Cíñete a mí
Cíñete a mí
Cíñete a mí, noche del seno desnudo; cíñete a mí,
noche ardiente y nutricia!
Noche de vientos del Sur, noche de grandes y pocos luceros,
tú, que en la paz cabeceas, loca, desnuda noche de estío.
Voluptuosa sonríe, ¡oh, tierra de fresco aliento !
Tierra de árboles adormilados y líquidos,
tierra ya sin luz del ocaso, tierra de montes con cumbre de niebla,
tierra donde derrama cristales el plenilunio azulado,
tierra con manchas de luz y de sombra en las aguas del río,
tierra de límpido gris y de nubes que para mí son
más vivas y claras,
tierra de abrazo anchuroso, tierra ataviada con flor de manzano
sonríe ya, que tu amante se acerca.
noche ardiente y nutricia!
Noche de vientos del Sur, noche de grandes y pocos luceros,
tú, que en la paz cabeceas, loca, desnuda noche de estío.
Voluptuosa sonríe, ¡oh, tierra de fresco aliento !
Tierra de árboles adormilados y líquidos,
tierra ya sin luz del ocaso, tierra de montes con cumbre de niebla,
tierra donde derrama cristales el plenilunio azulado,
tierra con manchas de luz y de sombra en las aguas del río,
tierra de límpido gris y de nubes que para mí son
más vivas y claras,
tierra de abrazo anchuroso, tierra ataviada con flor de manzano
sonríe ya, que tu amante se acerca.
Walt Whitman (Versión de Màrie Manent)
(Sophia Charaï)
Me obstino en venir aquí cada día, a esta esquina de nombres repetidos (gracias) y ojos escondidos (gracias) donde el viento se estanca y da la vuelta.
Hoy también.
Me digo, te repites. Pues bien, me repito, no contengo multitudes (W.W) pero los números dicen lo que dicen, oh caminante, aunque este rincón se esté quedando anticuado, como una buena intención, como un relicario, como un sacrilegio, como un absurdo coleccionista de caras B mientras la música es apenas un silbido entre las hierbas de Finlandia, un susurro de Sophia Charaï, el saxofón de Santi Ibarretxe, la risa de I mientras siente el infierno naciendo en sus muslos morenos de abril, mi sufrimiento por crear, crecer, encender la luz entre mis tinieblas, saber, entender, regenerar la ilusión, luchar contra el paso del tiempo, los adioses, aquellos a los nunca más veré, la liberación de antiguos miedos, de los de ahora, el desierto, la poesía de mi piel con venas azules, el calcio de los huesos, las noches más cortas, más vacías, más duras de soportar. Eso.
Hoy es un domingo de constelaciones, un día de iluminación a través de textos que encontré debajo de una piedra cuando fui alacrán, cuando las evocaciones, los recuerdos estaban en la celda 214 del penal, una conexión de elementos independientes en una primera mirada, convergentes en la segunda y un solo elemento en la tercera y última que es cuando me bajo ya que es mi parada. (Vaya, ahora que se ponía interesante).
12 comments :
A este rincón, me gusta acudir, leerte, aunque no siempre te comente.
Eres como una tromba de agua fresca, y sí, hoy vengo y me ciño a ti.
Besos, Pedro.
Nadie antes me ha dicho algo tan...así...tan...: nombre repetido y ojos escondidos... Es pura adicción...
¡Cuanto has tardado!
Creía no venias a nuestra cita...
Marie.
Dices que esto es un rincon. Yo te leo como en una plaza, como en un balcón asomado a un valle, como en la cima de una montaña. Luego corro a mi mesa a teclear nombres, buscar músicas, mirar imágenes, a quedarme en Babia.
Si esto es un rincón, es el mas divertido que conozco. Un rincón feliz. Gracias, majo.
Por cierto...¡Lo clava Erlich!
Tal cual.
Te abrazo, Pedro.
Yo sigo cinco paradas más. Mañana volveré a hacer el mismo recorrido que resulta distinto ceñida a ti.
Besos
¿Has leído a Walter Bemjamín y "La obra de arte en la época de su reproductividad técnica"?
Él estaría entusiasmado con esto de los blogs, no por lo mismo que W.W. pero también tenía que ver con las multitudes.
Un rincón adorablemente acogedor donde las letras te saludan, te acunan, te acarician o te sacuden los sesos.
Y vengo, leo casi a diario este rincón que me devuelve a la realidad. No sé si odiarlo o amarlo.
Te abrazo, mis labios están secos y sangran.
Ceñida La Zarzamora, muchas gracias, muchos besos.
Tímida, conozco adicciones peores. Sigue con esta, por favor.
Anónimo, ya ves, hay que tener confianza.
Joselu, pues sí señor, un rincón en el que estoy en una esquina con los brazos en cruz sujetando libros (las orejas de burro me las quito solo para dormir).
Se me ha ocurrido ahora mismo.
No, no es cierto, es un espacio en el que me divierto, aprendo, comparto y disfruto. Muchas gracias, chaval.
Y Erlich lo clava, claro, es así.
Abrazado quedo Alas, y tan a gustito.
gaia07, vaya noche en tu pueblo invadido, una fiesta del fútbol (esperemos). Lo malo (o lo bueno) es que tú trabajarás muchísimo. Me ciño a ti y en algo ya te ayudaré ¿quieres? Muchos besos.
Cualquiera misterioso, he hablado bastante de Walter Benjamín en esta humilde esquina.
Si vienes por Bilbao pásate por la Alhóndiga, además de sorprenderte por lo variado de su oferta podrás ver una magnífica muestra –Atlas/Constelaciones- sobre Walter Benjamín que me tiene atrapado. Impresionante.
Anónimo, ámalo. Aunque solo sea por el trabajo.
Aún así te beso pero no esperes milagros. Mejor, crema de cacao.
Me fascina todo lo referente a la la vida (lástima el hermetismo de sus textos) y la muerte de W.B.
Iré a la Alhóndiga. Gracias.
Pues aquí hay vida, pero es un problema cualquiera porque yo soy alguien y, la verdad me resulta difícil esconder cartas en la bocamanga, mucho menos aquellas pequeñas Derringuer y no digamos nada de la ironía que se me queda en el bigote que limosna también se da a un pobre y yo pobre he sido que decía la copla (algo así) y me acoplo a lidiar en cualquier tipo de corridas (de toros o novillos) pero prefiero los cara a cara, en el mismo escalón, con los misterios reservados como aquellos asientos del trolebús, reservado a caballeros mutilados portadores de carnet oficial, es decir que sin carnet, sin cara, sin mutilación aparente este alguien no desdeña tratar con cualquiera pero prefiero los nombres, propios o ajenos y ese tú a tú que intento conseguir en esta esquina, bajo los chopos y sí, te gustará ese Walter Benjamín en imágenes y voces, una maravilla acorde con el envoltorio de la Alhóndiga, obra interminable, ay, siempre sale un alemán, un grupo de Sierra Leona, una cantante de blues, un poeta maldito, yo qué sé, no se puede abarcar todo, una lástima. Seguimos aprendiendo. Te abrazaría pero un es un estrecho y no abraza a cualquiera (inténtalo y verás, ay, vámonos de vacaciones).
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