Reciclaje (6)
Edouard Boubat
Mentiras y verdades.
Hay un guerrero anónimo que defiende el alba, con la cara blanca, malhumorado sin saber la causa.
En el aire un aroma, no de yodo, no, más fuerte, un ácido olor a distancia.
Hay un combate donde todos perdieron, hay una absurda complacencia en decir sin decir.
Otro día que escribo por escribir, por mentirme, por mantener el espejismo, por continuar la farsa de una sonrisa (mi sonrisa es como un insecto prehistórico en ámbar), la suficiencia, la barbilla erguida, la mirada desafiante, el falso orgullo de mantener el reto, de probar el miedo al silencio, el sagrado ritual de contar quién, de dónde, bah, en vano, cada día el muro está más alto y ya ni siquiera tengo fuerzas para intentar el salto.
6 comments :
Puedes saltar el muro con la ayuda de una sillita. Tengo una que me sirve pa to´; con ella lo mismo limpio lámparas que arreglo un desconchón del techo. Si quieres te la presto, pero aún así, cuando no se tiene interés en ese muro no hay nada que hacer, ni sillita ni na´que se le parezca, como puede ser un taburete. Los taburetes son muy preciados por las amas de casa pero para un albañíl no. Es así, no hay que darle más vueltas al muro que marea.
Tú Nikté
Combates donde nadie gana. Hipócritas con nosotros mismos. Y sin embargo, eso somos
Iba a ofrecerte mi sillita pero ya tienes la de tu Nikté, (grande!Nikté) que seguro que es mucho más buena que la mía, que es una birria que no llega ni a los desconchones ni a las lámparas ni a ná!
Pero me ofrezco para ayudarte a buscar un agujerito en ese muro, que seguro que tiene más de uno... para que te cueles al otro lado sin necesidad de mantener el reto de saltar, que a estas alturas ni los de Bilbao, dear. Y ya sabes lo que dice la canción: que lo importante "no es llegar primero, si no saber llegar".
Pues eso, que arrieritos somos y diciendo o sin decir, esto es lo que hay... y en el camino nos encontraremos. O no...
Y un beso, uno grande Pedro.
P.D.: Fantástico lo de Andrea.
Nikté Lool, me siento en tu sillita, te sientas sobre mis piernas y te cuento un cuento al oído (antes de que se me duerman, las piernas).
El muro, Pink Floyd y yo mismo estamos bien en este lunes encima del puente.
Tu Pedro (entregado a tu ingenio y sobre todo a tu cariño. Gracias, bella)
Paquín, todos somos iguales, incluso unos somos más iguales que otros, tanto que a veces no sé donde empiezo yo y donde termina quién amo (a veces olvido esta celda de soledad). Saludos.
cristal00k, a la sillita de la reina que nunca se peina, como yo, pero otras actividades tengo, sí, una la de admirar (te), “¿Porqué”, te preguntarás con ese gesto rubio tan tuyo, pues así, por escrito, es difícil de explicar, por ejemplo por creer, con la que está cayendo, por ver, a pesar de la niebla, por estar ahí y aquí (a veces) y darme la mano (sin miedo al mordisco de la duda) con absoluta confianza y es que, amiga, estamos vivos y nuestra mirada aún se estremece, ten por seguro que la mía sí (cuando, cuando, cuando).
Andrea pasó del vídeo en el que me metía al agua a ese en un tiempo record (salía la revista en una fecha concreta). Les ha quedado bien. ¿A quién saldrá esta niña?
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