sábado, 30 de abril de 2011

The Naked Kiss (1964)






El comienzo de este film es uno de los más osados de la historia del cine clásico...


9 comments :

Joselu dijo...

Hola Pedro.
Gracias por estos enlaces que de a pocos, cada día nos mejoran.
Me reservé la lectura de Walter Benjamín para momentos de paladar, como he tenido hoy ( a veces lo hago). Gracias también por esto.
Traigo aquí mis penas, sabedor de que no le puedo estropear a nadie el marianito del medio día con estos rollos. Miro a mi alrededor y solo te veo a ti. Pegué un tiro a mi blog y ahora lloro por las esquinas.
Comparten obituario en el País de hoy Erhard Loretan y Miroslav Tichy. Y lo he sentido muchísimo. Pero ¿a quien se lo cuento?.
Perdona que te moleste.
En mis tiempos de juventud me llegaban noticias de sus escaladas. Prácticamente teníamos la misma edad y mientras a mi alrededor todo era pesado, él era ligero. Lo que a los demás les llevaba meses el lo lograba en horas y sin oxigeno. Ochomiles. El segundo en completar los 14 sin oxigeno detrás de Messner. Tiempo después me sorprendió leer que, sin querer, había matado a su hijo al zarandearle porque no dejaba de llorar. Me pareció terrible. Era muy buen hombre. Era especial. Pasó por Bilbao con su mujer…en fin. Se mató el jueves en los Alpes suizos. Despeñado.
Hoy, al leer la necrológica, vuelvo a leer lo que pasó con su hijo, pero ahora yo tengo una hija cuya edad todavía la contamos en meses, y ahora si. Ahora si que comprendo la autentica tragedia de este hombre. Pobrecito. Lloro.
Cuando hice la primera comunión (¿siete años?) me regalaron una cámara de fotos. Era un trozo de plástico, pero hacía fotos de verdad, a blanco y negro que luego había que revelar. Desde entonces no he parado de hacer fotos. He pasado por momentos preciosistas, pretenciosos, testimoniales, incluso fotoperiodísticos, en alguna manifestación con los grises…jamás he conseguido hacer una foto con la sensibilidad, con la emoción, con la frescura, con el desparpajo, con la narrativa de las de Miroslav Tichy, que fotografiaba a hurtadillas a mujeres, con una cámara (un artilugio) construido por el con cartones, precinto y cristales y que si nos encontramos por la calle la damos una patada. Un vagabundo, un pobre, un solitario. UN LOCO.
Me lo encontré en un recorte en el periódico una vez y me quedé trastornado. De esas cosas que te hacen pensar, mirar a tu alrededor. Preguntarte.
Pues nada más. Que quería compartir esto.
Desnudo yo también, como el beso.
Otro para ti.
Gracias.

Pedro M. Martínez dijo...

Ha muerto un superhombre. Un alpinista que con medio litro de agua era capaz de aguantar 24 horas de subida en el más exigente de los escenarios, en el mayor de los desafíos para el hombre, allá donde lo vertical crece más de 8.000 metros. Un montañero que en solo 31 horas hizo cumbre en el Everest en estilo alpino y sin oxígeno. El tercer hombre de la Tierra que completó los catorce ochomiles del planeta. Erhard Loretan (Friburgo, Suiza, 28 de abril de 1959) murió el pasado jueves mientras guiaba a una cliente en la arista somital del Grünhorn (4.043 metros), en Los Alpes de Berna, el día de su 52 cumpleaños. El accidente se produjo a unos 3.800 metros y por razones desconocidas se produjo una caída de 200 metros hacia la cara noroeste. El resbalón fue visto por otros alpinistas que llamaron a los grupos de rescate. Loretan ya había fallecido cuando llegaron al lugar, pero pudieron evacuar a su cliente, una suiza de 38 años, a un hospital, donde permanece en estado grave.

Pedro M. Martínez dijo...

Buenas noches, Joselu.
1. Los enlaces forman parte de un plan cuidadosamente estudiado, calculado, egoísta, pretendo que otros descubran lo que yo descubro, tarde quizás, pero aún, es decir con toda la ilusión de una mirada nueva, inocente, limpia, hambrienta, insaciable.
2. Mañana es el último día en la Alhóndiga de Atlas/Constelaciones, unos montajes audiovisuales sobre Walter Benjamin. Si no lo has visto tienes todavía 10 horas de oportunidad. Son magníficos.
3. Además de subir al Pagasarri hubo un tiempo en que practiqué la escalada. Un día, junto con tres expertos, caminábamos por el borde de una crestería, por el Duranguesado, un estrecho camino, mirabas y a uno y a otro lado estaba el vacío. Al llegar a una zona especialmente peligrosa, con roca lisa, mojada, el que abría la marcha, el que sabía, de pronto, se tiro al suelo con los brazos abiertos, comenzó a llorar y nos pidió que le sacásemos de allí. Era algo mayor que yo y en sus ojos vi un miedo infinito, un vértigo insuperable. Le ayudamos, nos encordamos, bajamos a Mañaria, desayunamos y no volvimos a hablar de aquello. No volvió a subir a la montaña (a Artxanda, sí).
4. Nunca lloraba, no podía, no me salían las lágrimas, morían mis familiares y se me rompía el alma pero no podía llorar. Lloré cuando nació mi hija y también cuando nació mi hijo. A partir de entonces lloro, lloro sin parar, viendo una película, escuchando según qué música, ante las desgracias, las alegrías, sin motivo aparente, lloro. No sé si me he vuelto muy sensible o que me estoy volviendo lelo, pero lloro y eso me hace feliz.
5. Lo de Miroslav Tichy también lo leí. No tiene mérito. Yo fotografío a todas las mujeres con las que me cruzo. Y sin cámara. Antes que no veía y ahora que veo. Intento ser discreto pero un día me partirán la cara, por mirón.
6. Sí, yo también cada día me pregunto más cosas. Intento no contestarme, intento seguir con una curiosidad absoluta.
7. Me voy a la cama con Fernández Mallo, un lío que tenemos los dos, él escribe y yo le leo.
8. Gracias, Joselu, muchas gracias, un abrazo, buenas noches.

