eso viscoso que cada uno interpretará según su capacidad de imaginación (se me ocurren actos deliciosos). Mira, los voy a contar aquí (si los recuerdo, lo emocionante me ocurrió hace demasiado tiempo).
Saludos.
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