Pedro M. Martínez dijo...

Una lata de tomate usada. Un trozo de plexiglás abandonado. Un paquete de cigarrillos vacío. Que con desechos de ese tipo se puedan fabricar cámaras fotográficas es algo de por sí sorprendente. Que con el transcurrir del tiempo las imágenes capturadas –todas de mujeres de un pueblo perdido de Chequia– con semejantes cámaras acaben expuestas en museos y galerías de arte de Berlín, Zúrich y Nueva York, y estén cotizadas entre 4.000 y 8.000 euros cada una, parece algo imposible. Si a esto se añade que el autor se desinteresa del éxito y es una especie de eremita de la época moderna –un octogenario que en 1948 decidió aislarse de la represora sociedad comunista en el poder en su país, y que pagó por ello con una quincena de años de cárceles y hospitales psiquiátricos–, entonces la historia ya suena a ciencia-ficción. Sin embargo, es real. Se trata de la vida y el arte de Miroslav Tichý, un hombre considerado un demente sin techo por la gente de su pueblo de origen. En realidad, un hombre quizá menos loco que la sociedad que le rodeaba.

Joselu dijo...

Gracias, Pedro.
Lo tuyo con el Mallo ese...¿Lo sabe Marie?.
En mi puedes confiar.
Yo, a veces lloro, pero siempre a destiempo.
Gracias por tu atencion y tu amabilidad.
Gabón, amigo.

Cualquiera dijo...

Una gozada leeros. ¿Por qué nos hablamos así en la vida real? Tal vez porque en ésta, la de detrás o delante de la pantalla, hay menos tiempo para la reflexión, para contarnos, a lo mejor sí del Pagasarri, depende cómo, pero ¿de las Constelaciones de Arno Gisinger sobre Benjamín? Lo vi, pero en otro lugar. Me emocioné. Benjamín siempre me emociona. Un día te cuento. La Alhóndiga sigue pendiente. De la boda, hay que hablar de la boda. He debido de ser la única que no se enteró. Estaba de viaje y entonces sí, leyendo a Glup, por las fotos. Hay que ver de lo que una se entera por Glup. Eres un crack. Como el reportaje de hoy - de mis soledades vengo y voy - de Bilbao. Imposible no amaros a los dos. Y a ti, Josele, porque no te conozco, pero casi.

Os beso a los tres.

Pedro M. Martínez dijo...

Jo, Joselu, no digas nada, lo mío con Mallo es temporal, lo que me duren los dos libros que cogí ayer en la mediateka, muy buenos por cierto.
Marie no sabe nada de esto, ni Parker, rondan los dos en mis previsiones para mañana si es que sé armonizarlos.
Llora cuando quieras, campeón, siempre hay tiempo y motivo.
Un abrazo de domingo.

Pedro M. Martínez dijo...

Ah, pero, Cualquiera, ¿no es esta la vida real?, vaya, ya me he vuelto a confundir.
En mi vida real, en la otra y aquí procuro ser el mismo, dándome el tiempo justo para reflexionar y todo el tiempo del mundo para sentir.
Ya que estamos, mira, con una dama hablo así mismo, con el corazón en la mano (con la otra, si puedo y quiere ella la acaricio). No con todas, claro.
En cambio con los señores me cuesta, hablo tranquilamente de fútbol, de trabajo, de lo buena que está aquella rubia del fondo, de tomarnos otro vino (o cerveza, o cuba libre, ya sabes), con tantas cosas me faltan manos para sostener el corazón y de acariciarles ni te digo (aunque se dejen).
Resumiendo con mis amigas puedo hablar de cosas de dentro y con mis amigos de cosas de fuera.
No tengas ninguna duda que en este glup te puedes enterar de muchas cosas.
Por ejemplo me he enterado que tu Cualquiera es femenino, que confundes a Josele (que cantaba en los Payos) por Joselu, que es otro, que no descartas un trío (musical) y que no fuiste a clase cuando lo de la suma, eso o que cuando cierras los ojos ves a otro (ese Os beso a los tres, leches un trío vale, pero cuatro va a ser un tumulto).
Te beso a ti, sola (déjame que me acostumbre, soy tradicional9

Joselu dijo...

He estado en la Alhondiga.
Muchas gracias, Pedro. Creo que de no mediar los post anteriores lo habría dejado pasar.
Habría sido una lástima.
Me han ofrecido comprar los videos estuchados con un librito por 20 o 22€. Pero es 1 de Mayo y estoy sensible a según que gastos. Venía de la manifestación altamente sensibilizado. Hace dos años hubiese comprado dos ejemplares. Uno para regalar, pero hoy no.
Gracias de nuevo.
Esto es para ti:
"El texto es ese largo trueno que despues retumba..." (W.B.)
Un beso.

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